Solo por la recreación de la época: escenarios, localizaciones, vestuario, maquillaje, la magnifica e impecable actuación de Tom Hardy, esta serie se merece un 10, pero hace falta algo más en este exigente mundo seriéfilo y lo tenemos, temas algo nuevos a tratar en una serie histórica, como la corrupta compañía de las indias occidentales y la no menos corrupta corona Inglesa (aunque esto ya no es tan novedoso) luchando por el control de las colonias, por su opio, café y esclavos.
Grata sorpresa de éste 2017 , sumergirte en ese Londres inmundo, deshonesto, impúdico, bañado por un Tamesis repleto de mierda y cadáveres, personajes mugrientos, raterillos infestos y rameras de nula higiene que esperaran a que te des la vuelta para venderte por un par de libras.

Segundo visionado, la acaban de subir a filmin y me apetecía ver algo de calidad, y vuelvo a reincidir, esta serie es impresionante, y lamento profundamente que nadie le diera una segunda temporada, solo el valor comercial y decadente tiene segundas oportunidades.

Siempre la tenia a un lado y por la saturación de thrillers que tienes en agenda, con principal predilección por los nórdicos y británicos, de los que bebe y de que manera, incluso pasando a muchos por encima, le llego el turno a esta maravilla Checa.
Me rio yo de la España vaciada, el pueblo de Pustina da asco, feo y alejado del mundo, no deja de ser "Europa" pero muy lejos de la que venden a los ciudadanos, cualquier aldea destartalada del mapa ibérico tiene más espíritu que la fría, desamparada y apestosa Pustina, sus personajes son el reflejo del lugar que habitan y el director no necesita de demasiado maquillaje, ni efectos especiales, ni vestuario, solamente tiene que tener una buena historia y filmar.

Sin nada a que aferrarse, sin futuro, el pueblo "se vende" a una mina de carbón que quiere adquirir terrenos y desalojarlos, la única en negarse es la alcaldesa, pero un acontecimiento enturbia los plazos, los escasos vecinos que a priori parecen una gran familia irán surcando en las heridas que arrastra la paupérrima comarca.
El barucho hogar social del pueblo, el reformatorio con sus malotes y sus traumas, las comisarias de otro siglo, las casas a retazos, el empresario sus promesas y sus palmeros, las cabañas en frondosos bosques, el barro y la lluvia, carreteras sin asfalto, talleres tapaderas, prostitutas polacas, aficionado cocinando cristal, viejos enjutos y tristes, la desconfianza y el miedo, secundarios que vienen y van, escenarios tétricos con mucho que contar.
Los personajes principales, Hana, Kael y el jefe de homicidios, papelazos brillantes, nos sumergen en una cuidada trama sin fisuras que te atrapa y empatizas desde el minuto uno, interpretaciones sinceras y poderosas en una atmosfera densa y malsana como las manchas de humedad de las insalubres casas que filman para nuestro deleite. Hana, la incorruptible alcaldesa que no sonríe ni cuando recibe un cheque, el desquiciado e inteligente jefe de policía que parece sacado de un concierto de Motorhead, y el impresionante Karel, un bohemio maestro bipolar incapaz de controlar su ira, personaje soberbio, de lo mejor que he visto en muchos años y uno de los motivos principales de que le ponga un 10 a esta serie, igual para el asombro de muchos, pero el cerdo pervertido y alocado marido de la alcaldesa me flipo mucho, mucho.

Carnivále es una de esas rarezas de excelsa belleza que te topas en escasas ocasiones. Es un poema escrito con sangre en el polvoriento suelo del desierto, es la deformidad del ser humano copulando con el diablo en el árbol seco de la vida, es la "parada de los monstruos" pintada al óleo sobre el retablo de una catedral con puertas al abandono.
Normal que la sacaran y que no tuviera la suficiente audiencia, "Dios no hizo la miel para la boca del asno" pero sí para la del Diablo.

Policía atormentado de turbio pasado (pero muy turbio) castigado en un pueblucho de mala muerte. Se suceden los asesinatos en circunstancias extrañas, empiezan a aparecer personajes y más personajes, cada uno con su truculenta historia detrás, y detrás de una desgracia, otra peor y más chunga. Nunca sabes por donde te van a salir, todo se tuerce y se retuerce. El director busca que el espectador llegue hasta el final por pura inercia, creando un interés a base de malabares para que no te quieras perderte el final, entonces te da una patada el los huevos y te escupe a la cara. Los movimientos de cámara, los flashback, los procesos de imagen, te marean.
Todo lo atractivo de la serie: historia, guion, localizaciones, música, su rareza, su toque undergroud, lo destroza un director que juega a Lars Von Trier puesto de fentanilo.
Si te gustan las cosas raras seguro que te va a encantar.
Dejo una teoría tan raruna como la serie en spoiler.

Noble ingles abandona su aburrida vida para ser pirata, y como todo pirata vivirá disparatadas y truculentas aventuras, pero no se hará un hombre, ni valeroso capitán, ni sanguinario bucanero, descubrirá otro tipo de hazañas y disfrutara de novedosos placeres corsarios.
Revisionismo de aventuras necesario, divertida comedia hilvanada de forma magistral, se agradecen estas novedosas propuestas que aun partiendo de temas clásicos dejan su impronta moderna y sagaz.