Un brillante Eddie Redmayne capaz de hacer olvidar al espectador que se trata de un actor para hacerle creer que realmente se encuentra frente al gran Stephen Hawking. Buena película, en la que se nos recuerda cómo en un sólo momento, puede cambiarnos la vida para siempre. Un recordatorio de lo importante que es seguir luchando incluso cuando la vida nos golpea con fuerza.

El viejo está muy enfermo, a pesar de lo cuál el buen doctor ha decidido no decírselo. Es muy rico y poderoso, y toda esa fortuna pasará a manos de sus hijos si fallece. Pero Brick no quiere ninguna propiedad, sólo evadirse de la realidad a través del alcohol. Odia todo lo que le rodea, especialmente a su mujer, a la que cree culpable de su tortura. Su hermano y su cuñada tratan de acercarse a él con falsedad y codicia. Su única intención, que la casa y la fortuna pasen a sus manos sin imporar los sentimientos del hombre. Envidias, falsedad, traición, miedos y sentimientos de culpa que no nos dejan avanzar hacen de esta película un clásico imprescindible, cuya temática bien podría darse en los años que corren...

Las actuación de Elisabeth Taylor es magnífica, y mejora conforme avanza la película. En cuanto a él, Paul, además de un gran actor, es para mí el hombre más guapo de la historia del cine. Ni siquiera actores que de jóvenes han sido tan atractivos como Brad Pitt, Matt Damon o Leonardo di Caprio pueden hacerle sombra. Y esto es mucho decir.

Resumiendo, una gran película interpretada por unos actores magníficos. ¡No podrás separarte del televisor!

Los problemas físicos de los pacientes de este fisioterapeuta vienen a menudo causados por problemas del corazón, y descubrir qué es lo que realmente está haciendo daño a las personas parece ser una especialidad para este hombre, que sin embargo es incapaz de resolver sus propios asuntos...

Una trama muy humana y conmovedora en la que destaca, en mi opinión, el papel de Ruth Nuñez, que interpreta a la perfección a una joven que sufre síndrome de Asperger, cuya madre, excesivamente preocupada, le impide (con toda la buena intención del mundo) hacer una vida normal.

Dura historia de cómo los hombres se tornan enemigos de la manera más cruel. De cómo personas buenas pueden convertirse en viles asesinos tras el trastorno que provoca la violencia de la guerra, pero de cómo también surgen amistades, y personas capaces de conmover a los compañeros.

Una historia de magia poco corriente, en la que los malos no son tan malos, ¿o sí lo son?

Con imágenes preciosas, efectos especiales maravillosos, un mundo encantador y una joven y poderosa hada da comienzo una película que no dejará indiferente a nadie, y en el que la magia y la venganza son el centro de todo.

Me encantó.

¿Para cuándo la siguiente versión de un clásico?

¡Quiero más!