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Críticas ordenadas por utilidad
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6,2
2.149
7
25 de octubre de 2011
25 de octubre de 2011
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pues si señoras y señores, cada uno hace con los rayos de Luna lo que quiere.
Menospreciada por unos y admirada por otros, a "Beyond the Sea" le va como anillo al dedo su leitmotiv. Cada uno hace con ella lo que quiere.
Algunos la critican por su falta de espíritu melódico, y más tratándose de un biopic del bueno de Bobby.
No hay que olvidar que la película de mi amigo Kevin no es un musical, y que precisamente tratándose de una biografía de Bobby Darin, hubiera entorpecido de sobremanera el ritmo de la película si cada dos por tres se tuviera que haber encontrado sitio a un par o tres de ballets... por favor, no podemos volver a "Top Hat" cada vez que queremos disfrutar de música y cine al mismo tiempo... sino pregunten a Bob Fose.
La quistión es que Bobby Darin y su música sustentan el mismo peso narrativo, dando lugar a un equilibrio perfecto, donde los momentos dramáticos y los musicales son igual de brillantes.
La bella historia de amor con Sandra Dee (Kate Bosworth...en fin, sin palabras), la intima historia materna que le acompañará toda la vida, su relación con Charlie...
Mención especial a la actuación final del cantante y al Ballet con el jovencísimo William Ullrich que lo borda. También el momento "Beyond the Sea" se lleva la palma, impresionante.
La obra de Kevin Spacey es una infravalorada obra de arte, monumento a un artista, a su obra y a su vida, que nos relata de forma cercana los andares de una historia que trae consigo amor y luz tanto como viento y marea.
Dirige excelso e interpreta si cabe mejor. Se convierte en Darin, y le edifica una estatua en forma de séptimo arte, para que la admiren aquellos a los que los rayos que de ella se desprenden les transmitan alguna cosa.
Lo dicho, que cada uno haga con ellos lo que quiera. Yo los recordaré durante bastante tiempo…
Menospreciada por unos y admirada por otros, a "Beyond the Sea" le va como anillo al dedo su leitmotiv. Cada uno hace con ella lo que quiere.
Algunos la critican por su falta de espíritu melódico, y más tratándose de un biopic del bueno de Bobby.
No hay que olvidar que la película de mi amigo Kevin no es un musical, y que precisamente tratándose de una biografía de Bobby Darin, hubiera entorpecido de sobremanera el ritmo de la película si cada dos por tres se tuviera que haber encontrado sitio a un par o tres de ballets... por favor, no podemos volver a "Top Hat" cada vez que queremos disfrutar de música y cine al mismo tiempo... sino pregunten a Bob Fose.
La quistión es que Bobby Darin y su música sustentan el mismo peso narrativo, dando lugar a un equilibrio perfecto, donde los momentos dramáticos y los musicales son igual de brillantes.
La bella historia de amor con Sandra Dee (Kate Bosworth...en fin, sin palabras), la intima historia materna que le acompañará toda la vida, su relación con Charlie...
Mención especial a la actuación final del cantante y al Ballet con el jovencísimo William Ullrich que lo borda. También el momento "Beyond the Sea" se lleva la palma, impresionante.
La obra de Kevin Spacey es una infravalorada obra de arte, monumento a un artista, a su obra y a su vida, que nos relata de forma cercana los andares de una historia que trae consigo amor y luz tanto como viento y marea.
Dirige excelso e interpreta si cabe mejor. Se convierte en Darin, y le edifica una estatua en forma de séptimo arte, para que la admiren aquellos a los que los rayos que de ella se desprenden les transmitan alguna cosa.
Lo dicho, que cada uno haga con ellos lo que quiera. Yo los recordaré durante bastante tiempo…

7,3
13.821
6
22 de octubre de 2011
22 de octubre de 2011
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando uno se dedica a ver todas esas películas musicales de la llamada "época dorada" del genero (1950/1965), tiende a contar con "Un americano en Paris" como una de las imprescindibles.
