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Críticas ordenadas por utilidad
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7
8 de diciembre de 2010
8 de diciembre de 2010
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
No quería dejar ni mi opinión, ni mi voto sobre esta serie, no al menos hasta verla por completo (después de los altibajos, parones y rumores varios), bien ya la he visto y leído atentamente las críticas aquí vertidas (lo que contrasta con el número de votaciones), y me atrevo a decir que el problema de Caprica no ha sido ni más ni menos que el de empezar mal, me explico.
Si has visto BSG, desde un primer momento sabes que Caprica no será ni parecido, es mucho más comercial, cercana a todos los públicos, suavizada en temas de ciencia-ficción, y adolece de continuidad real. El piloto fue prometedor, pero se perdió la serie, muchos nos "enamoramos" de Zoe, de la estética Tauron, y de la posibilidad de conocer las doce colonias, pero nada era real, imprecisiones, algo que se alargaba... Hasta la llegada del parón, y vuelta, la dirección mejoró, ciertos aspectos técnicos, el propio guión, la historia en sí, hasta que en la"Aphoteosis" vimos como sería el inicio de Galactica, y viendo esos dos minútos que dura el fin del capítulo me dije; no es la mejor serie, tiene carencias, pero ¿porque no empezaron por aquí... por el final?. Y no puedo menos que darle un siete, porque simplemente quiero saber más del porqué cylon, y perdonar una historia abierta, sin posibilidad de ser cerrada debido a la sin razón que lleva a alargar las cosas sin más.
Caprica debió empezar por el final.
Yo, Claudio.
Si has visto BSG, desde un primer momento sabes que Caprica no será ni parecido, es mucho más comercial, cercana a todos los públicos, suavizada en temas de ciencia-ficción, y adolece de continuidad real. El piloto fue prometedor, pero se perdió la serie, muchos nos "enamoramos" de Zoe, de la estética Tauron, y de la posibilidad de conocer las doce colonias, pero nada era real, imprecisiones, algo que se alargaba... Hasta la llegada del parón, y vuelta, la dirección mejoró, ciertos aspectos técnicos, el propio guión, la historia en sí, hasta que en la"Aphoteosis" vimos como sería el inicio de Galactica, y viendo esos dos minútos que dura el fin del capítulo me dije; no es la mejor serie, tiene carencias, pero ¿porque no empezaron por aquí... por el final?. Y no puedo menos que darle un siete, porque simplemente quiero saber más del porqué cylon, y perdonar una historia abierta, sin posibilidad de ser cerrada debido a la sin razón que lleva a alargar las cosas sin más.
Caprica debió empezar por el final.
Yo, Claudio.

5,6
20.497
6
24 de agosto de 2014
24 de agosto de 2014
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Simple y entretenida película la que protagonizan el carismático Jonah Hill, y el guapo Channing Tatum. Cine sin pretensiones, fresco y agradable para una tarde de domingo caluroso. La premisa, dos jóvenes policías, que tras demostrar su incompetencia, son destinados a un instituto, para desmantelar una red de narcotráfico. Dicho así, pudiera parecer una peli de acción, pero nada más lejos de la realidad... Todo resulta un despropósito. Un despropósito con ciertas dosis de humor (imágenes como la de Jonah Hill rezando al cristo coreano, o la secuencia con Johnny Depp son hilarantes), y referencias, tanto a sus propios orígenes cinematográficos, como a la serie ochentera desde la que nace esta cinta. Todo ello acompañado por multitud de alusiones a escenas de películas o series que han quedado en el ideario de la cultura cinematográfica contemporánea.
No esperen ustedes sacar conclusiones, simplemente no se puede. Sólo relájese, y páselo bien con una cinta que permite sacar varias carcajadas. Nada más, ni nada menos.
Cómo Samuel L. Jackson en Jungla de Cristal 3!!!
No esperen ustedes sacar conclusiones, simplemente no se puede. Sólo relájese, y páselo bien con una cinta que permite sacar varias carcajadas. Nada más, ni nada menos.
Cómo Samuel L. Jackson en Jungla de Cristal 3!!!

