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Críticas 101
Críticas ordenadas por utilidad
Críticas ordenadas por utilidad
8
7 de abril de 2014 1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Her nos cuenta una historia tan difícil de creer como probable. Y en estas dos variables se mueve el director para vendernos un producto hipnótico, bello, visualmente hermoso y desasosegante. Una forma de nuevo cine. Una especie de Blade Runner del amor futuro y por otra parte deudora de “la vida” del maestro Malick. Jonze se ha montado un mecano de piezas exquisitas y no ha dejado nada al azar. Incluso el decaimiento final parece una elipsis intencionada del autor. Theodor escribe cartas de amor para otros.
Para delimitar la distancia entre los dos ejes junta diversas ideas y situaciones de una forma bastante armónica para lo que se lleva.
Una película cromáticamente bella una especie de realismo americano plano, aún más y con una música que recoge lo más cool de Arcade Fire. Y unos actores inmensos con un Joaquín en estado de cuasi-gracia.
En estos días que vivimos empezamos a cuestionarnos si hay una única forma de relación amorosa. Es más real el amor clásico o podemos querer igual a un@ persona con la que tenemos una relación signada por las redes sociales ¿. Creo que aunque parezca ciencia ficción se puede amar “desesperadamente” o de otra manera parecida sin un contacto físico continuado. El amor está en el corazón pero se gesta en el cerebro y en las condiciones que lo hacen irresistible. Y esto es parte de la parábola de Jonze. Y esto me lleva a afirmar que no es ciencia-ficción, es el presente. Tan presente como que vemos que los mismos errores y angustias de la otra forma se repiten cibernéticamente en esta. La interesante postura del director es que pone las patologías amorosas en la “mente” del sistema operativo. Y explicita muy bien lo que hemos sospechado durante mucho tiempo. La singularidad de los modelos informáticos prefieren el abandono a la exterminación. Amor de verdad; Samantha tiene celos, y en ocasiones te imaginas su rostro de silicio hecho un mar de lágrimas. Pero se vende como “un ser que te escucha, te comprende y te conoce”. La novia perfecta (¿o no?). y en medio transversal a la historia tenemos a un Theodor con el problema de que lo ha dejado su mujer y su amiga Amy (la guapa caobita Amy Adams) es que no la ha dejado todavía su marido. Arqueología en vitrinas de cristal. O ese no querer el riesgo del amor, concomitante a ese miedo pavoroso en lo social. Esa apatía funcional que nos domina si el miedo tiene causa.
Y hay unas cuantas secuencias que aclaran hacia dónde vamos. El personaje de Joaquín Phoenix cuenta de una forma tranquila y directa aunque con ciertas dudas que está “saliendo” con un SO2. Y se lo cuenta a su “Seño” a su mejor amiga, en el curro, a… Cundo se quiere de veras o cuando se encuentra Una de las muchas formas en que Jonze nos implica en los equivalentes amorosos, en la igualdad de las paralelas sentimentales, en la simetría narrativa. Para más concreción a veces Theodore parece un potelete en manos del SO2. ¿Es el SO2 consciente de la posición de Theodor?
De que no hace falta verla con frecuencia o con presencia o con…. Para saber que la quiere de verdad a parte de los ruidos de su vida, como para asumir una forma de amor desesperado y cuando toma consciencia de una serie de factores multilaterales de su amor a distancia es capaz de decir aquello del sarmiento me arrepiento….
Otro elemento fundamental es el ambiente general. Donde Ridley Scott ponía una lluvia eterna en una ciudad gótica de beso a cuchillo como la replicante Rachel, Jonze se instala en un l.A florido y luminoso, reconfortante al punto que al final se vuelve venenosa, (¿una llamada a esas relaciones destructivas de la bipolaridad emocional producto de la frustración de uno de los amantes ¿).
