Ponerte a leer críticas cinematográficas es, muchas veces, un ejercicio bastante masoquista. Las apreciaciones de críticos sesudos que se enfrentan, y juzgan, al cine con un idéntico baremo, son injustas y, en ocasiones, mezquinas. Juzgar una película familiar que solo busca entretener como si fuese el último Scorsese, resulta absurdo y poco interesante.
Lilo, Mi Amigo El Cocodrilo no busca trascender si no entretener, divertir, emocionar…y lo consigue con las justas medidas y con unas herramientas adecuadas. Buenos efectos, buena música, buenas interpretaciones, buena fotografía, buena dirección…y el público contento porque obtiene mucho más de lo que se ofrece.
La historia es la de un cuento con personajes entrañables que se acercan a la mentalidad infantil con propósitos sanos y blancos. Los espectadores de más edad harían muy bien en sacar al niño que llevan dentro para que la alegría y la bondad, reinen en sus anodinas vidas y disfruten de una historia bonita.
Que nadie busque una obra sesuda…no lo es y ahí reside su encanto y su gran valor en los tiempos que corren.

La normalidad a la que alude el título poco tiene que ver con la normalidad de toda la vida y nada con la “nueva normalidad” en la que el individualismo se ha convertido en el paradigma del egoísmo. Un mundo normal se parece a muchas películas ya vistas y, sin embargo, es original y fresca sin llegar a ser satisfactoria. No es bueno ir con las expectativas muy altas en los tiempos que corren de saturación audiovisual. La burbuja está a punto de explotar y para algunos no existe nivel de exigencia y les vale todo...otros nos hemos hartado de cine y de series que aspiran a ser cine. Mucho ruido y pocas nueces.
Achero Mañas dio un recital de sensibilidad con su ladron de bicicletas patrio. Después varios trabajos que no llegaron a interesar al público y ahora nos trae este sugerente título con demasiados fallos de guión y exceso de histrionismo. De partida un innecesario explicar de dónde y hacia dónde. Ir de Madrid a Altea con ese “encargo” y tardar tanto tiempo, no es normal. ¿Porqué no de A Coruña a Almería? Son más kilómetros y te cabe mejor la acción propuesta. Todo está demasiado forzado y poco medido. Muchos sentimientos incompatibles y personajes mal dibujados.
Ernesto Alterio, como siempre, está estupendo y Gaia Amyach da un buen papel como hija. El resto de personajes y actores son correctos y, sin embargo, el conjunto de la película es decepcionante y lo será también su resultado comercial.
No culpemos al Covid19...hay muy pocas propuestas apetecibles en la cartelera...esta, lo siento, no es una de ellas.

Yo no soy tan duro con las predecesoras de este película pero esta no ha estado a la altura y ha tenido un exceso de metraje. A mi las anteriores me gustaron tanto que hoy me animé a ir al pre estreno controlado en el que, en mi sala, no pasamos de las dos docenas de decepcionados y aburridos. No da lo que ofrece porque lo da con peor calidad que en las anteriores pero a pesar de ello entretiene.
Gerald Butler es un muy buen actor que no tiene demasiado tino en la selección de trabajos. En UN CIUDADANO EJEMPLAR dio una buena interpretación y en los anteriores Objetivos estuvo bastante bien. Morgan Freeman muy correcto y aportando su prestigioso currículo. Nick Nolte está muy bien y es la sorpresa de la película.
Hablar de la trama no sería hacer spoiler porque ya sabe todo el mundo que va a suceder, como y porqué. Tofo está dentro de lo previsto.
Quizás ese final empalagoso rompe con torpeza la línea de acción.

El pueblo americano desde el principio de su historia como nación ha sido la cuna de los constrastes con las mayores cotas de libertad y de esclavitud de las civilizaciones modernas. Una nación que surge de la unión de diferentes culturas, tradiciones y costumbres y en la que la libertad ha estado por encima de todo...incluso la libertad de ser racista y ejercer como tal. El racismo, una lacra moral, siempre ha estado presente en unos estados más que en otros y la lucha cívica contra el también. IMPERIUM nos muestra desde el género policiaco a estos grupos supremacistas blancos desde los ojos del infiltrado y me recuerda a una magnífica y despreciada película de Costa Gavras interpretada por Tom Berenger y Debra Winger que se titulaba TRAICION, no se en España como se titulaba.
Aquí el protagonista Daniel Radcliffe ofrece una interpretación excepcional que demuestra su crecimiento como actor a lo largo de los años y desde su salida de Howarts con una cuidada selección de películas que buscan más la calidad que el blockbuster. El director saca de el matices que pocas veces hemos visto en el. La historia se hace muy entretenida e interesante para todo tipo de público pues no resulta excesivamente panfletaria ni politizada.
Cabe incidir en el preocupante crecimiento del racismo y de la violencia que se está viviendo en casi todo el mundo. Esta película nos muestra una pequeña parte y esa pequeña parte no es siquiera la punta del iceberg.

Un best seller de esos que terminan llenando los cines de pañuelos de papel. Una película dirigida a un público determinado: chicas acompañadas de novios resignados que preferirían estar en la sala de al lado. Yo ni tan siquiera tengo la excusa de que mi chica me obligase a verla.
La historia simple y previsible. La dirección automática y previsible también. Música, fotografía, diseño de producción más que correctos. Los actores...¡Ay, los actores!. Emilia Clarke INSOPORTABLE con todo ese catálogo de criatura estúpida y agobiante. ¿Se puede ser más pesada?. Sam Claflin salva la función y está verdaderamente bien en un papel no siempre fácil y Charles Dance tan británico y correcto como siempre.
No es mala la película pero me deja muy claro que jamás iré a otra en la que Emilia Clarke asome la nariz.