Cuando sales del cine, hay veces que no sabes si realmente te ha gustado lo que has visto, te limitas a marchar a casa y esperar que las luces de un nuevo día te despejen esas dudas acerca del alcance como obra artística de la película que viste ayer...

Pues bien, nada de eso sucedió cuando vi "Moon", ya que cuando aún me encaminaba hacia las luces del hall del multicine, ya sabía que la película me había gustado. Duncan Jones no se complica la vida intentando atrapar con trucos más o menos ilícitos a los espectadores, y lo demuestra el hecho de que la única aparición de lo que podríamos denominar actor de "campanillas" sea a través de la voz de un adroide. Jones tira la historia sin parar a pensar en si al espectador le gustará o no, de ahí que no te esconda la trama hasta el último momento como ocurre en otras producciones de ciencia-ficción. Sientes que no te oculta nada, y la película parece desnudarse ante tí desde el principio, por lo que te sientes completamente identificado moral, lógica y humanamente con el personaje... si no me entendéis, id a ver la película y después me decís.

...y lo digo porque sus papeles son siempre así, lo que me lleva a pensar en que él es realmente así, dando lugar a un nuevo concepto de actor, una especie de Gilipollas de método, un tipo que se dedica a dárselas de listillo y pedante ya sea con una pipa que no sabe ni usar o un traje de ceporro de color rojo.
Soy lector de Conan Doyle desde pequeño, pero no soy un purista, ni mucho menos, pero pocas veces se puede ver a un personaje más plano basado en uno tan profundo como el inquilino del 221 de Baker Street.

No hablaré del guión (inexistente), porque no merece la pena, pero sí de la especie de inspector Gadget en la que Ritchie ha convertido al detective entre los detectives (con el permiso de Poirot), y de la ruina de Watson que perpetra un ruinoso Jude Law (seguimos esperando algo que justifique sus ganancias como actor), de un malo, malo, maloso, colofón de un reparto condicionado por los pingües emolumentos que recibe el hombre de hierro. ¿O era Holmes? Me da igual, el señor Downey se estará partiendo la caja.

Creo que lo único que tenemos en común algunos afiliados a esta página es el hecho de pertenecer a la misma especie. Quizá sea mi manía de sentir animadversión por lo que los demás sienten auténticos orgasmos visuales.

No recuerdo haber visto una película tan, tan, tan mala desde hace... no lo recuerdo. Me parece muy bien destacar las metáforas, el guión (???), los actores (¡¡¡), lo que se quiera, pero es que una película no se hace para ser analizadas en miles de pedacitos y ser carne de pedantería -Sin ofender a nadie-, pero como película de terror -o película sobre el terror del terror y otras "excitantes" definiciones que he visto por ahí- es de lo peor que he visto en mi vida, es anodina, aburrida, insulsa, exasperante, absurda por momentos...

Pero, claro, como en tantas otras ocasiones, eso es lo que pensamos los que no sabemos de cine porque los que sí saben de cine dicen que es buena... lástima que a éstos últimos les gusten siempre las peores películas.

Es evidente que todos los que admiramos esta serie hemos sido convencidos en base a la gran calidad que destila cada imagen, cada fotograma sea o no de guerra, y evidentemente, las personas que amamos el cine y que conformamos esta página, sabemos que los hechos son, claramente, interpretados por los autores de Hermanos de Sangre. El que la serie nos parezca una obra maestra, que lo es, no significa que todos estemos enamorados de la bandera de las barras y estrellas ni que nos creamos que todo lo que la serie nos cuenta sea verdad.

Leo por aquí alguna crítica negativa contra la serie en base al "engaño" al que nos someten los autores, y creo que resulta ofensivo. Las personas que escribimos en ésta página somos lo suficientemente maduros e inteligentes -lo tengo comprobado, hay verdaderos artistas de la critca inteligente registrados en ésta página- como para saber lo que tenemos que creer o no, lo cual no nos impide disfrutar de cada minuto de esta gigantesca serie en todos los sentidos.

Evidentemente el pueblo alemán fue el que más sufrió, pero fue el pueblo alemán el que eligió DEMOCRÁTICAMENTE a Hitler como Canciller, fue el pueblo alemán el que apoyó la anexión de Austria, de los sudetes checoslovacos, la expansión del Reich en general, y fue el pueblo alemán el que permitió que se persiguiera a los judíos -evidentemente expoliados por el tratado de Versalles- y fue el pueblo alemán el que provocó la guerra -o al menos quién la inició- de modo que, sin quitar el honor que le corresponde al soldado (Tommy, G.I. o Landser)- fue el pueblo alemán quién hubo de pagar las consecuencias a medida que la guerra se fue inclinando del lado aliado.

No basta con haber leído un par de artículos sobre la guerra como para desautorizar la labor que, le pese a quién le pese, realizaron las tropas norteamericanas en el frente europeo combatiendo el peor enemigo de la historia de la humanidad, el nacional socialismo de Adolf Hitler.

"No podemos consagrar este suelo -de un campo de batalla- más de lo que lo hicieron los hombres que en él derramaron su sangre. Este suelo ha sido consagrado a un nivel tal que hemos perdido la capacidad de consagrarlo más de lo que lo está ya"
Abraham Lincoln.

Comienza la película: Un mundo idílico en el que los descendientes de los revolucionarios pagan su traición tributando con un chico y una chica para que participen en un combate de gladiadores entre los habitantes de los doce distritos revelados. Viven en casas de p.m. al lado de unos bosques qué descojónate tú de Escocia, Irlanda o la mismísima Pandora. Tienen agua y ardillas y cerdos y patos... La verdad, conozco a gente que vive peor.

Los que mandan viven en un mundo diseñado por Agatha Ruíz De La Prada puesta de coca, crack y éxtasis.

Veo a Donald Sutherland, y solo puedo decir: WTF?

Los guardianes del gobierno parecen salidos de un anuncio de compresas para hombres.

Hacen pruebas para conseguir patrocinadores... tienen suerte que esto no vaya de correr en moto, sino Márquez les daría en toíta la boca.

Owen Wilson se lo lleva muerto, porque lo que es actuar... (nota mental: no pedir peras al olmo).
Jennifer saca un once. La patrocinará Repsol, Microsoft o pipas Facundo.

¡Ojo! Donald explica la movida... No, solo ha dicho una gilipollez.

Frases cómo "Solo puede quedar uno" y "Gánate a la gente" me recuerdan a películas mejores...

Hay un Late Night Show en plan MTV antes de que se maten.

Jennifer de repente es graciosa, le sale fuego de los bajos y resulta que hasta está buena.
Los malos no son malos, son canis con cultura.
Ahora el programa es "Buenafuente".
El compañero de la buena se llama Pita Mela, y quiere a Jennifer.

Todo es márketing. Van a morir todos excepto uno pero los patrocinadorea quieren invertir. Gran idea de negocio (como comprarle un móvil 4G a un muerto).

Cuando a Owen Wilson se le pasa el pedo, es más sabio que el Abuelo de Heidi y Punset fusionados.
El que viste a cada participante es colega. Oportunidad desperdiciada de darle a Jenny (hay confianza ya) una pipa y que mate a todo dios.

¡Comienzan los juegos! Al cámara le está dando algo.

El dvd detiene la película. Dice que lo limpie con un paño suave... no soy tan temerario...