Inferior a la original pero notable remake y muy superior a buena parte de las secuelas (que no todas).

Lo mejor, recupera la violencia explícita y es capaz de dar buenos sustos (pese a mostrar bastante Jason). Repite clichés, pero con una buena realización detrás. Aunque a lo mejor se agradecería más corazón que cabeza en estas películas pero sí, es buen trabajo.

Huelga decir que no se esperan buenas actuaciones y desde no son fenomenales pero no son los subnormales que hemos visto en un buen puñado de películas de Viernes 13, pero a destacar otros dos aspectos. Primero, se traza un Jason ligeramente diferente al de las películas anteriores (a destacar el comportamiento de Jason con una de sus víctimas). Y luego otra cosa que ayuda a dibujar a Jason pero perjudica a la película: en el prólogo (de unos 20 minutos) se resume las dos primeras películas con el problema de extirpar el como se crea el mito de Jason (además, si no eres un buen conocedor de la saga de Viernes 13 uno se pierde en las referencias al pasado de Jason y su madre). Ese prólogo resumen de las dos primeras películas no ayuda a la película (a mucha gente no le servirá para meterse en la historia de Jason). Y el resto de la película se sustena también en la tercera y cuarta parte: un notable homenaje (que no implica una notable película, pero desde luego sí interesante).

El último capítulo no lo es tal y es la pena de la película.
Refríe las fórmulas anteriores pero con una primera parte más aburrida. La película no aporta nada nuevo y suena a más de lo mismo, pero sin ser mala (eso es, en líneas generales, lo bueno y malo de la película).

Pero, y es lo mejor de cinta, pese a lo absurdo que tiene (en este tipo de películas eso no es lo que importa, creo yo) el final de la cinta es un tour de force que habría significado un digno final a la serie. Sobretodo porque nuevas secuelas responderían preguntas (o eso supongo, no he visto todavía las secuelas) que es mejor no saber (porque las respuestas pueden ser horribles y sobretodo porque el no conocer o no saber lo único que hace es alimentar el misterio y el miedo). Y sí, contando remake y crossover son doce películas: hubo secuelas.

Pero sí aquí el chicle ya sabe a demasiado alargado, mascado y usado, nuevas secuelas solo apuntan en una dirección: sin salida. El merito es no haber acabado (totalmente) antes en ese callejón.

Chirría al oído oir en la película que hoy es martes 13... sobretodo si la película se llama Viernes 13. Pero eso, para bien o para mal, es un fallo ajeno a la producción de la cinta (es un incomprensible fallo del doblaje de la cinta).

Veamos, me ha sorprendido muy positivamente la película. No esperaba nada de la película y me ha parecido una película mucho más que digna y un mito fundacional de una de las sagas de terror más importantes del cine (y bien, también me ha sorprendido encontrarme con Kevin Bacon). En algunos aspectos puede parecer haber envejecido mal, pero a nivel general me parece muy superior a la mayor parte (o todo) el cine de terror que hoy se puede hacer. Y la saga Viernes 13 (llego tres visionadas) demuestra como nos hemos añoñado como sociedad: antes sin tapujos se mostraban escenas de una violencia brutal. Y otro aspecto tan positivo como negativo: estas cintas marcan un canon de como se desarrollan estas películas: luego pueden resultar predecibles, pero me quedo antes con Viernes 13 que con Scream, Hostel o Saw.

Y sin duda la cinta sorprendió a sus creadores: nace el mito, nace Jason, pero que nadie espere a Jason en la película (y hasta aquí puedo leer).

Los escéptios merecen dar una oportunidad a la película. Y los seguidores del cine de terror no pueden perdérsela.

Floja película que peca de aburrida (o aburridísima) cinta de exorcismos. Técnicamente impecable, todo lo demás invita a cortarse las venas.

Añadir, el único interés de la cinta es Hopkins. No porque lo haga especialmente bien o porque su papel sea especialmente brillante, sino por el magnetismo de Hopkins que se come la pantalla. Su presencia es lo que diferencia El rito de una cinta de, dicen, terror aburrida a una cinta de serie B de, dicen, terror aburrida.

Ningún interés.

Interesante sorpresa. No considero que sea una serie llamada (miniserie, claro) a hacer historia. Pero sí que es interesante y vale la pena conocer la serie.

Llegué a ella sin tener absolutamente ni idea de que iba a ver (confieso que me gusta acercame así a una película o, como en este caso, miniserie sin saber nada de la misma, para hacer ese primer visionado lleno de "inocencia" y sin condicionantes previos). Y es importante decir esto, porque aunque al principio dice que es una adaptación de una novela de Rowling (sí, la madre de Harry Potter), no me fijé (me di cuenta en el segundo episodio) y seguramente si lo hubiera hecho habría mirado la serie con cierta desconfianza. Pero no fue así y la serie ha sido una interesante sorpresa.

No la puedo comparar con la novela pero no pretendo. Solo diré, la historia es interesante y está muy bien llevada. Pese a ser una serie coral (y con un largo y amplio reparto) lleva muy bien la narración y el tratamiento de todos los personajes (por cierto, la historia de Kristal, creo que se llama así, me recordó enormemente a la película "Hoy empieza todo"). Los actores trabajan fantásticamente: Michael Gambon es un ejemplo e insisto en el papel de la adolescente (la actriz que la protagoniza es a mi parecer una de las sorpresas de la serie).

Todo es redondo, de verdad. Dura lo justo, Menos se haría corto. Más, se haría largo (además es una historia muy breve como para alargarla tanto). No tiene grandes pretensiones, pero todos los mensajes o reflexiones que surgen de la serie... dan mucho a pensar.

En fin, tiene que haber tiempo para todo tipo de series o películas. No todo tiene que ser trascendental o obras de arte y ensayo. En la variedad está el buen gusto. Lo importante es que lo que veamos sea un producto digno, honesto y que cumpla con lo que proponga (todo tiene su público). Y tú, amigo lector, puedes ser casi seguro el público de esta serie.