La avala un guion bien elaborado, sin demasiado relleno superfluo, diálogos e ideas que la hacen avanzar con solvencia. Rasgos de lateralidad en sus personajes; algo que siempre me apetece.

Una definición perfilada con esmero en cada interpretación. Se apoya en una trama embaucadora desarrollada para el engaño. Su argumento no es novedoso, pero si el tratamiento que hacen del blanqueo del dinero procedente del narcotráfico.

La recomiendo, como a mi me la recomendaron.

Contiene muchas frases como la que encabeza mi comentario. Frases que perfilan acertadamente la serie, conduciéndola hacia el lugar de destino que todos conocemos. Brillante y entretenida, pese a un cierto aire rancio que parece dominarla; logrando aportar, curiosamente, una pátina de prosapia aristocrática a sus tres magníficos capítulos.

Hugh Grant acierta con la caracterización de su personaje; su origen inglés desde luego ayuda, para imbuir personalidad al parlamentario Jeremy Thorpe, cabeza del partido liberal, que se vio implicado en un escándalo de origen homosexual a finales de los años 60. En spoiler amplío una conversación entre él y el ministro del interior, absolutamente demoledora, a la vez que significativa.

Mantengo una relación con un tipo que es hetero... al menos así se declara. Lo extraño es que me llama dos, tres y hasta cuatro veces por semana para que nos veamos. Dice que es porque tiene mucho vicio. A mi me encanta el sexo, pero jamás me acostaría con una mujer, por muy desesperado que estuviera.

"CONTRACORRIENTE" va en la línea de lo que acabo de contar: Es delicada, ofreciendo poesía magnética, tranquila, sugerente... No existen escollos en la relación de Miguel y Santiago, pese a la situación de Miguel. Me hizo recordar aquella frase que con frecuencia utilizo y resume tan bien situaciones como estas: "Jamás te enfrentarás a una mayor traición, que la que te hagas a ti mismo"

Aunque en ocasiones los escollos a salvar resultan insalvables por la propia causa, en una especie de cárcel en la que nos encerramos.

Extravagante a la vez que excéntrica, rodea una idea original sin abandonarla alargando capítulos de manera rutinaria. Lo que plantea escasamente divierte al no añadir otros elementos a la trama.

El humor es sutil e ingenioso en ciertos momentos, la ambientación brillante, pero todo ello no da para cubrir las expectativas en cuanto a entretenimiento. El papel de Ricky Martin aparenta forzado a la vez que innecesario.


La frase que da título a mi comentario, está sacada de una escena del capítulo 3º.

5,5

Con un presupuesto rondando los 4 millones de $, recaudo 52, lo cual supuso un éxito para Jennifer López que también se encargó de la producción.

El guion utiliza los recursos del género, mientras la historia roza el telefilm, aunque más cuidada al contar con la actriz que otorga cierto brillo al conjunto.

Para pasar un rato observando la belleza de Jénnifer López y el estupendo cuerpo de Ryan Guzman; el resto se compone de relleno conocido con los arquetipos narrativos tan habituales en cualquiera de las historias similares.