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Críticas ordenadas por utilidad
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6
3 de noviembre de 2010
3 de noviembre de 2010
Sé el primero en valorar esta crítica
No hay mucho que agregar a la descripción principal. Equilibrada en suspenso y acción, con buenas y sobrias actuaciones. Como colecciono películas cuya temática esté relacionada con la danza, también debo mencionar que tiene pasajes interesantes, tanto de una escuela de baile como de una competencia de ballroom. Se puede ver.
6
23 de noviembre de 2020
23 de noviembre de 2020
10 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ante todo, una serie de producción israelí que ofrece numerosas imágenes de Teherán -la capital de su mayor enemigo geopolítico potencial-, no deja de ser "una tocada de cola" a la contraparte, dándole a entender la propia capacidad de inmiscuirse en su territorio y filmarlo. Y aunque tales escenas sean (o no) "compradas", no varía la intención.
Interiores y otras imágenes exteriores no panorámicas, seguramente han de haber estado filmadas en Israel. Y si bien hablar de "falta de respeto" en este contexto es ilusorio, personalmente -y como judío-, tal violación me produjo cierta incomodidad, aunque sin olvidar que sobre Irán pesa la fundada acusación de ser causante de los dos atentados terroristas cometidos por Hezbollah en mi país y ciudad, Buenos Aires, Argentina...
Esencialmente, aquí lo que tenemos es una serie de espionaje, con exposición de iniquidades equivalentes e inescrupuloso proceder de ambas partes, incluyendo numerosos crímenes, torturas, etc. a fin de crear condiciones para un ataque -presuntamente "preventivo"-, y de evitarlo, interviniendo en ello el Mossad (Israel) y la Guardia Republicana (Irán).
Para legitimar su cometido, la trama utiliza una agente israelí en acción y fuga, interactuando encubiertamente con colaboracionistas disidentes del régimen opresivo y reaccionario de Irán. Y ciertamente lo hace con eficacia y suspenso, aunque no exenta de permanentes impedimentos a lograr su cometido por el contraespionaje, encarnado en un personaje muy bien logrado por Shaun Toub.
A través de los episodios, también hay situaciones afectivas, amorosas, familiares, etc. que influyen en ambas partes y condicionan sus actos. Es decir, el desarrollo es a escala humana individual, lo cual opera como mecanismo de empatía -o lo contrario- en el espectador.
En síntesis, Tehran es -lamentablemente- bastante tóxica y entretenida al mismo tiempo. Por ende, dada la coyuntura pandémica mundial, de por sí "tanática", queda a criterio de cada uno ver o no ver un intenso producto de "pseudo ficción" sobre las peores circunstancias de desentendimiento entre países y naciones. Ya lo dijo J.M.Serrat (catalán, pero no antisemita): "Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio".
(Esta crítica se limita a la primera temporada; desconozco si ha de continuar o no)
Interiores y otras imágenes exteriores no panorámicas, seguramente han de haber estado filmadas en Israel. Y si bien hablar de "falta de respeto" en este contexto es ilusorio, personalmente -y como judío-, tal violación me produjo cierta incomodidad, aunque sin olvidar que sobre Irán pesa la fundada acusación de ser causante de los dos atentados terroristas cometidos por Hezbollah en mi país y ciudad, Buenos Aires, Argentina...
Esencialmente, aquí lo que tenemos es una serie de espionaje, con exposición de iniquidades equivalentes e inescrupuloso proceder de ambas partes, incluyendo numerosos crímenes, torturas, etc. a fin de crear condiciones para un ataque -presuntamente "preventivo"-, y de evitarlo, interviniendo en ello el Mossad (Israel) y la Guardia Republicana (Irán).
Para legitimar su cometido, la trama utiliza una agente israelí en acción y fuga, interactuando encubiertamente con colaboracionistas disidentes del régimen opresivo y reaccionario de Irán. Y ciertamente lo hace con eficacia y suspenso, aunque no exenta de permanentes impedimentos a lograr su cometido por el contraespionaje, encarnado en un personaje muy bien logrado por Shaun Toub.
A través de los episodios, también hay situaciones afectivas, amorosas, familiares, etc. que influyen en ambas partes y condicionan sus actos. Es decir, el desarrollo es a escala humana individual, lo cual opera como mecanismo de empatía -o lo contrario- en el espectador.