Samantha se salta la metáfora física del cuerpo. Para autocompletarse en falso le manda a Theodore una rubia-cochinillo tontaca y extraviada de su propia condición. Deviene en la típica manic pixie Girl que agita al tontarra del protagonista para que supere el ineludible fin de su matrimonio. Pero Theodor no es uno de esos seres excepcionales. Ni siquiera toma una decisión excepcional, ni quiere. Vive en su barrio acomodado con su vida de confort, Y al cabo los sistemas operativos acaban buscándose un líder espiritual, como ese amor irrenunciable de nuestras vidas. Incluso la más brillante de las inteligencias artificiales se deja seducir por un cantamañanas para dar sentido a su vida. Y así pasa la vida. Incluso se nos ponen algunos anzuelos dramáticos. La hermosa y sexy embarazada, la no menos bella morenaza de cita a ciegas. Esta si como muchas hermosas con un profundo complejo de inseguridad con una pregunta final que deja la libido de Theodore por los suelos y le hace volver a su amor distante y distanciado. Ese momento en que uno sabe que es el amor y que prefiere cinco minutos en el peor de los escenarios posibles que toda una tarde con Inés de la Fressange. El amor distante es el amor verdadero. Esta es la dramática o cómica situación. Mientras, ah, podemos monear física o mentalmente. Así un inolvidable achuchón contra la pared histórica y sagrada o un despertar de deseo a las cinco treinta de la madrugada, ¿virtual', ¿amoroso?.
Jonze pone mucho más de lo que parece. Con futuro pero con lo de siempre. Igual el romanticismo que acaba siendo arrasador, ni la épica, ni jugarse la vida por ella/el… ¿Tendrá razón cuando opta por replegarse a sus cuarteles de invierno. Eso que recorre toda la peli, el confort, el confort. Pero no se nos dice nada. No hay fechas ni simetrías. SO2 resuelve la soledad, casi nada. Y enseña aún huyendo. Como decía aquel vídeo de la Coach de Acts as if “ Una forma de enseñar muy transgresora”…..
7 de febrero de 2014 1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo siento por los sesudos críticos. Pero a mi David o. Rusell me gusta como director. Y me gustan sus pelis. Y me gustó y tiene un especial sentido para mí “El lado bueno de las cosas”, con un guión casi perfecto y una música de final comparable a la de los créditos de Novecento de Bertolucci.
La gran estafa es una estafa, pero consciente, ergo, es un timo dentro de un timo. Se repite a lo largo de la película, engaña sin engañar y su leif motiv es “la gente cree lo que quiere creer”. Ni trampa ni cartón. ¿ O toda la trampa y todo el cartón?
Es una película que hay que ver aunque solo sea por dos aspectos irrenunciables. El chute musical (recomiendo que la veáis en una de esas salas especiales de sonido especial aunque sea más cara) y por la escena de Lawrence fregoteando con ansia mientras suena atronadora Live and let die de Sir Maca…
No voy a teorizar sobre la palabra Hustle, pero la traducción es para tontos. Sería mejor decir que el desarrollo argumental es una especie de Mar brava en una tacita temporal... El guión tiene sus fallos, pero el iter argumental y visual me daba la sensación de que centraba al mismo Scorsese (acepto los abucheos y soflamas de los bien pensantes ortodoxos).
Que es un compendio de fuegos artificiales? Por supuesto. Pero la pirotecnia a veces, solo a veces, o una vez, termina por reinventarse en una ola de sentimientos. Pero hay que fijarse amiguitos. En una escena crucial cuando el impagable alcalde les está enseñando la bóveda del salón principal dice que su hijo la ha pintado como trampantojo, y todos miran. ¿Nos miran? ¿Nos mira el director? Miramos nosotros el engaño
Con un ritmo más redondo, un guión un poco mejor y sin Cooper, igual podría acercarse a una especie de ensayo comediante de la maravillosa “Sospechosos habituales “en modestico. Desde luego la escena citada podría ponerse al lado de espaceí empezando a dejar la cojera al final de sospechosos.
Y no nos engañemos amiguitos. Lo del empiece es cierto. Eso ocurrió. Sobre el particular yo trabajé en la difusión de Las Técnicas de toma de decisiones en las Políticas Públicas, y sabíamos que en los U.S.A. las licitaciones estaban manejadas por la Mafia en muchos Estados. Y es más esta película nos habría venido de miedo para ilustrar el entramado político-administrativo. Y no digamos nada en New-Jersey. Y todo en plan comedia. Que le falta un poco de canalleo, y que la intensidad musical no se corresponde con la dramática. Vale, pero no está el horno para bollos en lo del cine de calidad precisamente.
He dicho que la banda sonora es estupenda. Pues los actores quitando a Cooper, enormes, Bale (que composición, que manera de mirar y ponerse el peluquín), Adams recreando a una pelirroja de voz oscura e hiperdeseable, un puntico putón y resuelta. Y esa Lawrence que nos enamoró en “las cosas buenas de la vida”, de Ama de casa adicta a los libros de autoayuda (¿Hay un empeño especial en las cintas norteamericanas de poner en solfa el sector de la autoayuda?), Señora de bien que opta por el confort y la riqueza, pero que se come la pantalla y a cualquiera, incluido al gansteril y guapo director de casino que cuando la ve acercarse se queda turbado en su taburete “pensando si esta tía me la…. Dejo a mi mujer”. Nadie explota como ella ese espacio indeleble entre la Seño y la lolita entrada en cortesanas arrobas. Bale, que decir, casi perfecto incluso en su macarrez. Renner, la mujer, los secundarios. Y De Niro, un gánster que mete miedo de verdad. La escena en la mesa, es terrorífica, si no fuera porque Robert se auto parodia. Y la salida del falso Jeque…. Que decir.
