No soy un desnaturalizado, no tengo lágrimas de escarcha, mis venas no son mangueras de refresco frío, soy inclusive muy sentimental y de hecho suelo ayudar ante situaciones crueles que le pasan a mi prójimo y en su momento también puedo llorar con él.
Por supuesto que no pienso que esto es ficción, que solo pasa en las películas, programas de televisión y talk shows como los que transmiten en América Latina, no dudo que existan casos iguales, parecidos o semejantes al que he descrito más arriba y el mismo que le ocurre a Precious, y encima de todo esto, estoy consiente de que en cada ciudad del mundo mínimo existe un caso en la línea de este y peores aún.
A lo que voy, es que el producto que entrega Lee Daniels parece extraído de una mezcla de todos estos programas antes mencionados, no por el tema, si no por la forma bruta y grotesca en la que lo expone, me parece una falta de respeto a las victimas que viven situaciones como esta e inclusive a la protagonista real de esta historia que es basada en hechos reales. Además de promover el morbo en el espectador, no solo por la burla de su(s) personaje(s), si no por ver explícitamente como (la forma) en que a ella (Precious) la hacen sufrir tanto. No hay una explicación sutil, no pido un mundo de colores y donde todo sea alegría y felicidad, etc., exijo que se trate el tema desde un punto de vista serio, donde si la novela es brutal, el director y el guionista cinematográficamente hablando lo enfoque con un punto de vista social pero con la finalidad de hacer conciencia y no remordimiento y sentimiento de culpabilidad y juzgar a los involucrados de manera tan gratuita.
Reconozco que es un problema de todos, desde los organismos gubernamentales hasta cada una de las personas como seres individuales en el núcleo familiar, el mismo Octavio Paz y su aclamado logro filantrópico del siglo es la clara muestra de la luz en una sociedad promiscua y pervertida, donde se convive en un vacio ontológico.
No me cuesta ver la realidad, es un tema bastante difícil de digerir si se lleva de manera consiente, pero el poco interés y cuidado de detalles lo único que logra propiciar es indiferencia y un movimiento de cabeza al terminar el filme de ¡No lo puedo creer!
No se si esto es jugar sucio, si las intenciones de Oprah eran las de atraer más rating o despertar al público, o si el Director creía que hacia bien en retratar la imagen del tan afectado afroamericano en Estados Unidos de esta manera para remorder conciencias o simplemente por la inexperiencia se dieron las cosas, pero eso sí, me parece inapropiado lo que se hizo.

“Footnote”, trata de la rivalidad entre los estudiosos del Talmud, Uriel y Eliezer Shkolniky, padre e hijo integrantes de una familia pequeñoburguesa.

La película esta escrita y dirigida por Joseph Cedar, cineasta de origen estadounidense pero que desde pequeño radica en Israel donde adquirió dicha nacionalidad. Consiguió la nominación al Oscar como Película de Lengua Extranjera y además gano el premio al Mejor Guión en el festival de Cannes.

Contada a base de intertítulos y acompañada de una banda sonora estupenda, que se vuelve bastante interesante de oír conforme cambian las posturas de las situaciones y el ritmo del filme.
Cedar nos ofrece un guión sólido, desarrollando una historia creativa e intuitiva que utiliza elementos de comedia ligera para mostrar las fuerzas destructivas de los celos en la profesión y ahondar en las prácticas de las relaciones paterno-fíales.

El argumento central, se enfoca en el planteamiento práctico que dice: La mayoría de los padres desean la verdadera felicidad para sus hijos.
A partir de aquí, la película desarrolla varios cuestionamientos en base a situaciones que ponen en duda dicha práctica: ¿Que ocurriera si el éxito profesional de tus hijos es superior al tuyo? ¿Es una razón para llenarse de orgullo paterno? ¿Pero qué sucede cuando el padre y el hijo eligen caminos similares? ¿Qué sucede cuando la animosidad aumenta a medida que la vida laboral del padre se considera innecesaria e irrelevante? ¿Qué sucede cuando el hijo llega a ser públicamente venerado y adorado popularmente?
Bueno, en este caso, obtenemos relaciones tensas y una tesis sobre los peligros del orgullo y el ego, ambos productos de la aún incomprensible naturaleza humana.

La película se favorece además por las notables interpretaciones de sus protagonistas, Shlomo Bar-Aba y Lior Ashkenazi, ambos ofreciendo trabajos estupendos. El trabajo de fotografía es visualmente muy significativo, captando la tensión en el ambiente y dándole un toque bastante intimo a la personalidad de cada uno de los personajes.
Sin embargo, se le puede reprochar de una narrativa pausada, sobre todo en la ejecución de su primera parte que tarda en enganchar con el espectador y su seco, pero necesario final.

