Taxistas y planos secuencia. Historias cruzadas pero conectadas principalmente por la realidad socioeconómica desesperante y deprimente de Bulgaria ("es el país de los optimistas, todos los realistas y los pesimistas se han ido").

Los personajes escupen sus miserias (quizá Komandarev abuse un poco del subrayado) y algunos pierden los estribos por completo. La radio convoca a que cada oyente dé su parecer sobre un hecho en particular que ocurre en el espectacular arranque del film. Escuchamos a un pueblo harto, con ira. Mientras una mujer taxista lleva a un médico y hablan sobre un trasplante, ella insiste en que a Bulgaria le hace falta un corazón nuevo, pero el encargado de la cirugía le indica que no se puede con cadáveres, en alusión a un país que parece que ha fenecido.

Hay drama, pizcas de comedia y también thriller. El realizador le otorga mucha naturalidad a cada situación, por la forma escogida para filmar cada "episodio" de su obra.

Lo que comienza con mucha tensión ante el abandono del frente de batalla de un joven soldado, toma caminos inusuales para lo que comúnmente estamos habituados a ver en películas que giran alrededor de lo bélico. Y esto es porque 'The Vanishing Soldier' se convierte repentinamente en una suerte de comedia de enredos, donde todo lo que va sucediendo toma un tinte anecdótico, travieso o de aventuras de menor calibre, por decirlo de algún modo.

Curiosa propuesta, filmada con prolijidad, que entretiene sin más.

Maïwenn dirige y protagoniza este drama biográfico, poniéndose en la ropa de Jeanne du Barry, amante de Luis XV, algo que le trae unas cuantas miradas fulminantes de quienes rechazan, con odio, el vínculo.

Es difícil escribir sobre una película cuando uno no suele simpatizar con la temática y tampoco con la época en la que se sitúa la historia, pero todavía más complejo resulta el asunto cuando las actuaciones no se perciben convincentes. Desaprovechado, forzado y desganado termino percibiendo a Johnny Depp (artista que sin ser de mis preferidos siempre me ha gustado), prácticamente con una química nula con Maïwenn, en cada oportunidad que les toca compartir escena.

Entre lo dramático, la tragedia y algunos ligeros pero también torpes esbozos de humor, 'La favorita del rey' avanza cómo puede, mientras una voz en off más parecida a la de un cuento para niños que a la de un relato formal nos narra lo que sucede.

Escrito para Apreciando el Cine

Lomas de Zamora, quiniela clandestina y muchísima naturalidad en las actuaciones, casi en clave documental (interesante la historia de los Felpeto y de la propia Maribel haciendo de sí misma).

Banco las formas y las cámaras de todo tipo, así como también las escenas de boliches, esas que me hacen sentir que estoy en las noches del conurbano (las que tantas veces viví y sigo viviendo), pero llega un punto en el que ya pierdo el interés por descubrir el pasado de Hugo (demasiados archivos de video que saturan). Cuando todo me empieza a resultar anodino, monótono, por la reiteración, me impaciento y me juega en contra.

Tiempo de Pagar' dura apenas una hora y tiene un ritmo trepidante, que agita al espectador tras seguir las vertiginosas andanzas de Richard (muy buena actuación de Juan Nemirovsky), un "arbolito" impulsivo a tope que "manguea" a todo el mundo y se mete en un embrollo tras otro.

Quienes transitamos por Florida y Lavalle con frecuencia, sabemos que lo que más escuchan nuestros oídos por esos lares es el famoso "cambio, cambio". En ese mundo se mueve nuestro protagonista, caminando ampulosamente como quien se las sabe todas, "chamuyando" de la manera menos confiable posible pero prometiendo que cumplirá. "Richard siempre paga", es su lema, con el tono clásico de un chanta.

Me sorprende gratamente la ópera prima de Felipe Wein, con una cámara ágil, inquieta y rabiosa que ayuda a complementar esa sensación de nervio, que no da respiro. En esta carrera contrarreloj hay algunas decisiones tan apresuradas como el propio andar del film, pero que particularmente perdono porque lo que se cuenta me mantiene entretenido de forma constante.

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