Sin embargo, donde "My fair lady", "Melodías de Broadway" o "Cantando bajo la lluvia" se elevan de forma esplendorosa ante el espectador hasta alcanzar el halo de mitos del séptimo arte, el film de Minnelli tiende a quedarse en el limbo en el que se encuentran todas aquellas obras que bifurcan su contenido.
Con eso me refiero a que su calidad hace gala de dos vertientes opinión.
Hay quienes lo consideran uno de los cinco mejores musicales de la edad de oro, mientras que otros (entre los que se encuentra un servidor) pensamos que como película está profundamente sobrevalorada.
Si bien es cierto que en términos de producción y de realización, si que se trata de una obra mayúscula, su esencia es mucho más vulgar.
Las comparaciones son odiosas, pero mientras que en "Singin' in the Rain" funcionan al mismo nivel tanto las escenas de canto como las coreografías o las escenas de acting convencional, en "An American in Paris" no lo hacen.
Las canciones son mucho más olvidables de lo que deberían.
Las escenas de baile son mucho mejores y rinden a mayor altura, sobre todo las de Gene (lógico).
Incluso algunas veces se echa en falta una réplica para el protagonista que compita con su talento de tu a tu, y es que a veces no se da la importancia real a un buen secundario en este sentido, al más puro estilo Donald O'Connor o Ginger Rogers.
Las escenas en prosa son lo peor del film.
La historia esta acelerada, es "ñoña" con ganas y en ocasiones parece incluso un "freak", de esos que encuentran en la caricatura la única excusa para no parecer un bodrio puro y duro.
En cuanto al trabajo actoral, poca cosa a decir.
Gene Kelly esta estupendo, y prácticamente sustenta la película él solito.
Leslie Caron no me convence. Si bien en las coreos lo borda, no termina de realizar un buen papel.
No quiero hablar del resto del reparto, pregunten a Oscar Levant.
¿Recomendable? Hombre... pues depende.
Como toda película de Arthur Freed resulta espectacular estéticamente.
Diré que el final, a riesgo de parecer un gafapasta, es algo absolutamente increíble, bello y conmovedor. Una autentica obra maestra, coreografiada por el propio Gene, que juega con tus sentidos de una forma moderna y dinámica, y que eleva el gusto amargo del conglomerado general a una especie de sabor ligeramente más dulce.
No es una Obra Maestra, de esas que trascienden géneros, épocas, estilos y estéticas... yo no se la recomendaría a aquel que no tenga ya previamente cierto interés por el cine musical.
Sin embargo, donde "My fair lady", "Melodías de Broadway" o "Cantando bajo la lluvia" se elevan de forma esplendorosa ante el espectador hasta alcanzar el halo de mitos del séptimo arte, el film de Minnelli tiende a quedarse en el limbo en el que se encuentran todas aquellas obras que bifurcan su contenido.
Con eso me refiero a que su calidad hace gala de dos vertientes opinión.
Hay quienes lo consideran uno de los cinco mejores musicales de la edad de oro, mientras que otros (entre los que se encuentra un servidor) pensamos que como película está profundamente sobrevalorada.
Si bien es cierto que en términos de producción y de realización, si que se trata de una obra mayúscula, su esencia es mucho más vulgar.
Las comparaciones son odiosas, pero mientras que en "Singin' in the Rain" funcionan al mismo nivel tanto las escenas de canto como las coreografías o las escenas de acting convencional, en "An American in Paris" no lo hacen.
Las canciones son mucho más olvidables de lo que deberían.
Las escenas de baile son mucho mejores y rinden a mayor altura, sobre todo las de Gene (lógico).
Incluso algunas veces se echa en falta una réplica para el protagonista que compita con su talento de tu a tu, y es que a veces no se da la importancia real a un buen secundario en este sentido, al más puro estilo Donald O'Connor o Ginger Rogers.