Lo que deja claro Joseph Cedar, es que uno no necesita ser un académico, investigador o escritor para entender que los enfrentamientos paterno-fíales afectan a la familia completa. Y ese es un tema que es doloroso en cualquier idioma.

“In the Land of Blood and Honey”, no es una mala película. En realidad, habría sido sobresaliente si se tratara de una película del conflicto Bosnio, y no una cinta hecha a la altura de las expectativas de Hollywood.

El debut de Angelina Jolie como directora y guionista resulta interesante desde el sentido de producción; se arriesga a rodar en lengua no inglesa, en el lugar de los hechos y con un grupo de actores desconocidos. Equipo que compensa con los oscarizados Dean Semler y Gabriel Yared.

El problema de este ambicioso debut radica en varias cosas, la primera se atribuye a la carencia de ideas, ya que desde su secuencia inicial se desvela de qué ira la historia. A partir de aquí, nos encontramos con un guión rico en clichés, una mezcla entre “Lust, Caution” y “Black Book”, con pareja serbia-musulmana y ubicada en Bosnia.
Seguida de una incongruente estructura narrativa, ya que parte de situaciones que no tienen explicación ni antes y después, como si se tratara de una película de episodios o fuera una secuela.
A todo esto le sumamos personajes secundarios desdibujados, estereotipados y cuya importancia en el film es solo presencial y no funcional.
El trabajo de dirección se nota un tanto descontrolado. Ella centra su atención en la relación de sus protagonistas, el conflicto bélico es llevado a tientas, pasando a servir como simple escenario y cuya violencia se manifiesta para que no olvidemos que es la guerra, y que lo ocurrido en Bosnia fue terrible.

Entre sus aciertos, Jolie logra cierta notoriedad tras la cámara con algunos planos y secuencias, el trabajo de los actores protagonistas es destacable, pero ante todo sobresale el notable trabajo de fotografía y la factura técnica.
Sin embargo, la propuesta de Angelina no logra aterrizar del todo, tiene con que pero no sabe el como, solo deja entrever sus buenas intenciones y cierto deseo de incursionar en algo más que una simple estrella, pero para lograrlo deberá comprender que como debutante, “el que mucho abarca poco aprieta”.

Comenzaré diciendo que: Natalie Portman realiza la mejor interpretación de su vida y del año, y me parece colosal la forma en que abre esta década.

A mi el filme me recordó mucho al clásico "The Red Shoes" de Powell y Pressburger por la temática y el psique del filme, película que me gusta un montón, y aquí Aronofsky hace una labor formidable tras la cámara, aunque hay cosillas que me parecen que sobran pero para nada alteran o disminuyen la calidad del filme, además la labor en reconstruir minuciosamente el personaje de Nina es para aplaudir por el cumulo de emociones que representa y la labor de los guionistas en plasmar en cada línea gran parte de la identidad de los personajes en detalles de algunas secuencias, todo medido para no excederse y caer en juegos confusos. Por eso gracias a estos elementos tan importantes, sus actores secundarios como Mila Kunis, Vincent Cassel y Barbara Hershey están a la altura de sus personajes, ofreciendo trabajos dignos de aplauso por hacerle frente a semejante personaje que tiene Portman.

La labor del montaje es tremenda, no hay pausa para respirar por que el filme es un ir y venir de emociones a flor de piel, de momentos psicológicos, terroríficos, secuencias en cámara rápida perturbantes, como si se tratara de un álbum de memorias e imágenes de Nina proyectadas en la pantalla a gran velocidad. La fotografía es increíble y en el último cuarto de la película donde se dará el desenlace es de una gran complejidad y belleza por la forma de retratar las realidades y el universo que representa.

El final es memorable, y es donde gran parte de la factura técnica (vestuario y decorados) tienen un poder visual enorme y el tema del score "Perfection" se convierte en un himno. Y Portman brilla como un cisne pero con la enjundia de un fénix.

Gran película, y gracias a Aronofsky por ofrecer historias inquietantes pero posibles y propias de los seres humanos.

Notable documental mudo de origen danés llamado Häxan que significa “Bruja”, hace un compilado de la brujería a través de los tiempos, haciendo narraciones en modo de ficción sobre el apogeo y proliferación de la brujería y los medios nuevamente para eliminarla, haciendo comparaciones de las características que para el Medievo reunía una persona para que fuera bruja o brujo con las practicas primitivas que se basan los remedios naturales y caseros, los curanderos y en la actualidad con la ciencia.
Un trabajo bastante acertado que alejado de critica hace su función de mostrar la ideología en el presente y el pasado, pero que no deja de sorprender.