Me encanta volver a ver esas películas que tanto me gustaban de pequeño. Ésta es otra de ellas.
En la dirección, el actualmente famosísimo Ron Howard, que estaba empezando.
Con un joven Tom Hanks (¿no creéis que hay dos Tom Hanks? el de la primera época, gamberrete, payaso, díscolo, y el más reciente, en plan oscarizable, más dramático y menos espontáneo) y una bellísima Daryl Hannah, en una comedia romántica con ligeros toques de fantástico. Además de la pareja protagonista, estaba un genial John Candy (descanse en paz) y un no menos divertido Eugene Levy.
A mí esta película me encanta, Tom Hanks está increible. Daryl Hannah resultaba convincente como sirena y John Candy jugando al squash con un pitillo en los labios... ¡qué grande!
Creo que es una gran película, fiel representación del cine de los 80, pero con plenos poderes como para seguir gustando a un nuevo espectador de hoy día.

¡Pasen y vean el increíble caso de "Sharknado"! Creada por The Asylum, famosa productora por las copias baratas de grandes películas.
Es innegable el impacto que ha tenido esta película, independientemente de su calidad.
Y es que decir que esta cinta es mala es quedarse corto. Pero dada su premisa, un tornado de tiburones, no es que se pudiera esperar gran cosa.
Es un sin sentido tras otro, con algunos chistes malos de por medio que dan más pena que risa.
Puede ser pasable verla en compañía siempre que no te la quieres tomar en serio y te rías de la película (es muy fácil descojonarse de su guión, efectos especiales, diálogos absurdos... vamos de cualquier cosa salvo de sus chistes.

Tres buenos actores (con Oscars y nominaciones entre ellos) se juntaron para hacer esta aventurilla cómica acerca de guardianes de museo obsesionados con diferentes obras de arte, y cómo se unen para la misma causa (robarlas) cuando el museo decide venderlas y enviarlas a otro país.
Simpática y divertida, toma unos personajes buenos por naturaleza y los pone en una situación en la que deben convertirse en ladrones expertos, con resultados un poco desastrosos.
Lo más interesante de la película es la descripción de la obsesión que sufren los guardias por sus respectivas obras de arte. Es como entender un poco lo que alguien siente cuando es verdaderamente movido por un lienzo o una escultura, no importa quién la haya hecho.
Morgan hace un trabajo fino aquí, dando a su personaje unos trazos de personalidad muy específicos pero sin sentirse sobrecogedores. Walken es la caña, siempre me saca una sonrisa. Y Macy a la altura de los anteriores.
Ideal para esos días en que uno no tiene ganas de ver ni un peliculón ni un bodrio infumable.

Especie de remake del antiguo film "The Italian Job", en el cual vemos a Mark Wahlberg haciéndolas de ladrón manos de seda y a Charlize Theron (para verla todo el rato) de experta en cajas fuertes, junto a un grupo de actores de lujo (Sutherland, Norton, Statham...)
De consumo ultra rápido, entretiene y lo logra. Muy buen ritmo.
Es honesta y va al grano, sin pretensiones de camuflarla como una peli de carácter. Bien por eso.
No está de más decir que le hacen un homenaje a la original al presentar un Mini clásico manejado por Charlize, y después varios modelos modernos de la marca. Las persecuciones del helicóptero y las motos contra estos modelitos es digna de verse varias veces.
Muy buena película de acción con unas increíbles interpretaciones y un perfecto guión.

He intentado sacar todo lo positivo a la hora de puntuar la película pero es que la cosa no da más de sí... Es una película muy floja, en todos los aspectos. Tanto que estuve buscando el logotipo de Antena3 todo el rato en la esquinita de la pantalla, ¡pero no aparecía!
Cosas como que al chico no le crezca la barba ni cualquier tipo de bello corporal (¡qué suerte! pensamos muchos) o que mate una pantera como el que caza una mosca (entre otras), le resta menos credibilidad todavía a la estancia de estos dos jóvenes en la isla.
Interpretaciones que ni rozan el suficiente y un apartado técnico bastante deficiente dan como resultado una cinta que deja mucho que desear. Lo bueno, que no dura mucho.
Y por cierto, Denise... ¡para lo que has quedado! una pena...