Las escenas en prosa son lo peor del film.
La historia esta acelerada, es "ñoña" con ganas y en ocasiones parece incluso un "freak", de esos que encuentran en la caricatura la única excusa para no parecer un bodrio puro y duro.
En cuanto al trabajo actoral, poca cosa a decir.
Gene Kelly esta estupendo, y prácticamente sustenta la película él solito.
Leslie Caron no me convence. Si bien en las coreos lo borda, no termina de realizar un buen papel.
No quiero hablar del resto del reparto, pregunten a Oscar Levant.
¿Recomendable? Hombre... pues depende.
Como toda película de Arthur Freed resulta espectacular estéticamente.
Diré que el final, a riesgo de parecer un gafapasta, es algo absolutamente increíble, bello y conmovedor. Una autentica obra maestra, coreografiada por el propio Gene, que juega con tus sentidos de una forma moderna y dinámica, y que eleva el gusto amargo del conglomerado general a una especie de sabor ligeramente más dulce.
No es una Obra Maestra, de esas que trascienden géneros, épocas, estilos y estéticas... yo no se la recomendaría a aquel que no tenga ya previamente cierto interés por el cine musical.

6,3
9.914
7
17 de junio de 2011
17 de junio de 2011
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Simplemente... impresionante.
Nunca imaginé que viviría uno de esos momentos de lágrima floreciente con mi amigo Van Damme.
Pocos dábamos un duro por él como actor, y menos con el cauce natural que había adquirido su carrera los últimos años.
Bien, pues... lo hemos subestimado.
Y con "JCVD" nos demuestra lo equivocados que estábamos, y lo mucho que nos dejamos influir por los tópicos del mundillo a los que, como cegados, rendimos culto.
En este caso han resultado ser solo eso... estereotipos.
Totalmente recomendable. Un ave fénix de renovado y esplendoroso plumaje.
Nunca imaginé que viviría uno de esos momentos de lágrima floreciente con mi amigo Van Damme.
Pocos dábamos un duro por él como actor, y menos con el cauce natural que había adquirido su carrera los últimos años.
Bien, pues... lo hemos subestimado.
Y con "JCVD" nos demuestra lo equivocados que estábamos, y lo mucho que nos dejamos influir por los tópicos del mundillo a los que, como cegados, rendimos culto.
En este caso han resultado ser solo eso... estereotipos.
Totalmente recomendable. Un ave fénix de renovado y esplendoroso plumaje.

6,9
15.721
7
27 de abril de 2010
27 de abril de 2010
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Delirante western que nos ofrece un no menos delirante Jim Jarmusch que se ratifica una vez más como uno de los "grandes" cine.
Road movie mezclada con western, una gran obra de arte del maestro del cine independiente Jarmusch. Un elenco de actores realmente impresionante, algunos de ellos tienen actuaciones realmente inspiradas. Es el caso de Lance Henriksen, Alfred Molina o Mili Avital.
Pero realmente gran parte de la magia de "Dead Man" la aporta la actuación magistral de Johnny Depp, que de seguir como hasta ahora, probablemente se convierta en uno de los mejores actores de todos los tiempos. Sus expresiones desprenden poesía.
Un lirismo también presente en la fotografía, que da un toque bello a la vez que trágico al viaje vital del contable de Cleveland.
El guión no se desmarca del delirio colectivo que engloba la totalidad del film, pero no por eso quiere decir que no sea brillante, y es que pese a ser un guión poco ortodoxo, resulta ser alienadamente genial.
El único punto negro de la película y, en definitiva, lo que la aparta de ser una película notable o muy buena, es un déficit de ritmo en algunos tramos. Corregido por algunas escenas brillantes como la del cura (Alfred Molina) o la del osito de peluche (Michael Wincott).
No obstante, pese a compensar con escenas de ritmo e impacto, al acabar de visionar "Dead Man" te das cuenta de que el ritmo de su narrativa podría haber enturbiado tu sensación final.