Todos sabemos que esta peli habla de otra época, pero se refiere a esta. Toda esta gentuza está entre nosotros, hablamos, comerciamos e intimamos con ellos. Una buena historia para esta época de tribulaciones. Si pasamos por delante de las consideraciones éticas, que la película pareciera desdeñar, nos preguntaremos. ¿Aceptar la situación? Cual, corazón, porque la mía no es la otra que me quieren imponer. Uno quiere resistir a pesar de los tiempos y de las expulsiones fuera del paraíso. Quedándonos al socaire de nuevas formas de vivir las emociones. De la sal de la vida, siquiera de la sal del Mar. A pesar de este tiempo que recuerda a Shakespeare en El rey Lear: “Y ahora Dioses; ¡Asistid a los bastardos!”
15 de octubre de 2013 1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gravity es una joyita, que se puede entender en homenaje a Stanley Kubrick y al cine moderno. Y en ese terreno, como 2001 habla sobre la soledad y pone en imágenes esa desoladora sensación del espacio como futuro peligroso e ignoto. Kubrick de bolsillo, pero con mucha, mucha dignidad.
Guión bastante redondo si exceptuamos ese final una pizquita prometeico.
Efectos especiales al servicio de la historia y no al servicio de si mismos o del director.
Y la lotería para Bullock (¿ porque todas las actrices "gesticulantes", tienen esa suerte?), Sandrita está en el mismo lugar que Meryl Streep con Memorias de África.
El miedo y el amor pueden introducir dudas en la mente de una atea, y descreer de súbito a una creyente por encima de todas las cosas, si ambos (miedo y amor) son tan inminentes, como reales. Y en una situación límite la astronauta como el Bowman de Kubrick se atemorizan y descubren a partes iguales.. Y todo el resto del envoltorio es la película. Rito y liturgia con gafas de colorines.
¿ Tanto ruido hace el silencio ?
Gravity en TRES D es una película tan intensa, bonica y luminosa que cada poco miraba a la butaca de al lado por si aparecía una Estrellica.......
No tengo nada más que decir.
9 de octubre de 2013 1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Comedia excesiva y excesivamente larga. De la Iglesia ha buscado un doctorado en comedia moderna y ha buscado una tesis fácil y a un tribunal aún más agradecido .Su exposición peca de grandilocuente dentro de lo cutre y a la vez de extensa sobre todo en el tramo final. No hay en todo el cine español una persona caritativa que le diga a los directores que a veces sus finales son extenuantemente extensos?. La de películas buenas que se han perdido por ese exceso de metraje y autobombo. Me gustó mucho más en su autenticidad Acción mutante o la Comunidad y en la formalidad la wingesterianna London Murders.
Con un gran empiece que bebe de la tradición y la picaresca hispana con sus atrabiliarios personajes y un guión que se zurce a sí mismo, la cinta deriva en una especie de hastió reconocible para los amíguetes y los modernos del semi- gore.
Los actores buenísimos en especial Silva, Casas, Villen , Maura y Ordoñez y a mí al contrario que a la mayoría no me pareció mal la novia del director. Es erótica a la vez que bruja. El coctel ideal. Yo conocí a una así en un aparcamiento.. Todavía me excita recordarla sacando las monedas de unos vaqueros que se había embutido en unas piernas espectaculares, seguramente tumbada en la cama y con la ayuda de tres amigas.. El montaje es bueno no tiene la culpa de la duración. La fotografía excelente y los efectos. y por supuesto esa canción final... hallazgos importantes como la relación de laburo vasco con el altar y las catacumbas y algunos gags nuevos pero de factura tradicional. Alex ha recu0perado a su guionista de cabecera, pero no han sido capaces de dar una unidad y un envoltorio a la comedia. Y por supuesto tampoco han sido capaces de mantener el ritmo y el interés. Claro que e me dirá que yo apuesto por una especie de To be or not to be de Lubitsch. Pues si. De la misma manera que apuesto por que el cine español se mirase más en El Sur de Erice, que en los escenarios de Garci.
