Esta nueva entrega da lo que el espectador espera, sin titubeos, sin intentar realizar algo novedoso, jugando a dos bandas entre el boina verde de Acorralado y en el estallido final, en el boina verde de Rambo 2, dejando un final definitivo y digno a la saga. Por favor Sly no me seas como tú amigo Arnold, no termines convirtiendo a tu icono personaje en parodia, aún estás a tiempo.

La trama pinta bien, esta situada en Arizona, en la frontera con México, y no es porque el muro fronterizo este de moda sino porque es allí donde la familia Rambo tenía su hogar, por lo que es lógico que el bueno de John termine siendo algo así como un cowboy de rancho, algo que de inicio cuesta ver pero que es algo razonable.

Hasta los 20 minutos finales podría tratarse de cualquier película de Stallone en plan venganza, pero el clímax final crea la nostalgia suficiente como para que la incluyamos dentro de la saga.

Los villanos sencillamente cumplen, sin ser nada del otro mundo generan al espectador el suficiente odio como para desear que Rambo los destripe.

El protagonista sigue como es evidente, dando la talla a pesar de su edad septagenaria, sigue estando hecho un toro y adapta las escenas de combate a sus condiciones fisicas actuales dándonos el orgasmo de sangre definitivo que esperábamos.

Secuela de relleno con un argumento de telenovela demasiado forzado. Lo que más destaca es la poca química que queda ya entre los protagonistas y tenemos a un Martin Lawrence bastante prescindible que se toma la misión como un mero trámite.
Después de la genial segunda entrega no te esperes gran cosa aquí, es un bonito anuncio de despedida bastante descafeinado.
Las escenas de acción no son tan vistosas, trabajadas y elaboradas, se nota la ausencia de Michael Bay. Retiraos Chicos Light.

Otro producto más de este actual Hollywood en el que convierten en caricatura lo que ellos consideran una mujer empoderada. Un mundo en el que ellas van de sobradas y no fracasan ni una sola vez con sus discursos de turno para reeducar al espectador durante toda la película.
El personaje de Chris Hemsworth vuelve a ser bobo e imbecil otra pelicula más y pese a que tiene química con la prota no paras de preguntarte como ha entrado tal individuo en la agencia.
Ella por el contrario es tan ella que no necesita una audición para ser agente, simplemente entra de la manera más estúpidamente imaginable, es más, entra tan sobrada que parece haber salvado al mundo siete veces. Liam Neeson está muy pero que muy desaprovechado y todo en general se sumerge en un ambiente mucho más infantil que la original. No aporta nada y parece más bien el piloto de una serie por el genérico guión.
Otra saga más que se ha cargado el feminismo mal llevado.