Va de menos a mas, está bien construida aunque al principio, algo de lo que allí sucede no terminas de comprenderlo, pensando que son giros necesarios para que la historia encaje... y así es, pero no se dirige hacia donde tu crees.

Las cosas nunca son lo que parecen, y solo uno de los personajes, muestra coherencia... Si deseas disfrutar de ella, debes permitir todas sus trampas y modos, al final terminarás entendiéndola.

Es entretenida, aunque por supuesto, nada sobresaliente.

Una serie bien elaborada donde muy pronto te implicas en la trama y los personajes. Resulta creíble porque sus características están correctamente urdidas, totalmente alejadas del trazo único.

La personalidad de B. Harper su protagonista, enlaza bien con otras historias reales de grandes jugadores reconocidos, como Akiba Rubinstein, Wilhelm Steinitz, primer Campeón del Mundo, Paul Morphy, o el propio y más reciente, “Bobby” Fischer; cuyos comportamientos excéntricos eran bien conocidos, incluso en algún caso se habló de trastornos psicopáticos, manías persecutorias, o pautas de comportamiento extrañas y poco entendibles.

En esta mini serie, el ajedrez y las vivencias van unidas sin que una solape a la otra. A partir del segundo capítulo coge ritmo, con un destino claro que tal vez intuyes aunque no adivinas.

Cocinada a fuego lento, sin precipitación, pero tampoco exagerando los tiempos, algo muy común en la mayoría de series, que aquí no se produce.

Como curiosidad decir que Bobby Fisher murió a la edad de 64 años, el mismo número de casillas que contiene un ajedrez.

Si, es preciosa, sensible, con una carga emocional fuerte, dentro de esa melancolía que proyecta, amparada por una historia dulce e intensa.

Todas las películas tienen sus tiempos, sus momentos; tal vez por ello, a mi no me ha llegado, y aún reconociendo su mensaje poético, hermoso y rotundo; me ha producido cierto cansancio, como si lo que allí se contase, ya sonara repetitivo.

Existe esa emoción erótica, peligrosa, diferente. Fue un encuentro que cambió a Romi (Nicole Kidman) descubriendo en su becario, una sexualidad que tal vez supiera, o no... que existía en ella.

Contiene muchas escenas con las que el espectador se sentirá identificado, porque prácticamente todos, tenemos ocultos deseos y necesidades que transgreden lo convencional, aquello que no deseamos que tome las riendas. Nos sentimos más cómodos atrapados entre situaciones conocidas, donde el riesgo no exista pero a la vez socave nuestra verdadera naturaleza.

Harris Dickinson, compone un personaje con matices avalado por un guion que lo ha cuidado con esmero. Se destaca la interpretación de Nicole Kidman, aunque bajo mi criterio, es el personaje del becario el que conduce la trama, llevando el peso de la historia, aportando credibilidad al conjunto. No es una película servil ni imitadora.

Antonio Banderas, en un secundario de categoría, lejos de sus interpretaciones protagónicas del pasado.

Relato brillante y cínico... Maravillosa fábula sobre una familia unida, donde las apariencias coloreadas de glamour, resaltan las distintas velocidades de los miembros de GALGOS, dispuestos a luchar por sus propios objetivos.

Los diálogos son significativos, y mantiene un buen ritmo, dejando su sello distintivo. Las miniseries producidas por Movistar+ en su mayoría garantizan entretenimiento de calidad. Todavía recuerdo EL DÍA DE MAÑANA, a la cual valoré con un 10... Yo que soy prudente en cuanto a votaciones.