Haz click aquí para copiar la URL
You must be a loged user to know your affinity with Sibila de Delfos
Críticas 4.595
Críticas ordenadas por utilidad
Críticas ordenadas por utilidad
10
17 de marzo de 2023
9 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hacía mucho tiempo que no se veía una serie como The Last of Us.
Es raro cuando todos los ingredientes funcionan en una ficción televisiva o una película, pero aquí ocurre. Los actores están fabulosos, todos ellos, pero muy especialmente Pedro Pascal y Bella Ramsey, con una química increíble entre ellos y clavando cada emoción de Joel y Ellie (al margen de que se parezcan poco o nada al aspecto de los personajes en el juego... Ellie siempre ha sido igualita a Elliot Page antes de su transición). A la factura técnica no se le puede sacar ni un pero. El ritmo es sencillamente sobresaliente.
Pero sobre todo, The last of us tiene una pegada impresionante, una capacidad inagotable para emocionar y enganchar al espectador. Y tiene mérito, porque teniendo en cuenta que la historia en sí no es nada original (de hecho, quienes hayan leído La carretera, de Cormac McCarthy, o hayan visto la película, reconocerán o incluso adivinarán varias cosas), era fácil caer en el dejà vu y el aburrimiento, pero la narración es sensacional, y el espectador entra en el juego desde el principio y sigue las aventuras de Joel y Ellie como si fuera uno más de los supervivientes.
Una ficción que es, en una palabra, impecable.

Lo mejor: Todo
Lo peor: Nada
26 de octubre de 2007
7 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
El porqué después de una primera hora memorable Stardust se desinfla de una manera tan espectacular es un misterio para mí, pero no hay duda de que ocurre. El porqué Robert De Niro ha caído tan bajo como para acabar bailando el cancán vestido de mujer también es un misterio, e igualmente ocurre (¡!). El porqué una película de aventuras fantásticas posee un sentido del humor tan contemporáneo e inadecuado tampoco lo comprendo, porque no pega ni con cola (ver a Claire Danes, que interpreta a una estrella, haciendo chistes como si de una monologuista se tratara fue bastante triste. ¡Un poco más de majestad, porras!).
La cosa es que la película se acaba sosteniendo en una excepcional Michelle Pfeiffer, pasándoselo en grande con su rol de bruja malvada, y en los príncipes de Stormhold, que aportan algo de gracia a un conjunto muy poco divertido, y cuya historia es mucho más interesante que la odisea del soso Tristan y su estrellita. Los paisajes son preciosos, éso sí, y para que nos quede claro, Matthew Vaughn se sube al helicóptero y nos los muestra con excelentes travellings panorámicos (¿alguien por ahí ha vsto El señor de los anillos?). Todo muy correcto. Tanto que es una lástima que el guionista no sea capaz de mantener el interés y el ritmo del relato durante otros 70 minutos más.

