Muy buena película.

Te mantiene en tensión desde el principio hasta el final. Te hace sentir atrapado, indefenso y desesperado dentro de un ambiente político de máxima hostilidad.

Aunque pueda parecer sencillo por falta de creatividad en el argumento (ya que se trata de un hecho real), la fidelidad a los hechos y la atmósfera de "gravedad de la situación" que consigue crear Affleck hace que sea una película para quitarse el sombrero.

Óscar totalmente merecido. Mi más sincera enhorabuena.

No es peliculón ni una super comedia, pero hace que te rías. Humor absurdo pero con su "puntito" (no al estilo Scary Movie).

Lo más destacable: la actuación de los protagonistas. Ver a Mark Wahlberg hacer de amargado desesperado no tiene precio. Will Ferrell lo borda en el papel de tipo escrupuloso.

La diferencia entre ellos es lo que hace a la película divertida. Tiene toques que juegan al despiste y sin sentido pero que si te dejas llevar (como cuando quieres ver una película "fácil") te lo pasas bien.

Nunca he sido partidario de hacer una crítica comparativa entre las adaptaciones que se realizan de libros con sus obras en la gran pantalla. El motivo es que considero que los libros ofrecen la posibilidad de echar a volar tu imaginación sin límite, mientras que plasmarlo en una película, en físico, conlleva más limitaciones (aunque cada vez menos).

Sin embargo, en este caso, haré una pequeña excepción.

La película se desarrolla como un fiel guión de la obra de Dan Brown. Es entretenida, incierta, y con esos momentos en los que a base de historia y conocimiento el Profesor Robert Langdon va resolviendo los acertijos que plantea la trama y que tanto gusta a los lectores y espectadores de los anteriores libros y películas. Hasta ahí, muy bien.

Pero a 30 minutos del final, en el momento de lucirse y de dar el golpe de gracia, Ron Howard patina, pasa de puntillas sobre "el quid de la cuestión", pasa de un de final abierto (según la obra de Dan Brown) a un final cerrado, dejando lo que podría haber sido una película que calara hondo en el público, en una película simple, facilona de ver y que no hace pensar demasiado.
Nada especial a destacar sobre las actuaciones tanto de Tom Hanks como de Felicity Jones. Ambos muy correctos.

Si buscas la esencia de la obra, lee el libro, aunque sólo sea por el final.

La película empieza con unas imágenes de un prehistórico, de la naturaleza, más adelante un leopardo..(ya te estás poniendo la mano en la frente recordando una de las mayores estafas cinematográficas titulada “El árbol de la vida”)…y sigue con continuos y empalagosos primeros planos de Scarlett Johansson intentando parecer seria pero ni de coña.

El argumento no está mal: Lucy es una joven que de repente y sin quererlo se ve inmersa en una cuestión de tráfico de drogas. Bajo amenaza, se ve obligada a transportar en el interior de su estómago una nueva droga de diseño. Sin embargo, la bolsa que la contiene se rompe derramando la droga en el interior de su cuerpo. Éste la asimila de tal forma que desarrolla unos poderes sobrenaturales debido a una sobrepotenciación de su cerebro.

La idea base es demostrar qué ocurriría si el humano utilizara el 100% de su poder cerebral.

Es una de esas películas cuya base del argumento es interesante pero que después no se acaba de desarrollar con la grandeza que merece, quedándose a medias entre la intención de hacerte reflexionar y plantearte una acción que te enganche. Ni una, ni otra.

Algún efecto especial interesante por aquí y por allá, sumado a una artificial actuación de la protagonista, la hacen una película realmente mediocre .