Y por supuesto mención especial a la banda sonora de Neil Young, que me parece un autentico despropósito, estridente y cansino. No me gusta estar viendo una escena y al mismo tiempo estar pensando en la banda sonora haciéndome preguntas del tipo: ¿Y esto que hace aquí?
Realmente el punto ya no flaco, flaquísimo de "Dead Man".
No obstante, no hay duda de que estamos delante de una obra de arte indiscutible que pese a no estar entre las mejores películas del cine, en mi opinión sí que está en la lista de las 100 imprescindibles para los amantes del séptimo arte. Por que como todo arte sublime, despierta tus sentidos y le da voz a tu alma y a alas tu imaginación. Una experiencia más etérea que sensorial, no por ello menos necesaria, pero sí que es verdad que se mueve por espectros distintos, a los que no todo el mundo pretende acceder cuando va a ver una película.
En definitiva, la recomiendo a todo el mundo, aunque es obvio que no gustará a todos.
Me quedo con la frase inicial:
"Es preferible no viajar con un hombre muerto"
No es por contradecir al gran Michaux, pero con este "Dead Man" sí que vale la pena emprender el viaje.
Road movie mezclada con western, una gran obra de arte del maestro del cine independiente Jarmusch. Un elenco de actores realmente impresionante, algunos de ellos tienen actuaciones realmente inspiradas. Es el caso de Lance Henriksen, Alfred Molina o Mili Avital.
Pero realmente gran parte de la magia de "Dead Man" la aporta la actuación magistral de Johnny Depp, que de seguir como hasta ahora, probablemente se convierta en uno de los mejores actores de todos los tiempos. Sus expresiones desprenden poesía.
Un lirismo también presente en la fotografía, que da un toque bello a la vez que trágico al viaje vital del contable de Cleveland.
El guión no se desmarca del delirio colectivo que engloba la totalidad del film, pero no por eso quiere decir que no sea brillante, y es que pese a ser un guión poco ortodoxo, resulta ser alienadamente genial.
El único punto negro de la película y, en definitiva, lo que la aparta de ser una película notable o muy buena, es un déficit de ritmo en algunos tramos. Corregido por algunas escenas brillantes como la del cura (Alfred Molina) o la del osito de peluche (Michael Wincott).
No obstante, pese a compensar con escenas de ritmo e impacto, al acabar de visionar "Dead Man" te das cuenta de que el ritmo de su narrativa podría haber enturbiado tu sensación final.
Y por supuesto mención especial a la banda sonora de Neil Young, que me parece un autentico despropósito, estridente y cansino. No me gusta estar viendo una escena y al mismo tiempo estar pensando en la banda sonora haciéndome preguntas del tipo: ¿Y esto que hace aquí?
Realmente el punto ya no flaco, flaquísimo de "Dead Man".
No obstante, no hay duda de que estamos delante de una obra de arte indiscutible que pese a no estar entre las mejores películas del cine, en mi opinión sí que está en la lista de las 100 imprescindibles para los amantes del séptimo arte. Por que como todo arte sublime, despierta tus sentidos y le da voz a tu alma y a alas tu imaginación. Una experiencia más etérea que sensorial, no por ello menos necesaria, pero sí que es verdad que se mueve por espectros distintos, a los que no todo el mundo pretende acceder cuando va a ver una película.
En definitiva, la recomiendo a todo el mundo, aunque es obvio que no gustará a todos.
Me quedo con la frase inicial:
"Es preferible no viajar con un hombre muerto"
No es por contradecir al gran Michaux, pero con este "Dead Man" sí que vale la pena emprender el viaje.

7,5
9.532
7
24 de abril de 2010
24 de abril de 2010
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Waking Life es sobretodo original.
No consigo ver puntos en común con ninguna otra película que yo haya visto hasta hoy.
