La historia está bien, aunque carece de bailes. En la primera entrega de Dirty Dancing hay muchos más bailes que en esta. Por supuesto la segunda parte no es mejor, aún así, es entretenida y los ritmos de música son distintos. La aparición de Patrick Swayze parece que nos lleve de nuevo a la primera, pero parece ser que su interpretación en ésta es escasa. Es una película para pasar el rato. Eso sí, la inmejorable canción de “Hips don’t lie” merece la pena escucharla y verla bailar por estos dos actores Diego Luna y Remola Garai; que por ser poco conocidos, no lo hacen mal.

Creo que es una vaga copia de lo que fue en sus tiempos "Novio de alquiler" interpretada por Jennifer Aniston.
Es divertida a ratos, no enormemente graciosa ni mucho menos encantadora. Matthew McConaughey ha hecho películas mejores y por supuesto, Sarah Jessica Parker también. A sus interpretaciones les falta feeling y credibilidad. No creo que le pusieran mucho entusiasmo en sus papeles. El argumento no tiene nada de especial, no es una idea extraordinariamente novedosa; algo que ya se deduce del título.

Para describir esta película sin contar nada de ella solo se puede decir que es muy parecida a la primera entrega. “A por todas: Vamos a triunfar” se diferencia de la primera por algunos matices, pero no va más allá de un argumento simple, poco rebuscado pero entretenido. Eso sí, el baile hace que podamos pasar un buen rato. No tiene nada de especial excepto la música, y como todos los filmes de este tipo, siempre quieren rozar la perfección de sus personajes.
Si os gustó la versión en que salía Kirsten Dunst os gustará ésta. Es típico de saber lo que va a pasar en cada instante.

Para mi gusto, es demasiado larga. Dura 133 minutos y se me hace eterna. La verdad que el argumento es un poco pesado y la película en sí, es lenta. Además, por mucho que cada actor y actriz hayan actuado formidablemente, la trama seguida de esa época, hace que sea incluso un poco aburrida. Aún así, es bonita y romántica, y solo para ver actuar a Michelle Pfeiffer vale la pena aguantar más de dos horas de película.

La película es buena, el argumento bien buscado y de las mejores que he visto....pero, el problema que he tenido yo es el oír a hablar a tanta gente de que da tanto tanto miedo, que hay tantos sustos, que se pasa mal…que al final no me ha asustado nada.
Me esperaba mucho más después de los comentarios de muchas personas y me he encontrado con un filme de terror peculiar en el que oía chillar a los otros en la sala del cine más que la protagonista.

Definitivamente, si lo llego a saber antes:

1.No escucho los comentarios de los espectadores
2.No la voy a ver al cine y espero a verla en mi casa sola, así experimentaría más con el miedo.