Los Hermanos Marx nunca defraudan y en cada película dejan alguna muletilla, frase o canción que queda para la posteridad. En ésta "Horse Feathers" (ya se delira desde el título mismo de la película), el premio principal se lo lleva la canción "Sea lo que sea, me opongo". Magistral, una genialidad.
Por lo demás, el film marcha por los carriles habituales en los que se mueven los Marx Brothers. Así es que, si te gusta su propuesta, seguro no te va a defraudar.

La película me hizo entrar a ese mundo de fantasía que propone, sin plantearme demasiado los saltos de guión, los disfraces un tantos toscos o los decorados que van perdiendo calidad con el transcurrir del metraje. Acompañé a Alicia en sus aventuras por Wonderland con una sonrisa en mi rostro, así que para mí la película cumple su cometido con creces.

Película muda japonesa de 1933. Interesante propuesta para apreciar el lugar y la mirada sobre la mujer en el Japón de aquella época. Me gustó que aborda algunas temáticas verdaderamente espinosas, calculo que no muy comunes en el cine de los años 30, sin hacer concesiones al espectador.
Sinceramente me pareció un pelín aburrida, más considerando que vi una versión absolutamente silenciosa, sin banda sonora (desconozco si existe alguna versión que la tenga), pero se agradece que solamente dure 45 minutos. De todas maneras resulta una película de interesante visionado.

La película arranca bien, con buenas secuencias de la tormenta y la presentación de personajes, pero se me fue desvaneciendo con el paso del metraje. Excesivamente sobreactuada para mi gusto (más de lo que puedo tolerar, considerando el año en que fue realizada) y termina siendo una sucesión de situaciones forzadas para generar "miedo" o "suspenso", que considero no cumplen su cometido. Tal vez en su época haya sido una película interesante, hoy ha quedado obsoleta.

La película va de una desequilibrada mental que deambula por Nueva York robando bolsos. En uno de ellos hay una llave de auto, se encuentra con un amigo no mucho más cuerdo que ella, roban juntos el auto, ella en 2 horas se transforma en Michael Schumacher al volante, viajan a Boston para finalmente volver a NY y seguir vagando por la ciudad. Tremendo argumento. Una road movie sin rumbo ni gracia, cine indie de poco vuelo. Si la propuesta en general es mala, hay una escena puntual en un río que directamente es patética.
"The Pleasure of Being Robbed" o "Mi adorable ladrona" en Argentina. Sigo buscando lo adorable en un personaje protagonista que me resultó infumable, sin carisma alguno, con una actriz que tampoco colabora demasiado. Los aspectos formales de la cinta tampoco suman. Una cámara que tiembla todo el tiempo, nunca encuadra ni enfoca. Muy molesto.
Terminó la película y me pregunto qué me quisieron contar o qué puedo rescatar de lo que vi. Respuesta a ambas cuestiones: absolutamente nada.