Veo en DVD "El hombre de las sombras", protagonizada por Jessica Biel y dirigida por el francés Pascal Laugier, quien en su debut americano, logra que esta película de terror acerca de la leyenda local del hombre del saco, gire inesperadamente hacia un melodrama. Poca tensión, lentitud, malas escenas de acción, exagerado sacrificio de la heroína protagonista y un pequeño vuelco de la trama acerca de lo que vemos y lo que no, que no me despiertan ni debate social ni inquietudes morales.

Veo en DVD "Yo, Daniel Blake", la película que le otorgó la Palma de Oro de Cannes 2016 a su director Ken Loach. Con una estupenda ambientación (está rodada en los suburbios de Newcastle upon Tyne y alrededores), unas emotivas interpretaciones de Dave Johns y Hayley Squires, un vibrante guión de Paul Laverty (que recoge espléndidamente la realidad de los talleres de elaboración de curículums, los -a veces absurdos- requisitos para acceder a las prestaciones sociales, los desahucios y las dificultades de manejar la administración digital para este tipo de personas), el realizador elabora un film comprometido (la escena del banco de alimentos es tristísima y aterradora) y muy duro acerca de la supervivencia, la desolación de gente con la que la vida se ha ensañado y los eternos perdedores. He de concluir diciendo que, trabajando en Servicios Sociales, no me ha parecido, para nada, que el guión peque de tremendista pues soy la primera que comparto la opinión de que los trámites burocráticos son enrevesados y pesados y, que me ha gustado el acertado reflejo de las dos empleadas de la oficina de empleo: la que ayuda y la que o favorece. En carne viva, estremecedora, de 8.

Veo la divertida "Feliz día de la madre", la última película dirigida por el ya fallecido Garry Marshall y que consiste en una serie de historias cruzadas en el Día de la Madre protagonizadas por cuatro personajes (Julia Roberts -en su cuarta colaboración con el realizador-, Jennifer Aniston, Kate Hudson y Jason Sudeikis) que tienen distintas visiones sobre la familia. Es evidente que un film con este planteamiento no podía sino estar lleno de tópicos pero las cuatro historias rezuman alegría y buen rollo sin excesos ni exageraciones. Me ha divertido el guiño a la escena de los cubiertos de "Pretty Woman" (con la presencia también de Hector Elizondo) así como a una de las caracterizaciones de Julia Roberts en "Notting Hill". Y, disfrutando de unas correctas actuaciones, unas ambientaciones de calidad, una música integrada en el nudo y unas tramas no muy profundas pero sí realistas, he pasado un buen rato con este bonito film que asume pocos riesgos. De 4.

Veo "Dioses de Egipto", la película estadounidense basada en la rivalidad entre las antiguas deidades egipcias, Horus y Set. No sé qué decir de un film con tanta fantasía y poco rigor histórico, con un pésimo guión, con actrices de cuerpos siliconados, con una banda sonora compuesta sólo de un reiterativo estribillo (que me recuerda al film "Stargate" y a toda su Serie), con demasiados chascarrillos, con muchísimo trabajo de ordenador, con aburridos diálogos, con larguísimas luchas interminables de dioses transformados en robots y con intérpretes sobreactuados, salvo que me ha resultado un gran circo maquillado con un bonito vestuario. De 1,5.

Veo la película japonesa vencedora en Cannes y en la Seminci del año pasado "Una pastelería en Tokio" y no puedo sino alabar el tratamiento que su directora y guionista Naomi Kawase hace la soledad, la tradición, los prejuicios y la enfermedad, en esta adaptación del libro de Durian Sukegawa en el que se narra la historia de Sentaro, el atormentado arrendatario de una pequeña pastelería en Tokio cuya vida dará un giro cuando conozca a Tokue una anciana que le enseña a hacer "anko" (mimando a las alubias azuki) para rellenar los dorayakis. A pesar de las diferencias que nos separan de la cultura japonesa tengo que decir que la belleza de las imágenes de cerezos florecidos, el arriesgado sonido, la emotiva música, las increíbles interpretaciones llenas de silencios y dominadas por las miradas de los actores, el acertado guión con profundas reflexiones acerca del sentido de la vida y la entusiasta fotografía, hacen de esta película un film enriquecedor, emocionante, sensible, meláncolico, evocativo y delicado que me ha enternecido. Muy buena, de 9.