7,7
18.192
8
25 de diciembre de 2010
25 de diciembre de 2010
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como película "Johnny cogió su fusil" no es una obra de arte, no pasará a la historia por detalles técnicos, encuadres, planos, etc. También me da la sensación de que se podía haber ahorrado cierto abuso sobre los sueños, la historia paralela, lo onírico, pues confunde y aburre. El guión tiene a mi juicio detalles de calidad extrema, con algunos vacíos, como la dirección adolece de agilidad y dinamismo.
Todo lo anterior y más es lo que falla en esta cinta, pero el mensaje es demoledor. Con ello quiero decir que usted, al plantearse ver este film no pretenda visionar una obra clásica del cine (en sentido ortodoxo, o independiente), no es el caso. La fuerza de la misma radica en su mensaje, en los planteamientos que realiza, en la angustia llevada a su extremo, no creo que todos podamos aguantarla. Yo pensé en para un par de veces, de hecho puse pausa para repensar un poco, y después proseguir.
Esta cinta plantea varios temas dentro de uno esencial. La eutanasia, y después, el derecho a morir dignamente, la soledad en la desgracia (más soledad que nunca), la idiotez de la guerra, los supuesto valores y honores de morir por tu patria, país, ideas, etc. Entiendo que debemos analizar el argumento en el contexto en el que la novela fue escrita, en las propias ideas del creador, de su percepción social y política (estemos o no de acuerdo).
Esta cinta duele y oprime porque es de absoluta vigencia, como muchos axiomas en esta vida, nos lleva a planteamientos extremos, casi absolutistas (con el riesgo que ello conlleva), pero la utilización de un caso tan radical es casi necesaria. La ética y derechos que tenemos como personas chocan con la frialdad objetiva de lo científico (quizás debería el director haber dedicado más tiempo a las conversaciones y valoraciones médicas), el destino de tener que luchar por la "Democracia", por la "Paz", y la asimilación que los pobres diablos enviados a morir en nombre de estos conceptos hacen y racionalizan (¿es qué no podemos obtener un mundo mejor sin hacer maniqueísmo?).
Es para mi personalmente lo que nos quiere transmitir la cinta, sí, la necesidad de afrontar la eutanasia, el morir dignamente, pero también nos presenta el camino que conduce ahí, la guerra como ejemplo, como otros muchos factores, y la necesidad de ponernos en la piel de los demás (como hace la enfermera, e incluso el cura), frente a la manipulación que vivimos los pobres mortales ante las necesidades bastardas de los que se sitúan por encima y nos piden que luchemos por lo justo, por el sistema, que después de utilizarnos nos oculta, nos despelleja y nos rebaja a mero daño colateral, para su propio bienestar.
Lástima que la película se haga larga, porque tras verla, y ponerte en situación, tú también gritarías: S.O.S. Mátenme.
Yo, Claudio.
Todo lo anterior y más es lo que falla en esta cinta, pero el mensaje es demoledor. Con ello quiero decir que usted, al plantearse ver este film no pretenda visionar una obra clásica del cine (en sentido ortodoxo, o independiente), no es el caso. La fuerza de la misma radica en su mensaje, en los planteamientos que realiza, en la angustia llevada a su extremo, no creo que todos podamos aguantarla. Yo pensé en para un par de veces, de hecho puse pausa para repensar un poco, y después proseguir.
Esta cinta plantea varios temas dentro de uno esencial. La eutanasia, y después, el derecho a morir dignamente, la soledad en la desgracia (más soledad que nunca), la idiotez de la guerra, los supuesto valores y honores de morir por tu patria, país, ideas, etc. Entiendo que debemos analizar el argumento en el contexto en el que la novela fue escrita, en las propias ideas del creador, de su percepción social y política (estemos o no de acuerdo).
Esta cinta duele y oprime porque es de absoluta vigencia, como muchos axiomas en esta vida, nos lleva a planteamientos extremos, casi absolutistas (con el riesgo que ello conlleva), pero la utilización de un caso tan radical es casi necesaria. La ética y derechos que tenemos como personas chocan con la frialdad objetiva de lo científico (quizás debería el director haber dedicado más tiempo a las conversaciones y valoraciones médicas), el destino de tener que luchar por la "Democracia", por la "Paz", y la asimilación que los pobres diablos enviados a morir en nombre de estos conceptos hacen y racionalizan (¿es qué no podemos obtener un mundo mejor sin hacer maniqueísmo?).
