Parodia con elegancia y con gran elenco de intérpretes, las clásicas historias de intriga, donde un grupo de personas se ve inmerso en un recinto cerrado, donde deben descubrir al asesino.

Cinco famosos personajes de la literatura de detectives y sus compañeros son invitados a una extraña mansión para resolver un misterio aún más extraño.

Robert Moore, desarrollada con toques de humor sutiles, parodiando con buen gusto muchas situaciones habituales en este tipo de género, "whodounit,"sacando el máximo rendimiento de un reparto inconmensurable.

Parte de la base de una buena historia, algo poco corriente en el cine de acción, bien dirigida por el maestro del cine de acción John Woo...con sus habituales coreografías bien plasmadas, con esos cañones de pistola apuntándose a la cara, y sus palomas tradicionales...
De lo mejor de este cineasta en una producción americana
Los personajes y sus fines quedan bien definidos desde un principio, a partir de unas buenas interpretaciones, para conseguir desarrollar una buena trama...

La historia es sencilla y recuerda en exceso a Máximo Riesgo, se hace lenta en más de un momento. Y en muchos momentos es incomprensible el comportamiento tanto de los malos de turno como de la hija del protagonista...como el malo malote que esta pidiendo a gritos una y otra vez que lo maten por su mala interpretación...

Con un inicio impactante, que llega a generar cierto terror e impotencia, para pasar a una serie de situaciones confusas y aleatorias sin aparente sentido global. Así se nos presentan los abusos a los que han sido sometidas diferentes personas, que han pagado sus impuestos y que no se han sentido protegidos por sus gobiernos…
Básicamente es una panda de “justicieros de la noche”, que pretenden tomarse la justicia por su mano…
La idea no aporta nada nuevo, y por desgracia, la calidad y el cuidado de la imagen dejan mucho que desear, con constantes movimientos inestables de cámara, en momentos que no necesariamente vienen a ser de acción. Llega a marear y distraer la atención de lo que presenta. Olvidable.

Visto y muy famoso spot publicitario de la agencia McCann Erickson donde el chico Martini tras sus gafas de sol perseguía con su mirada a una entonces poco conocida Charlize Theron mientras se rozaba los labios con el pulgar imitando el gesto de Jean Paul Belmondo en "À bout de souffle".

Para mi; todo un descubrimiento. Que no está nada mal.

Elegante, sensual y muy misterioso. Todo en él funciona a la perfección. Dan ganas de verlo una y otra vez.