Profesor bueno, culto y catalán educa a los hijos de las ovejas de Castilla porque sus padres son malísimos y potenciales asesinos .
Subvención de película que es un folleto publicitario político.
Chimpum.

Una médica que vive en un chalet de seis millones de euros es despedida el día que va a ser nombrada jefa master del universo. Su pareja tiene dos hijos de un matrimonio anterior con una hippie que ahora tiene un bar. Los niños viven con ellos y la madre del escritor que viste de Armani entra y sale de la casa sin llaves como diez veces al día en plan marquesado.
La prota se compra un Porsche como el que compra tres kilos de manzanas al peso. Al despedirla se dedica a poner botox a chonis y prostitutas bailarinas, ese material lo obtiene de una amiga cirujana que se enamora del nuevo Director de la empresa de la que han despedido a la prota de dientes perfectos.
El niño adolescente del escritor que no escribe es interpretado por un actor de casi 30 años y sale con una novia de género indefinido (guiño a ya sabes) sin familia ya que está siempre en el casoplón.
Se suspende la boda pero no, todo es arreglado, la casa tiene una piscina para que el escritor con pelo lleno de grasa nade.
Se casan, sin casarse y todo vuelve a ser lo que se merecen, pero más feliz, chimpun.

De tanto ver la escena de la rehén en un calabozo sucio acabas deseando que acaben con ella.
Es demencial porque no aporta nada al ritmo ya de por sí circular y perdido.
El capítulo final es una oda al equipo A (no muere nadie ni explotando bombas, ni siendo acuchillado)
La historia es incomprensible, ni existe trama interesante, ni el supuesto club/departamento reina roja es explicado con solvencia.
Un desastre publicitado y vendido.
PD: las tres escenas seguidas de frenar ante los hilos que detonan explosivos me recordaron al Coyote y Correcaminos, y que los protagonistas se envíen la ubicación a 30 metros bajo el suelo es hilarante.