Es para mi personalmente lo que nos quiere transmitir la cinta, sí, la necesidad de afrontar la eutanasia, el morir dignamente, pero también nos presenta el camino que conduce ahí, la guerra como ejemplo, como otros muchos factores, y la necesidad de ponernos en la piel de los demás (como hace la enfermera, e incluso el cura), frente a la manipulación que vivimos los pobres mortales ante las necesidades bastardas de los que se sitúan por encima y nos piden que luchemos por lo justo, por el sistema, que después de utilizarnos nos oculta, nos despelleja y nos rebaja a mero daño colateral, para su propio bienestar.
Lástima que la película se haga larga, porque tras verla, y ponerte en situación, tú también gritarías: S.O.S. Mátenme.
Yo, Claudio.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
En la retina quedan frases y escenas memorables:
- Cuando el padre en uno de sus sueños le dice "(...) al final morimos solos".
- La escena final con la enfermera, el sacerdote, el médico jefe, todos entendiendo la situación, frente al general que impone el silencio... Quiere que el sacerdote le ayude en su empresa, apelando a la fe, y este le contesta que no llevará a un hombre en esas condiciones al límite de su fe, y que eso es producto del trabajo de la guerra, no de la religión (que pena que no sea así en la realidad).
- El constante abuso de la palabra e idea de democracia, para enviar a morir a millones de jóvenes, pero con las conciencias tranquilas.
- Y un sin fin de momentos más.
- Cuando el padre en uno de sus sueños le dice "(...) al final morimos solos".
- La escena final con la enfermera, el sacerdote, el médico jefe, todos entendiendo la situación, frente al general que impone el silencio... Quiere que el sacerdote le ayude en su empresa, apelando a la fe, y este le contesta que no llevará a un hombre en esas condiciones al límite de su fe, y que eso es producto del trabajo de la guerra, no de la religión (que pena que no sea así en la realidad).
- El constante abuso de la palabra e idea de democracia, para enviar a morir a millones de jóvenes, pero con las conciencias tranquilas.
- Y un sin fin de momentos más.

6,5
67.004
9
15 de diciembre de 2010
15 de diciembre de 2010
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
He leído con atención muchas de las críticas vertidas (430 en total), también he leído críticas oficiales (periódicos, revistas, etc...), en cada una hay algo de cierto, lo comparta un servidor o no, pero escribo esta opinión tras visionar la película de nuevo, sin la expectación que me llevó al cine hace un año, con tranquilidad y sosiego. Resulta que mi percepción siendo parecida ha tenido un punto de inflexión.
Quiero decir que si bien es cierto de que como film propiamente dicho y cuando fue estrenada las promos parecían algo distinto de lo que resultó, muchos esperaban algo parecido a "Gladiator", "Troya", entre otras, Ágora da un paso más allá, creo que Amenabar fue muy valiente al optar por una historia de época, con un trasfondo real, científico y filosófico. Digo esto entendiendo la frustración que muchos amigos pudieran sentir, respecto a la acción, frialdad o lentitud de la obra.
Pero me pregunto ¿frialdad en una historia que muestra injusticias, ignorancia, egoísmo, sin razón...? Lo siento, pero para mí la cinta me enerva, y oprime, me parece tan real y actual su contenido que dan ganas de exponerlo como modelo contra la intolerancia religiosa, o de otro tipo. Ayer el catolicismo incipiente, hoy el sionismo e islamismo radical, el afán de poder y la manipulación de las masas para obtenerlo, connivencia o miedo del poder al aceptar dicha dominación, y enfrente una mujer que no llega a juzgar en un sólo momento a quienes lo destrozan todo, sin realmente saber porqué lo hacen (hoy sigue siendo igual), sino en tratar de salvar lo que pueda y avanzar en su estudio y conocimiento, es por ello que la persiguen finalmente, porque eso es la religión llevada al extremo, destrozar todo lo que pueda hacer dudar de su hegemonía.
La película es dura, te hace reflexionar, ver como se encuentran el mundo de las ideas, de la filosofía plasmada en las imágenes hacia el espacio o desde el espacio, con la ignominia humana que finalmente vence, de cómo escapan a su conocimiento la propia existencia de sus vidas, hablando de un dios absoluto, en un minúsculo trozo de tierra, perdidos en la infinidad del espacio (que bien plasmado, que tortazo en la boca a aquellos que aceptan como bueno ideas establecidas para su propia dominación, sin plantearse nada).
