Una película sorprendentemente divertida, llena de gracia y ternura, con elementos modernos que hacen olvidar las simpáticas bromas de siempre de las películas animadas. Sin duda un excelente ritmo, que mantiene la entretención todo el tiempo.
spoiler:
¿Pero qué pasa con la trama? Detrás de toda esta nebulosa de momentos divertidos, se esconde lo que se llama "La frustración de un niño generada por la familia". Si el niño no se hubiera convertido en vampiro.... ¿Lo habrían expulsado de la familia? Cuando el pequeño pregunta si toda la disputa es porque aún es humano, y la familia responde que si... no es esto deprimente para el pequeño. Creo que no se aclara bien el punto de que, independiente de la naturaleza del menor, la familia lo aceptará con el mismo amor. Creo que este mensaje no queda claro, y para los niños que ven esta película, tengo mis dudas acerca del mensaje con que se quedan. Pues finalmente el pequeñín se convierte en más que un vampiro, sino en un explosivo súper héroe que con sus súper poderes derrota a los villanos. Los primos humanos del pequeño en más de una ocasión lo critican por ser humano aburrido y pequeño... y solo cuando este se transforma, los familiares lo admiran y elogian. Creo que el final feliz de esta historia deja con un gusto amargo acerca de una realidad que se vive al interior de las familias, cuando los hijos no siguen el camino que sus padres quieren. Creo que esta película refleja muy bien esta realidad, pero no ayuda a cambiar esta cultura de "nunca ser lo suficientemente bueno para la familia".
Como comentario final debo agregar que me parece sorprendente el parecido de los tres protagonistas con los de Megamente. Padre vampiro, increíblemente parecido a Megamente. La chica maravilla periodista, increíblemente parecida a la hija vampira. Por último, el inútil pelirrojo pecoso que es convertido el súper héroe, es igual al novio humano de la hija vampira, es decir, igual de inútil ¿Coincidencia?