En síntesis, Tehran es -lamentablemente- bastante tóxica y entretenida al mismo tiempo. Por ende, dada la coyuntura pandémica mundial, de por sí "tanática", queda a criterio de cada uno ver o no ver un intenso producto de "pseudo ficción" sobre las peores circunstancias de desentendimiento entre países y naciones. Ya lo dijo J.M.Serrat (catalán, pero no antisemita): "Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio".
(Esta crítica se limita a la primera temporada; desconozco si ha de continuar o no)
Serie

7,2
755
6
15 de enero de 2020
15 de enero de 2020
8 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una serie que se vé completa, es porque -en mayor o menor medida- interesa. Y quiérase o no, también porque sus personajes despiertan sentimientos en el espectador. Sin embargo, esto no impide decir que HEIMEBANE es despareja...
Muy probablemente, quienes más han de empatizar con ella, serán los simpatizantes de equipos de ascenso o "chicos", semi profesionales, de bajo presupuesto, barriales, pueblo chico, etc. Pues de eso se trata...
Norte de Noruega -país futbolísticamente de los menos relevantes de Europa-, entrenadora de fútbol femenino contratada de emergencia y temporariamente para reemplazar a un DT enfermo. Y a partir de allí, una historia con relativamente poco fútbol y bastante drama extra futbolístico. Planteos y discusiones estratégicas, tácticas, técnicas, cuestiones administrativas complejas de abordar, auspiciantes, privatización, situación personal y familiar de los protagonistas (Helena, la DT y su hija adolescente, Erden, el manager del club, sponsors y jugadores, más y menos destacados). Sí hay a lo largo de los 18 episodios que completan las dos temporadas, muchas situaciones típicas de cualquier equipo deportivo; objetivas y subjetivas. De relación, económicas, transferencias, hinchadas, rivales, etc.; así como también excesivo tiempo ocupado por "el melodrama". Pero cuenta con caracterizaciones muy interesantes -sin spoiler- como p.e. la de Ane Dahl Torp, la protagonista principal. Fotografía, escenarios naturales y música, son muy buenos.
Indudablemente, HEIMEBANE toca un tema ríspido, como es la posibilidad de que una mujer entrene a un equipo varonil profesional, cosa que hasta donde sé, nunca ha ocurrido. Vencer un prejuicio de esa naturaleza -en este caso en la ficción; pero mucho más en la realidad- no será fácil... Porque el fútbol es un deporte originariamente masculino y, si bien su actual versión femenina es digna, está a años luz de la varonil; tanto en calidad deportiva como en convocatoria de público. Y además, porque así como los varones no suelen tener particular interés en inmiscuirse en actividades tradicionalmente femeninas, el avance feminista pretende ser aceptado hasta donde es claramente declarado "persona no grata". Y sin terminar de entender -ni mucho menos aceptar- que "diferencia" no es "discriminación". O que los hombres, además de su natural interés por el sexo opuesto, tienen otras actividades en las que no desean incluir mujeres; les guste esto o no a ellas y/o al "colectivo LGTB". Si alguien lo duda, que vaya a cualquier estadio y haga una compulsa popular...
A fuerza de romances, divorcios, algo de las tan de moda situaciones homosexuales, etc; en los primeros seis episodios de la segunda temporada la serie se pone un poco pesada. Pero afortunadamente en los últimos dos, retoma el objeto argumental original y vuelve al fútbol, llevando la historia a un final emotivo.
En síntesis: ¿es una serie que merezca un puntaje tan elevado como el que acumula hasta hoy? No me parece. Pienso que quedaría bien ubicada entre pasable e interesante. Veremos cómo termina valorada cuando vote y opine más público.
Muy probablemente, quienes más han de empatizar con ella, serán los simpatizantes de equipos de ascenso o "chicos", semi profesionales, de bajo presupuesto, barriales, pueblo chico, etc. Pues de eso se trata...
Norte de Noruega -país futbolísticamente de los menos relevantes de Europa-, entrenadora de fútbol femenino contratada de emergencia y temporariamente para reemplazar a un DT enfermo. Y a partir de allí, una historia con relativamente poco fútbol y bastante drama extra futbolístico. Planteos y discusiones estratégicas, tácticas, técnicas, cuestiones administrativas complejas de abordar, auspiciantes, privatización, situación personal y familiar de los protagonistas (Helena, la DT y su hija adolescente, Erden, el manager del club, sponsors y jugadores, más y menos destacados). Sí hay a lo largo de los 18 episodios que completan las dos temporadas, muchas situaciones típicas de cualquier equipo deportivo; objetivas y subjetivas. De relación, económicas, transferencias, hinchadas, rivales, etc.; así como también excesivo tiempo ocupado por "el melodrama". Pero cuenta con caracterizaciones muy interesantes -sin spoiler- como p.e. la de Ane Dahl Torp, la protagonista principal. Fotografía, escenarios naturales y música, son muy buenos.
