Se trata de una buena película centrada en una premisa que a muchas personas nos ha asaltado alguna vez: que pasaría si finalmente estallara un conflicto en el siglo XXI, en un país de los llamados desarrollados, entre dos forma de ver la política de un país, dos formas que no tienen porque ser extremismos en su planteamiento teórico, pero que se vuelven extremas en su forma de imponerlo. ¿Volverían a matarse hermanos, vecinos?, ¿volvería la clase política a manipular y convencer a la población civil para que tomasen las armas y entraran en esa lucha fratricida?, ¿Qué papel jugaría la prensa? ¿volvería la ciudadanía a tener comportamientos tan crueles?, ¿sería capaz la humanidad de desandar décadas e involucionar hacia comportamientos tan aterradores o podemos esperar una humanidad más avanzada si estallase un conflicto así? .

Tal vez en una humanidad más avanzada no estallaría un conflicto tan deshumanizado. La película me deja a mi al menos en suspenso la palabra humanidad, pues se ven escenas de crueldad a la que jamás llegarían los animales, a las que sólo son capaces de llegar los humanos. Ésta idea queda clara en el pasaje final de ascenso del personaje de Caille, y en la foto que va a apareciendo sobre los títulos como un revelado saturado que se va ennegreciendo.

Es una película muy interesante de ver, como todas las de Garland. Te plantea muchas dudas, y te lanza las que para el director son las respuestas a algunas de las preguntas, dejándote, como todo buen cine, un poso de sensaciones que te remueven y estimulan muchas más zonas del cerebro que las del simple entretenimiento.

Que disfrute de película. Pensaba que el universo de Marvel se estaba agotando, tal vez por la formula manida, falta de imaginación, o no se que era, pero me aburría mucho en las últimas entregas. Parece que era sólo falta de mano en la dirección. Esta película demuestra como se puede hacer cine con una franquicia que parecía ir a la deriva y entretenerte, como hacen las películas de Raimi casi siempre. No tengo los conocimientos técnicos para saber como lo hace, que es lo que le aporta que le da alma a esta película: no se si la dirección de actores, las pausas y el equilibrio entre el drama y la comedia, las aventuras y el diseño de personajes, no se porque pero encaja todo y pasas un rato entretenidísimo. Tenía la sensación al verla que tuve cuando era pequeño y disfrutaba de las películas con esa intensidad, si bien me falta inocencia para sumergirme igual. Pero he estado cerca.
Si que me apetece destacar la actuación de Elisabeth Olsen. Que espectáculo de interpretación, a mi entender, como enternece en el papel maternal y como estremece cuando tiene que hacerlo. Creo que, como decía aquel, cuanto mejor es el villano mejor es la película, y en este caso da la talla.

Toca tantos supuestos sensibles con tanto humor, tacto y equilibrio que resulta gratificante. Es valiente y fresca y muy divertida sin dejar demasiados cadáveres a su paso. Hay algún retazo de maniqueísmo que se le perdona sin problema. Más de esto por favor.