Lo mejor: Michelle Pfeiffer, simplemete extraordinaria. Si a Meryl Streep la nominaron al Oscar por El diablo viste de Prada, a ella también deberían nominarla. Toda la primera hora de metraje.
Lo peor: Robert De Niro (tristísimo lo de este hombre); la segunda hora, que se alarga en demasía y le da la espalda al personaje de la Pfeiffer durante unos cuarenta minutos eternos; la sosería de Claire Danes y Charlie Cox; los efectos especiales, que se ven bastante falsos de vez en cuando (aunque en ocasiones son excelentes: ver el barco volante); el sentido del humor, que no hace gracia ninguna y no casa nada bien con el estilo clarísimamente clásico de la película.
10 de diciembre de 2024
21 de 55 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ha tenido que llegar un francés de 72 años para hacer el musical más mexicano de la historia.
O el único, quizás.
Emilia Pérez tiene sólo dos problemas, realmente. El primero, y menos importante, es que hay algunas tramas secundarias que no se sabe muy bien si de verdad tienen importancia, o si sólo las han incluido porque la trama principal, la del cambio de identidad y vida de la protagonista, no daba para una cinta de dos horas. Es el caso de la relación entre Emilia y Epifanía, o incluso de ciertas escenas de la trama de la ONG que funda Emilia para encontrar a desaparecidos por la acción criminal de los cárteles. Sin duda, la película podría haber sido más corta y no hubiera pasado nada.
Y el segundo, y este sí que es importante, es que es una de esas cintas que no dejan lugar al término medio: o se la odia o se la ama, No hay mucho espacio para nada más. No deja indiferente, y eso implica que, si el espectador no entra en el juego desde el principio, va a sentir fácilmente que se le está tomando el pelo y que la película es la mayor bazofia que ha visto en mucho tiempo. Desde luego, no es para todos los paladares ni públicos.
Sin embargo, si se entra en el juego que proponen Jacques Audiard y su equipo, el disfrute es máximo. La propuesta es tan bizarra (¡Musical! ¡Narcotráfico! ¡México! ¡Transexualidad! ¡Una capo de la droga que se pone a buscar desparecidos!) que rezuma brillantez por los cuatro costados. Si se acepta entrar en el juego, repetimos. Las canciones, sin ser obras maestras, llaman la atención, y algunas incluso son totalmente estilo Broadway (ver la conversación entre Rita y el cirujano en Tel Aviv, o el segundo número en solitario de Jessi), y los números están perfectamente coreografiados, de forma sencilla, pero impactante, sobre todo gracias a la fotografía excepcional y oscura de Paul Guilhaume y la electrizante dirección de Audiard. Parece mentira que tenga la edad que tiene y haya tenido los arrestos para hacer esto. Porque si algo es Emilia Pérez es una de las cintas más arriesgadas y valientes del año, un producto sin ningún tipo de complejo, además de un puñetazo en la cara del discurso feminista transexcluyente (o "terf", vamos). Porque ahí está Emilia Pérez, una persona trans que cambia totalmente su vida y su identidad, y borra su pasado por completo (o casi) para poder cumplir su mayor sueño: que su aspecto físico y su género se adecúen a quien siempre ha sido desde niña, y entre medias alcanza la redención, el amor, y casi la santidad entre un pueblo mexicano azotado por la tragedia y la violencia. Un discurso de absoluto empoderamiento de la mujer, de una oda a su fortaleza y su integridad, también encarnada por Rita, a quien da vida una Zoe Saldaña extraordinaria que pocas veces ha estado mejor. Su contención y su creciente lealtad hacia Emilia es la del espectador, que lo ve todo a través de sus ojos. Un trabajo sencillamente soberbio.
El resto del elenco tampoco se queda atrás. La presencia de Edgar Ramírez es, por desgracia, casi testimonial (el venezolano es un actor maravilloso), pero ya hemos dicho que esta es una película de mujeres. Junto a Saldaña, brilla también una Selena Gómez en el mejor momento de su carrera como actriz. Sinceramente, la controversia sobre su español es absurda, cuando desde su primera aparición queda clarísimo que el personaje ha nacido en Estados Unidos y su lengua materna es el inglés. Pero sobre todo, es absurda porque Gómez está excepcional en su recreación de la caprichosa y atormentada Jessi, y es justo reconocer su trabajo como lo están haciendo ya las entregas de premios.
Pero es lo de Karla Sofía Gascón lo que es de otro planeta. Que a sus 52 años haya tenido que esperar a esta oportunidad para brillar dice mucho de lo injusto que es el mundo de la interpretación muchas veces. La madrileña es la película. Todo el peso descansa sobre sus hombros. Desde su inicial recreación de "Manitas" (espectacular caracterización... un trabajo de maquillaje absolutamente magistral), cuya presencia es arrebatadora, ayudada por las sombras, hasta su transformación en Emilia, Gascón borda un personaje enormemente complejo, de muchas capas, y logra tener una presencia y un carisma en pantalla apabullantes. No es difícil comprender por qué tanto Rita como Epifanía, cada una a su manera, quedan fascinadas con ella. Al espectador le ocurre lo mismo, y es gracias al inmenso talento de la actriz. Un trabajo sencillamente inolvidable. Si se lleva el Oscar y todos los premios habidos y por haber, como parece que puede ocurrir, será más que merecido. E histórico, por supuesto. Jamás una actriz trans habrá llegado tan lejos en el reconocimiento por su trabajo interpretativo.
Extraña, arriesgada, sin prejuicios ni complejos y absolutamente brillante y salvaje. Así es Emilia Pérez. Disfrútenla, o súfranla, pero denle una oportunidad. No deja indiferente a nadie.

Lo mejor: Casi todo: el elenco (especialmente Gascón, Gómez y Saldaña), la música, las coreografías, la mezcla de géneros, la absoluta falta de vergüenza de la narración, la dirección apasionada y salvaje de Audiard...
Lo peor: Hay algunas tramas que no aportan demasiado, y sin duda podría haber sido algo más corta.
17 de octubre de 2006
6 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
Y de paso, emborráchese antes de tragarse un truño de semejante calibre. Es que no se salva nada, ni el apuntador. Historia mil veces vista de sustitos predecibles y adolescentes repelentes a los que sólo deseas que el bicho correspondiente devore lo antes posible. Si a ello le añadimos un reparto horrible (¿Qué hacía gente como Famke Janssen o Robert Patrick ahí?) coronado por unos Josh Hartnett y Elijah Wood de auténtico juzgado de guardia, pues el resultado es, en una palabra, encantador. Que lo disfruten.