Indudablemente, HEIMEBANE toca un tema ríspido, como es la posibilidad de que una mujer entrene a un equipo varonil profesional, cosa que hasta donde sé, nunca ha ocurrido. Vencer un prejuicio de esa naturaleza -en este caso en la ficción; pero mucho más en la realidad- no será fácil... Porque el fútbol es un deporte originariamente masculino y, si bien su actual versión femenina es digna, está a años luz de la varonil; tanto en calidad deportiva como en convocatoria de público. Y además, porque así como los varones no suelen tener particular interés en inmiscuirse en actividades tradicionalmente femeninas, el avance feminista pretende ser aceptado hasta donde es claramente declarado "persona no grata". Y sin terminar de entender -ni mucho menos aceptar- que "diferencia" no es "discriminación". O que los hombres, además de su natural interés por el sexo opuesto, tienen otras actividades en las que no desean incluir mujeres; les guste esto o no a ellas y/o al "colectivo LGTB". Si alguien lo duda, que vaya a cualquier estadio y haga una compulsa popular...
A fuerza de romances, divorcios, algo de las tan de moda situaciones homosexuales, etc; en los primeros seis episodios de la segunda temporada la serie se pone un poco pesada. Pero afortunadamente en los últimos dos, retoma el objeto argumental original y vuelve al fútbol, llevando la historia a un final emotivo.
En síntesis: ¿es una serie que merezca un puntaje tan elevado como el que acumula hasta hoy? No me parece. Pienso que quedaría bien ubicada entre pasable e interesante. Veremos cómo termina valorada cuando vote y opine más público.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Quien ha visto la serie, coincidirá en que la descripción hecha en esta crítica se ajusta a su contenido -así como a la realidad actual de la mujer y el fútbol-; lo cual -a mi humilde entender- constituye en todos los casos el factor de "utilidad" primordial.
6
14 de octubre de 2014
14 de octubre de 2014
7 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vista la primera temporada completa, calificaría esta serie entre "interesante" (6) y "buena" (7). Género: drama.
La historia trata de las circunstancias de un grupo de personajes de la temprana industria informática de los años 80 (pre Windows) involucrados en el desarrollo y comercialización de hardware y software en el altísimamente competitivo mercado estadounidense.
Está ambientada en Houston, Texas, previo al auge de Silicon Valley.
En ella se presentan desde los aspectos tecnológicos a los empresariales y personales. Y dentro de ellos, cuestiones objetivas y subjetivas de los protagonistas: un emprendedor de lábil moral, un matrimonio de expertos informáticos, una joven, bella - y algo conflictuada - muchacha con aptitudes e ideas geniales, empresarios y empleados, las respectivas familias de algunos de ellos, etc.
No tiene nada exclusivamente propio, aunque el tema y su tratamiento hacen de la serie un producto atrapante.
Cinematográficamente solvente, el nivel de lenguaje es bueno y la información sobre el negocio es amplia, tanto técnica como comercialmente. Pero aún así, no debe dar la impresión previa de ser una realización fronteriza con el documental, ya que es un drama con todas las letras y su temática gira en torno a las relaciones de los personajes entre sí y de estos con el contexto.
Algunas actuaciones son descollantes y otras no tanto, aunque nueva -e innecesariamente- se introducen ciertas escenas de homosexualidad, a mi parecer con el único objeto de captar esa franja de mercado, ya que la historia en sí no lo amerita.
En síntesis, ni le cambiará la vida a quien la vea ni a quien deja de verla. Y sin embargo, es recomendable.
La historia trata de las circunstancias de un grupo de personajes de la temprana industria informática de los años 80 (pre Windows) involucrados en el desarrollo y comercialización de hardware y software en el altísimamente competitivo mercado estadounidense.
Está ambientada en Houston, Texas, previo al auge de Silicon Valley.