Es por esto que creo que la película es buena, muy buena, por la valentía de su mensaje, de lo que plasma sin alardes heroicos, ni sexo a mansalva, sangre, etc... Y si en un primer momento pensaba que adolecía de ser estática (entiendo a aquellos que así lo vean), no lo es para nada, o se perdona, y lo más importante, su vigencia es tristemente absoluta.
Quiero decir que si bien es cierto de que como film propiamente dicho y cuando fue estrenada las promos parecían algo distinto de lo que resultó, muchos esperaban algo parecido a "Gladiator", "Troya", entre otras, Ágora da un paso más allá, creo que Amenabar fue muy valiente al optar por una historia de época, con un trasfondo real, científico y filosófico. Digo esto entendiendo la frustración que muchos amigos pudieran sentir, respecto a la acción, frialdad o lentitud de la obra.
Pero me pregunto ¿frialdad en una historia que muestra injusticias, ignorancia, egoísmo, sin razón...? Lo siento, pero para mí la cinta me enerva, y oprime, me parece tan real y actual su contenido que dan ganas de exponerlo como modelo contra la intolerancia religiosa, o de otro tipo. Ayer el catolicismo incipiente, hoy el sionismo e islamismo radical, el afán de poder y la manipulación de las masas para obtenerlo, connivencia o miedo del poder al aceptar dicha dominación, y enfrente una mujer que no llega a juzgar en un sólo momento a quienes lo destrozan todo, sin realmente saber porqué lo hacen (hoy sigue siendo igual), sino en tratar de salvar lo que pueda y avanzar en su estudio y conocimiento, es por ello que la persiguen finalmente, porque eso es la religión llevada al extremo, destrozar todo lo que pueda hacer dudar de su hegemonía.
La película es dura, te hace reflexionar, ver como se encuentran el mundo de las ideas, de la filosofía plasmada en las imágenes hacia el espacio o desde el espacio, con la ignominia humana que finalmente vence, de cómo escapan a su conocimiento la propia existencia de sus vidas, hablando de un dios absoluto, en un minúsculo trozo de tierra, perdidos en la infinidad del espacio (que bien plasmado, que tortazo en la boca a aquellos que aceptan como bueno ideas establecidas para su propia dominación, sin plantearse nada).
Es por esto que creo que la película es buena, muy buena, por la valentía de su mensaje, de lo que plasma sin alardes heroicos, ni sexo a mansalva, sangre, etc... Y si en un primer momento pensaba que adolecía de ser estática (entiendo a aquellos que así lo vean), no lo es para nada, o se perdona, y lo más importante, su vigencia es tristemente absoluta.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
En mi retina tengo el momento en el que la plebe entra a destrozar la biblioteca, cantando aleluya!!! Sin entender lo que hacían o porque lo hacían.
Y principalmente, cuando Hipatia dice: "Tú no puedes cuestionarte en lo que crees, pero yo debo hacerlo", eso es demoledor.
Yo, Claudio.
Y principalmente, cuando Hipatia dice: "Tú no puedes cuestionarte en lo que crees, pero yo debo hacerlo", eso es demoledor.
Yo, Claudio.
3 de diciembre de 2019
3 de diciembre de 2019
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
A veces se topa uno con pequeñas alegrías cinematográficas o televisivas, como en el presente caso, donde nos encontramos con una mini-serie o tele-film que nos traslada a los convulsos años 70 del siglo XIX español. Un periodo histórico que no resulta muy conocido, pero que fue fundamental para nuestro devenir como Nación.
Tras un reinado (el de Isabel II) colmado de sobresaltos y continuos pronunciamientos militares (de carácter conservador o liberal), en 1868 se pone fin a la monarquía borbónica, para dar paso a un intento de modernizar el país y asemejarlo a las monarquías constitucionalistas europeas. No fueron pocos los logros: introducción del sufragio universal (masculino), recuperación del principio de soberanía nacional, extensa listas de derechos y libertades reconocidas en la Constitución de 1869, se reducen los poderes del Rey a favor del Consejo de Ministros, y un largo etcétera. Pero la empresa no fue fácil, y como otras tantas veces, hay quienes trabajaron arduamente para verla fracasar.
