Pues como muchas otras veces, una premisa cojonuda que se pierde en las típicas tonterias y los tópicos de siempre. Esto es cine y vale que hay que permitirse algunas licencias pero hasta cierto punto. Llega un momento que tanta parida te saca de la película. La idea inicial es tan buena que la decepción al ver que no la saben llevar a cabo es mayor si cabe.

Aún así se puede ver, sin esperar gran cosa claro.

Enumero algunos tópicos y escenas "míticas" en el espoiler.

Película excesiva, inverosímil, absurda, irreal, exagerada, pero aún así, según la estaba viendo, no paraba de pensar: "joder esta peli se merece un puto diez", pero claro, estamos en Hollywood, donde los sueños se hacen realidad pero a veces supongo que no. Como es el caso. Sería un sueño que esta película terminase con el final deseado por todos y que todos sabemos cuál es*.

Una pena, porque el ritmo de la peli es acojonante, el enganche es total y la complicidad con el protagonista es evidente, todos queremos que termine su obra y se líe la de dios.
Pero no, al final te cuelan el típico final previsible y facilón que agradará a 4 gatos y desilusionará al resto.

Aún así es recomendable verla obviando los últimos 10 minutos.

* Spoiler:

*Aunque Natalie Portman está de 10 y precisamente por eso la película en sí se queda en nada y sólo la sustenta la memorable actuación de su protagonista. El resto es otro ejercicio de excesiva pretenciosidad traducida en escenas agobiantes, paranoicas y confusas a las que ya nos tiene acostumbrado el director Darren Aronofsky. De hecho tiene muchas similitudes con la sobrevalorada Réquiem por un sueño: el deterioro mental y físico que poco a poco sufren los protagonistas, los personajes cercanos a estos, desquiciados y desquiciantes y las escenas que comentaba antes marca de la casa.

La película comienza bien, muy bien de hecho; enseguida engancha, la historia promete y Natalie Portman hipnotiza con su actuación desde la primera escena. El problema es que los excesos del director hacen que la historia vaya cayendo en picado y al final no hagas más que preguntarte que es lo que está pasando realmente. Es evidente la locura de la protagonista y sus paranoias pero la forma de presentárnoslas es confusa y el desarrollo de los hechos demasiado gratuito, incluido ese final tan insulso.

Con un argumento tan bueno y una actriz con tanto talento al final te deja la sensación de que la historia está desaprovechada, ya que al acabar la película te quedas con esa sensación de vacío, de saber que has visto algo que podía haber sido muy grande pero que se ha quedado en muy poco. Ya sé que las comparaciones son odiosas y en este caso no sirven para nada, pero si esta película la hubiese dirigido, por nombrar otro director con película nominada al Oscar, Christopher Nolan, el resultado hubiese sido espectacular. Porque Cisne Negro es sota, caballo y rey... no tiene un argumento para nada complicado pero no tiene un final conciso y convincente. En cambio Origen es mil veces más complicada y está mil veces mejor atada que ésta.

Sobre todo por el final, que al acabar todo no te crees lo que acaba de suceder. Soy consciente de que es ficción y a veces hay que dar algo de tregua pero el problema es la forma de presentar las cosas. Por ejemplo, Superman, ya sé que no existe y que no vuela, pero te lo crees viendo la película. En este caso no me creo nada que no sea la actuación de Natalie Portman. Quitando eso, todo son artificios y recursos fáciles para provocar algo en el espectador.
Y aquí tengo que hacer hincapié en el más que manido y prehistórico recurso de asustar por medio de efectos sonoros. A mí eso sólo me demuestra una incapacidad y una falta de ideas tremenda. Si yo en mi casa me escondo detrás de una puerta y cuando entra mi novia le pego un grito ella se asusta... vale, no hace falta ser un genio. Me molesta que lo haga alguien que se supone un director de renombre y con recursos.

De todas formas merece la pena verla por la actuación de Natalie Portman. Que en la reciente edición de los Oscars haya sido premiada como mejor actriz es totalmente merecido; igual de merecido que la película y su director no hayan ganado nada.

Han pasado cuatro años desde que se estrenase El Caballero Oscuro y hace tres días que se estrenó la última parte de la trilogía. Ayer volví a recurrir al Blu Ray para ir calentando motores de cara al final de lo que seguramente se podrá considerar la mejor trilogía de la historia del cine.

En estos 4 años se ha visto como se ha desarrollado una "batalla" entre seguidores de Nolan y gente que se rasga las vestiduras porque El Caballero Oscuro sea considerada una obra maestra.

Este visionado no hizo más que reafirmarme en la solidez y contundencia a todos los niveles de esta película. No sólo es una película de superhéroes. Ni mucho menos. Es una historia que trasciende cualquier premisa. Es un perfecto thriller de acción con tintes psicológicos en el que cada escena supera a la anterior y en la que el ritmo y el pulso con el que está rodada te atrapan de manera hipnótica.

150 minutos en los que Nolan da una vuelta de tuerca al cine de acción y rompe con la norma de contar una historia desde un punto de partida, desarrollar éste y culminarlo con un clímax final. Aquí desde el primer e inolvidable fotograma no hay descanso.

Es una frenética y extraordinaria experiencia de la que sales totalmente extasiado, conmocionado y asombrado.

Es un perfecto caos instaurado a base de carcajadas desquiciadas.

Es cine en todo su esplendor.

Es en efecto una obra maestra.

Es el jodido Caballero Oscuro.

Llevaba tiempo queriendo ver esta serie por las muchas recomendaciones y buenas críticas que me llegaban. Reconozco que el tema zombie no me desagrada pero tampoco me considero un friki de este tipo de películas, series o cómics. Un par de recomendaciones de amigos que, como yo, no tienen especial debilidad por los zombies y sobre todo el hecho de estar escrito y dirigido por Frank Darabont (Cadena perpetua está en mi top 5 de películas favoritas) me sirvieron para decidirme a ver por lo menos el piloto.

Y al acabarlo no puedo sino reafirmar todo lo bueno que se ha dicho sobre esta serie.

Para mi lo mejor es la sensación de realidad que se consigue. Aquí no valen los típicos trucos cutres de asustar al espectador con ruidos, movimientos de cámara y apariciones de zombies de la nada. Esto es otra cosa. Y se agradece tanto...
Casi toda la trama transcurre de día, lo que aporta más realismo, no se nos esconde nada. No es la típica película de miedo que siempre es de noche para que no apreciemos nada.

Aquí se transmite el miedo de otra manera, de una manera más sútil, más real. Sin duda ayuda la genial interpretación de Andrew Lincolm que casi sin hablar, sólo con gestos, muecas y miradas nos transmite a la perfección lo que está pasando por su cabeza.

La ambientación y la fotografía son una maravilla. Se nota la mano de Darabont. Es una serie que aunque no te guste el tema de los zombies merece ser vista por todo lo demás. Muy disfrutable, con grandes escenas para el recuerdo. (En spoiler)

El único "pero" que le veo es que la serie tiene que caer por narices después de un primer episodio así. No creo que se pueda superar esto, pero ojalá me equivoque. El listón está por las nubes.