En ella se presentan desde los aspectos tecnológicos a los empresariales y personales. Y dentro de ellos, cuestiones objetivas y subjetivas de los protagonistas: un emprendedor de lábil moral, un matrimonio de expertos informáticos, una joven, bella - y algo conflictuada - muchacha con aptitudes e ideas geniales, empresarios y empleados, las respectivas familias de algunos de ellos, etc.
No tiene nada exclusivamente propio, aunque el tema y su tratamiento hacen de la serie un producto atrapante.
Cinematográficamente solvente, el nivel de lenguaje es bueno y la información sobre el negocio es amplia, tanto técnica como comercialmente. Pero aún así, no debe dar la impresión previa de ser una realización fronteriza con el documental, ya que es un drama con todas las letras y su temática gira en torno a las relaciones de los personajes entre sí y de estos con el contexto.
Algunas actuaciones son descollantes y otras no tanto, aunque nueva -e innecesariamente- se introducen ciertas escenas de homosexualidad, a mi parecer con el único objeto de captar esa franja de mercado, ya que la historia en sí no lo amerita.
En síntesis, ni le cambiará la vida a quien la vea ni a quien deja de verla. Y sin embargo, es recomendable.
6
7 de septiembre de 2015
7 de septiembre de 2015
6 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sombrío tecno-thriller en el que se combinan como aros concéntricos el terrorismo cibernético, los abusos de corporaciones inescrupulosas, el poder y el contra poder, la alienación colectiva propiciada por el sistema de dominación y los efectos a nivel individual y masivo de sociedades disfuncionales, seres desesperados, numerosas víctimas de adicciones y conductas psico y sociopáticas manifiesta o potencialmente violentas.
Es una serie entretenida - casi siempre - y original dentro del género, de modo que es comprensible que esté recibiendo alta valoración del público (y a mi entender, exagerada). Y por momentos - bastantes - tortuosa por los flashbacks que tienen por objeto hacer comprender las singularidades de los personajes principales.
Lamentablemente los pasajes gratificantes son pocos y su tendencia tanática prevalece de principio a fin, aunque ello no parezca afectar las expectativas de quienes disfrutan de esta estética.
El final abierto de los primeros diez episodios deja lugar a suponer que la serie continuará, aunque difícilmente cuente con mi acompañamiento, ya que no soy afín a la construcción de historias basadas en el derrotero de personajes de características como las precitadas, los que ajenos a la razón dan lugar al guión a deslizarse aleatoriamente a cualquier resolución, incluso más allá de las contradictorias fronteras previsibles de las conductas neuróticas.
No puedo decir que no sea recomendable para quienes les agrade el género, porque técnica y actoralmente está bien resuelta y presenta un tema y una historia interesantes, pero con la simple advertencia de que se trata de un producto artísticamente "tóxico", al estilo de Breaking Bad o Prison Break.
ADVERTENCIA GENERALIZADA: a mi entender, el voto x "utilidad" tiene por objeto hacer saber si esa crítica ha brindado información útil y cierta sobre el producto, no si el lector está o no de acuerdo con la impresión del autor. Cordiales saludos.
Es una serie entretenida - casi siempre - y original dentro del género, de modo que es comprensible que esté recibiendo alta valoración del público (y a mi entender, exagerada). Y por momentos - bastantes - tortuosa por los flashbacks que tienen por objeto hacer comprender las singularidades de los personajes principales.
Lamentablemente los pasajes gratificantes son pocos y su tendencia tanática prevalece de principio a fin, aunque ello no parezca afectar las expectativas de quienes disfrutan de esta estética.
El final abierto de los primeros diez episodios deja lugar a suponer que la serie continuará, aunque difícilmente cuente con mi acompañamiento, ya que no soy afín a la construcción de historias basadas en el derrotero de personajes de características como las precitadas, los que ajenos a la razón dan lugar al guión a deslizarse aleatoriamente a cualquier resolución, incluso más allá de las contradictorias fronteras previsibles de las conductas neuróticas.
No puedo decir que no sea recomendable para quienes les agrade el género, porque técnica y actoralmente está bien resuelta y presenta un tema y una historia interesantes, pero con la simple advertencia de que se trata de un producto artísticamente "tóxico", al estilo de Breaking Bad o Prison Break.
ADVERTENCIA GENERALIZADA: a mi entender, el voto x "utilidad" tiene por objeto hacer saber si esa crítica ha brindado información útil y cierta sobre el producto, no si el lector está o no de acuerdo con la impresión del autor. Cordiales saludos.
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