En este contexto se ubica la trama de la cinta, que nos narra el periodo que va desde la elección de Juan Prim como Presidente del Consejo de Ministros, hasta la votación que se produjo en Cortes Generales el 16 de noviembre de 1870, mediante la que se eligió, por los representantes de la soberanía popular, a un nuevo Rey (Amadeo I de Saboya, que se ajustaba a las necesidades de un sistema monárquico parlamemtarista de carácter liberal), y hasta el asesinato y muerte de Prim, pocos días después. Todo ello, contado por los magníficos ojos de un gran escritor de nuestro pasado, Don Benito Pérez Galdós (a modo de episodio nacional).
Si bien, la historia que envuelve este caso hubiera permitido profundizar mucho más en los entresijos del poder y las maquinaciones que en uno y otro bando se realizaban para que el trono español fuera ocupado por "sus" candidatos, en esencia nos relata lo que a grandes rasgo sucedió (con alguna licencia que otra).
Desde el punto de vista técnico, sin llegar a ser una producción de HBO u otras grandes plataforma en lo que a ambientación y medios técnicos se refiere, la calificaría como correcta. Igualmente, el elenco hace un trabajo digno y hasta solvente. Es cierto que todo es susceptible de mejora, pero no creo que sea justo criticarla, a cuenta del presupuesto que habrá manejado (recordemos que una temporada de la magnífica serie ROMA, costaba a HBO la friolera de 100 millones de dólares).
En definitiva, una propuesta interesante que acerca a quienes estén interesados en conocer este episodio de nuestra historia, y que quizás sugestione al espectador para seguir profundizando en lo que vino después (Proclamación de la Primera República con todo lo que de turbulento tuvo, y la Restauración de los Borbones en 1875, de la mano de Cánovas del Castillo).
Obra que sin duda habría que visionar en los institutos (y si me apuran en algunas facultades).
Tras un reinado (el de Isabel II) colmado de sobresaltos y continuos pronunciamientos militares (de carácter conservador o liberal), en 1868 se pone fin a la monarquía borbónica, para dar paso a un intento de modernizar el país y asemejarlo a las monarquías constitucionalistas europeas. No fueron pocos los logros: introducción del sufragio universal (masculino), recuperación del principio de soberanía nacional, extensa listas de derechos y libertades reconocidas en la Constitución de 1869, se reducen los poderes del Rey a favor del Consejo de Ministros, y un largo etcétera. Pero la empresa no fue fácil, y como otras tantas veces, hay quienes trabajaron arduamente para verla fracasar.
En este contexto se ubica la trama de la cinta, que nos narra el periodo que va desde la elección de Juan Prim como Presidente del Consejo de Ministros, hasta la votación que se produjo en Cortes Generales el 16 de noviembre de 1870, mediante la que se eligió, por los representantes de la soberanía popular, a un nuevo Rey (Amadeo I de Saboya, que se ajustaba a las necesidades de un sistema monárquico parlamemtarista de carácter liberal), y hasta el asesinato y muerte de Prim, pocos días después. Todo ello, contado por los magníficos ojos de un gran escritor de nuestro pasado, Don Benito Pérez Galdós (a modo de episodio nacional).
Si bien, la historia que envuelve este caso hubiera permitido profundizar mucho más en los entresijos del poder y las maquinaciones que en uno y otro bando se realizaban para que el trono español fuera ocupado por "sus" candidatos, en esencia nos relata lo que a grandes rasgo sucedió (con alguna licencia que otra).
Desde el punto de vista técnico, sin llegar a ser una producción de HBO u otras grandes plataforma en lo que a ambientación y medios técnicos se refiere, la calificaría como correcta. Igualmente, el elenco hace un trabajo digno y hasta solvente. Es cierto que todo es susceptible de mejora, pero no creo que sea justo criticarla, a cuenta del presupuesto que habrá manejado (recordemos que una temporada de la magnífica serie ROMA, costaba a HBO la friolera de 100 millones de dólares).
En definitiva, una propuesta interesante que acerca a quienes estén interesados en conocer este episodio de nuestra historia, y que quizás sugestione al espectador para seguir profundizando en lo que vino después (Proclamación de la Primera República con todo lo que de turbulento tuvo, y la Restauración de los Borbones en 1875, de la mano de Cánovas del Castillo).
Obra que sin duda habría que visionar en los institutos (y si me apuran en algunas facultades).
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