P.D: Ya lo saben, ¿eh? si alguna vez sospechan que algún conocido suyo es extraterrestre, lleve a mano algo de droga para que la persona en cuestión se chute y así demuestre si lo es o no. Brrrrr...
31 de diciembre de 2022
16 de 50 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vivimos en un mundo en el que, al día siguiente de haberse lanzado una serie (o incluso antes de que se lance) ya queremos leer cientos de críticas que nos digan si es buena o es mala, y si merece nuestro tiempo, en un mundo donde la competencia entre plataformas es feroz y el espectador tiene cientos, si no miles, de series entre las que elegir.
No deja de ser sorprendente, sin embargo, que muchas series queden sentenciadas por la opinión pública cuando sólo llevan uno o dos capítulos. En parte puede ser porque cada vez tenemos menos capacidad para esperar. Lo queremos todo, y lo queremos ya, y si una serie no nos engancha, pasamos a otra. Pero, ¡ay, amigos!, en 2011 hubo mucha gente que opinó que el primer capítulo de una menudencia llamada Juego de Tronos era un aburrimiento. De hecho, todavía hoy no cuesta encontrar gente que sigue opinando lo mismo. ¿Se imaginan si la cosa hubiera quedado ahí y nadie hubiese querido ver el segundo?
Por supuesto, no pretendemos aquí hacer comparación alguna entre la adaptación de Canción de Hielo y Fuego y Willow, porque nada tienen que ver y porque el nivel de Juego de Tronos, por lo menos durante sus primeras seis temporadas, es difícil de superar. Pero sí hay que decir que resulta injusto tener que leer tantas, tantísimas críticas negativas de Willow cuando apenas Disney + había lanzado dos capítulos en su plataforma. Primero porque, además, el primer episodio de Willow es sencillamente excelente, un verdadero ejemplo de cómo iniciar una serie, presentando ambientes y personajes a la perfección, e iniciando la trama principal. Y segundo porque, con sus defectos (que los tiene, y ahora los detallaremos), Willow es una delicia para cualquiera que la mire con los ojos correctos.
Es totalmente cierto que se ha querido buscar modernizar la saga y acercarla a un público más juvenil de hoy en día, pero la esencia, la magia de Willow, sigue ahí, y es llamativo que tantos fans de siempre no lo vean. Claro que no es lo mismo, porque el estilo que se llevaba en 1988 ya no se lleva hoy, pero hay un enorme respeto y cariño por el original, y la trama es fantasía pura y dura de esa que muchos hemos adorado en la infancia y seguimos adorando hoy. Ahí está de nuevo Warwick Davis como nuestro hechicero nelwyn favorito (pese a que, la verdad, tiene bastante más magia Elora que él), y lo acompañan muchos actores perfectamente escogidos en personajes bien desarrollados y bastante originales. Ahí está Amer Chadha-Patel aportando muchísimo humor, Annabelle Davis también muy simpática como la hija de Willow, Tony Revolori como el adorable Graydon (por fin un príncipe que rechaza un compromiso matrimonial impuesto y que prfiere que lo dejen tranquilo con sus libros) o la pareja que forman Ruby Cruz (con un parecido físico tremendo con Val Kilmer) y Erin Kellyman, en una relación introducida con total naturalidad y sin ningún dogmatismo, y que demuestra que, poco a poco, Disney se va modernizando y abriendo.
Por supuesto, la serie no es perfecta. Hay ratos en los que parece que hubiera por ahí un montador borracho, porque no se comprenden ciertos pasos de unas escenas a otras. Hay cosas que sobran completamente (¿los personajes de las dos leñadoras en medio del bosque, vestidas con ropa actual?). La música moderna no aporta absolutamente nada, y sobran también muchos "bro" y demás términos actuales que, la verdad, choca escuchar en boca de personajes regios y fantásticos. También hay que reconocer que hay algunos capítulos más de relleno que otra cosa (el segundo y el quinto), y que se ha desperdiciado muchísimo el personaje de Sorsha. Hubiese sido maravilloso que tuviese su propia trama en la corte y supiésemos más de las cuestiones geopolíticas de Tir Asleen, pero se desaprovecha la ocasión. Por otro lado, la ausencia de Madmartigan se nota mucho, pese a que su presencia se siente continuamente, pero ya sólo con ello hay trama de sobra para una potencial segunda temporada.
En definitiva, una serie de lo más disfrutable, que entronca con claridad con su hermana mayor y con ese estilo de fantasía ochentera que, la verdad, muchos añoramos y hemos podido volver a sentir gracias a esta serie. Bienvenida sea.

Lo mejor: El primer episodio, excelente, su homenaje a la fantasía ochentera, y el trabajo de los actores (en especial Davis, Revolori, Cruz y Chadha-Patel).
Lo peor: Se ha desaprovechado muchísimo a Sorsha, hay escenas mal montadas, y demasiados detalles modernos que no encajan.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow
    Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
    hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
    Se muestran resultados para
    Sin resultados para