¿Eso la convierte en perfecta? Pues no, pero es un buen comienzo.
Visualmente es expresionista e impactante, su belleza reside en la imperfección inherente a los sueños que son el concepto sobre el que gira todo el peso argumental del film.
El guion es simplemente impresionante, y no por cualidad sino por complejidad.
La calidad como guion basándonos en su contenido puede ponerse en entredicho fácilmente.
Muchas veces se excede en lo discursivo y resta agilidad a la narración, aunque he de decir que teniendo en cuenta el grado altísimo de compleja reflexión filosófica que contiene el guion es casi un milagro que la narración no se haga pesada en ningún momento.
La razón de que no se haga tediosa son los demás diálogos que si cumplen con su cometido, que hablan de cosas que todos tenemos ganas replantearnos alguna vez en la vida.
También hay escenas que tienen un alto grado de crítica social sin recurrir al ya mencionado grado de complejidad que envuelve el film. La escena del bar es un ejemplo.
Estas escenas más superficialmente simples pero subliminalmente igual de complejas, aportan a la película un poco de frescura y agilidad.
En definitiva, Waking Life es una película rara. No le gustara a todo el mundo puesto que su complejidad puede resultar tediosa si no se tiene un día reflexivo o si simplemente se busca pasar el rato viendo cine y no reflexionando sobre la vida o sobre el cosmos.
Y es que en definitiva el mayor problema es ese, que Waking Life es una película que no entra dentro de lo que entendemos por entretenimiento. Hay que estar atento, capta cada uno de sus mensajes, cada una de sus imágenes, cada uno de sus personajes... no puedes distraerte ni un momento si no quieres que se te olvide disfrutar. No es entretenimiento, es arte y aparte de eso entretiene. Hay muchas películas que considero arte, pero ninguna como esta.
Te gustará si te gusta soñar y si te tomas el visionado de esta maravillosa película como lo que es: un bello y apasionante sueño más.
No consigo ver puntos en común con ninguna otra película que yo haya visto hasta hoy.
¿Eso la convierte en perfecta? Pues no, pero es un buen comienzo.
Visualmente es expresionista e impactante, su belleza reside en la imperfección inherente a los sueños que son el concepto sobre el que gira todo el peso argumental del film.
El guion es simplemente impresionante, y no por cualidad sino por complejidad.
La calidad como guion basándonos en su contenido puede ponerse en entredicho fácilmente.
Muchas veces se excede en lo discursivo y resta agilidad a la narración, aunque he de decir que teniendo en cuenta el grado altísimo de compleja reflexión filosófica que contiene el guion es casi un milagro que la narración no se haga pesada en ningún momento.
La razón de que no se haga tediosa son los demás diálogos que si cumplen con su cometido, que hablan de cosas que todos tenemos ganas replantearnos alguna vez en la vida.
También hay escenas que tienen un alto grado de crítica social sin recurrir al ya mencionado grado de complejidad que envuelve el film. La escena del bar es un ejemplo.
Estas escenas más superficialmente simples pero subliminalmente igual de complejas, aportan a la película un poco de frescura y agilidad.
En definitiva, Waking Life es una película rara. No le gustara a todo el mundo puesto que su complejidad puede resultar tediosa si no se tiene un día reflexivo o si simplemente se busca pasar el rato viendo cine y no reflexionando sobre la vida o sobre el cosmos.
Y es que en definitiva el mayor problema es ese, que Waking Life es una película que no entra dentro de lo que entendemos por entretenimiento. Hay que estar atento, capta cada uno de sus mensajes, cada una de sus imágenes, cada uno de sus personajes... no puedes distraerte ni un momento si no quieres que se te olvide disfrutar. No es entretenimiento, es arte y aparte de eso entretiene. Hay muchas películas que considero arte, pero ninguna como esta.
Te gustará si te gusta soñar y si te tomas el visionado de esta maravillosa película como lo que es: un bello y apasionante sueño más.
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