Escaparte televisivo para playmates y estrellas del porno con la excusa de salvar vidas en las playas de California.
Siempre empezaba igual: chicas descomunales corriendo contra el viento a cámara lenta...supongo que ésa era la gracia...aunque la escena solía durar un minutito escaso...para qué servían los minutos restantes de cada capítulo???

Parecía difícil superar la ya de por sí magnífica primera parte, pero llega Burton y vuelve a hacer maravillas con el murciélago enmascarado. Se le dan bien los personajes frustrados y frustrantes, los antihéroes y los personajes psicológicamente complicados, y aquí los tiene por triplicado.
Todo en la película resulta magnífico, destacando sobre todo las actuaciones de todos sus protagonistas, aunque no se llega a superar al maravilloso Joker de la primera. La música es genial y combina a la perfección con la fantástica ambientación de la ciudad, en su línea oscura y gótica, reflejo de sus personajes.
En definitiva, una segunda parte digna de ver.

Un poli guaperas de cuidad es el encargado de investigar el caso de unos ladrones de bancos que se disfrazan de presidentes americanos en la costa oeste. A partir de aquí, conoce a chica guapa que le introduce en el mundo del surf y todo lo que le rodea, hasta que se dará cuenta de que no todo es lo que parece.
Trama típica y tópica con unos jóvenes Reeves y Swayze que no desentonan pero a los que tampoco se les puede pedir mucho en una película como ésta.
Un poco de acción y un poco de surf para entretener al personal.

Una bellísima historia, acompañada de una magnífica banda sonora; una animación prodigiosa, una ambientación increíble, unos personajes irrepetibles...
todo cabe en la chistera mágica de Tim Burton, y es que tiene una chistera muy
grande...

El sueño de un chico adolescente se hace realidad cuando una bella joven se instala en la casa de al lado. Y la cosa mejora cuando se descubre que ella se dedica al porno.
Aunque a priori la idea pueda parecer interesante(personalmente a mí, no), el resultado es bastante anodino y se convierte en un cúmulo de situaciones inverosímiles, a cada cual más ridícula. La película en sí parece un episodio largo de "sensación de vivir" y la joven Cuthbert no cuela en su papel de estrella porno...demasiado angelical para lo que debe implicar su papel. Y para acabar, típico final con moraleja yanki y a comer perdices.