Pero quizá lo que menos me gusta es esa eterna factura que de la Iglesia pasa a su ex mujer. Sus últimas películas son un prontuario de elipsis contra la anterior esposa, sus chantajes emocionales o con hijos, que parecen lo mismo. Y sobre chantajes emocionales... es peligroso manifestarse.
Resumiendo … Mi titulo no es una equivocación del acrónimo de la gloriosa y primeriza unión de Repúblicas Socialistas Sovieticas. No es simplemente; Culo, caca, pedo y pis, pero para adultos facilones. Se puede, y se debe hacer cine “palomitero” de calidad. Pero la demagogia infantiloide al final te retrata.
Ah y decirle a de la Church que el ruido y la furia no son la peor arma de una mujer. Una mujer que quiere torturarte de verdad, lo hace con el silencio.
Ah y en dos fines de semana empieza la SEMINCI de Valladolid.... Ahçi estaremos, y........ Ubi vallisoletum maura corpore ibi Patria…….
Searching for Sugar Man
Documental
Suecia2012
8,0
28.773
Documental, Intervenciones de: Sixto Rodríguez
8
5 de septiembre de 2013 1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Por fín fuimos a verlo. En una de esas sesiones para rezagados. y creo que valió mucho la pena. Lo recomiendo vivamente.
Documental extraño, oscuro y simple en su pasión, como un amor clandestino. Como un amor clandestino, arrebatador en su puesta en escena. Tiene ese punto de extrañeza y de "veríté" que fue seguramente lo que le dio el premio. Pero totalmente recomendable. Y a pesar de esconder algunos datos reveladores y cierto comportamiento acrónico es un soplo de aire fresco dentro de esta marea que en los últimos años infecta el cine. Esa manía de hacer películas cuasi documentales o documentales cuasi películas. Como la penosa moda de los ensayos novelados o las novelas ensayadas. o los Libros de Autoayuda que a quien únicamente ayudan, como su propio nombre indica es al Autor.
Lo primero que hay que resaltar es que la idea primigenia del guión es documental. Hay un "Cansautor" americano que parece absorbido por las tinieblas del tiempo y que en los U.S.A, nadie conoce pero que en Sudáfrica es un referente cultural de la lucha contra el Apartheid. Vamos a encontrarlo. Como los "tele bichos" de La Dos, pero en Romántico desesperado y maldito ¿casi ná?. Hay algo que me ha gustado mucho en la carpintería narrativa y es como el Director hace que las canciones que son en el fondo, el fondo de la cuestión, pasen como pespuntes de banda sonora. Pero sin dejar de relacionarlas con la vida y avatares del tal Sixto Rodríguez, Por cierto un personaje en si mismo, Y un personaje al que envuelven en mucho más misterio y épica ciudadana sus amíguetes y productores musicales. Y para colmo en esa Ciudad devastada por la crisis. La económica y la musical, que es Detroit. Con la parafernalia simbólica y mediática que nunca se pasa de moda, como ese vestido que tan bien le queda, y que vale tanto para una comunión o un bautizo. Especial fuerza tiene y recomiendo tres canciones I Wander, que si que nos sonaba algo, con su requisitoria sexual de aquellos años… Y otras dos que no nos sonaban pero también muy buenas, la del Hombre de los confites (un distribuidor de cómo diría mi chica “sustancias”. Y Crucificy your mind, está en la línea demoniaca de la comprensión por el diablo de los Stones, pero mucho menos pretenciosa y más real.
Un documental muy bien narrado, muy bien estructurado. Con trampas, si y con olvidos, también pero altamente recomendable. Y por cierto ya va siendo hora de que nos acordemos de nuestros malditos canoros. “Imagino” que diría Rodríguez, al típico cantante hispano con unas gafas oscuras de mosca cual el de Detroit, esas gafas-parapeto de no ver como se ríe. Escenificando su malditismo en aquel parque de provincias con su atuendo negro de medio progre, medio existencialista, una guitarra acústica de marca, una botella de Carredueñas a medio llenar y falsamente abandonada a un lado, y proclamando a los biempensantes paseantes que; "Te quiero a morir, pero soy Luis Shifer y compro almas… “
PD. Creo que Rodríguez tiene en su sencillo mundo, poco que envidiarle a Robert Allen Zimmerman. Como recomiendo vivamente el otro Docu de otro cantante atrabiliario y zumbado donde los haya; Daniel Johnston, si, si, el de esa maravilla de canción que es Life in Vain.
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