You must be a loged user to know your affinity with abretedeorejascom
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred

6,6
21.204
6
9 de octubre de 2024
9 de octubre de 2024
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
El novelista metido a director de cine, Alex Garland, regresa por sus fueros y nos regala una buena película como ya hiciese en su día con su debut cinematográfico "Ex machina" (2014). En esta ocasión, no escatima en medios para la realización de "Civil war", un alegato antibelicista y homenaje al fotoperiodismo de guerra a partes iguales.
Alex Garland se sigue moviendo en los parámetros de las novelas que escribe: thriller, acción, distopía. Estos también son los ingredientes de la nueva obra del británico. Garland se dio a conocer en el mundo cinematográfico al ser llevadas al cine por Danny Boyle, dos de sus creaciones literarias: "La playa", (2000) y "28 días después", (2002), filmes para los que el propio escritor se encargó del guion.
En "Civil war", coloca al espectador en una situación que quizás hace unos años podría parecer descabellada, pero que, después de la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, y el posterior asalto al Capitolio de sus seguidores en enero de 2021, ya no parece tan improbable: una guerra civil en el país norteamericano.
Y seguramente el gran acierto de Garland es enfocar el asunto evitando significaciones políticas. No conocemos, ni por qué empezó la guerra, ni quién la originó. Sabemos que hay un bando que quiere derrocar al presidente estadounidense, quien, por cierto, se encuentra en su tercer mandato (cuando es conocido que en EE UU los presidentes no pueden ejercer más de dos mandatos consecutivos). La facción rebelde curiosamente está formada por los estados de Texas (cuyo color político es el republicano) y California (que vota demócrata). Este tipo de detalles, y muchos más, están cuidadosamente elegidos para mostrarnos la sinrazón de una guerra, y lo fácil que es que cualquier país del mundo se vea abocado a ella.
Como he dicho antes, "Civil war" es también un gran homenaje al periodismo de guerra; Para ello, Alex Garland se inspiró en la vida de Lee Miller, una de las pocas mujeres periodistas en la Segunda Guerra Mundial, pero cuyas fotografías, directas y crudas, denunciando los horrores causados en la población por las mortíferas y novedosas armas utilizadas por los bandos enfrentados, pasaron a la posteridad. Esta forma de retratar la guerra la convirtió en una de las pioneras del fotoperiodismo, además de ser una enorme influencia en las generaciones posteriores de corresponsales de conflictos armados.
Esa especie de Lee Miller está interpretada en la pantalla por una sobria Kirsten Dunst (Lee Smith en la película), que después de toda una vida fotografiando masacres sin sentido, intenta buscar, eso, un sentido a su trabajo, que parece que la haya deshumanizado por completo al haber contemplado tantas tragedias. La lucha contra sus demonios personales es tan importante como la guerra fratricida que tiene que fotografiar. Acompañan a Lee en su suicida misión de intentar llegar a Washington D.C. para entrevistar al presidente: Joel (Wagner Moura) y Sammy (Stephen McKinley Henderson), que están sublimes en sus interpretaciones, y una jovencísima periodista libre, Jessie Cullen, interpretada por Cailee Spaeny, que idolatra a Lee Smith.
En su viaje hacia Washington D.C. se encontrarán con numerosos obstáculos que deberán ir salvando si quieren conseguir el premio de las fotografías más exclusivas y poder documentar un momento histórico. Hay algunas escenas muy brillantes en la película que consiguen mostrarnos la sinrazón de la guerra y el declive de la sociedad en la que vivimos, pero sin duda me quedo con la parte en la que aparece el actor Jesse Plemons (una debilidad mía), haciendo de miliciano ultranacionalista; esa escena es brutal.
El Estados Unidos de Civil war vive en un fuego cruzado de «desinformación» periodística según de donde provengan las noticias, con la sospecha permanente de las fake news. Periodistas carroñeros, milicias que se toman la justicia por su mano, la población enfrentada a la policía gubernamental, caos en las carreteras, desabastecimiento…
-¿Conseguirán nuestros reporteros llegar a su objetivo? Para saberlo, tendrás que ver "Civil war", una notable película en sus intenciones, aunque no tanto en su realización, entre otras cosas, la escena del intercambio de coches no era necesaria.
Accattone
www.abretedeorejas.com
Artículo incluido en la publicación Compromiso y Cultura
Alex Garland se sigue moviendo en los parámetros de las novelas que escribe: thriller, acción, distopía. Estos también son los ingredientes de la nueva obra del británico. Garland se dio a conocer en el mundo cinematográfico al ser llevadas al cine por Danny Boyle, dos de sus creaciones literarias: "La playa", (2000) y "28 días después", (2002), filmes para los que el propio escritor se encargó del guion.
En "Civil war", coloca al espectador en una situación que quizás hace unos años podría parecer descabellada, pero que, después de la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, y el posterior asalto al Capitolio de sus seguidores en enero de 2021, ya no parece tan improbable: una guerra civil en el país norteamericano.
Y seguramente el gran acierto de Garland es enfocar el asunto evitando significaciones políticas. No conocemos, ni por qué empezó la guerra, ni quién la originó. Sabemos que hay un bando que quiere derrocar al presidente estadounidense, quien, por cierto, se encuentra en su tercer mandato (cuando es conocido que en EE UU los presidentes no pueden ejercer más de dos mandatos consecutivos). La facción rebelde curiosamente está formada por los estados de Texas (cuyo color político es el republicano) y California (que vota demócrata). Este tipo de detalles, y muchos más, están cuidadosamente elegidos para mostrarnos la sinrazón de una guerra, y lo fácil que es que cualquier país del mundo se vea abocado a ella.
Como he dicho antes, "Civil war" es también un gran homenaje al periodismo de guerra; Para ello, Alex Garland se inspiró en la vida de Lee Miller, una de las pocas mujeres periodistas en la Segunda Guerra Mundial, pero cuyas fotografías, directas y crudas, denunciando los horrores causados en la población por las mortíferas y novedosas armas utilizadas por los bandos enfrentados, pasaron a la posteridad. Esta forma de retratar la guerra la convirtió en una de las pioneras del fotoperiodismo, además de ser una enorme influencia en las generaciones posteriores de corresponsales de conflictos armados.
Esa especie de Lee Miller está interpretada en la pantalla por una sobria Kirsten Dunst (Lee Smith en la película), que después de toda una vida fotografiando masacres sin sentido, intenta buscar, eso, un sentido a su trabajo, que parece que la haya deshumanizado por completo al haber contemplado tantas tragedias. La lucha contra sus demonios personales es tan importante como la guerra fratricida que tiene que fotografiar. Acompañan a Lee en su suicida misión de intentar llegar a Washington D.C. para entrevistar al presidente: Joel (Wagner Moura) y Sammy (Stephen McKinley Henderson), que están sublimes en sus interpretaciones, y una jovencísima periodista libre, Jessie Cullen, interpretada por Cailee Spaeny, que idolatra a Lee Smith.
En su viaje hacia Washington D.C. se encontrarán con numerosos obstáculos que deberán ir salvando si quieren conseguir el premio de las fotografías más exclusivas y poder documentar un momento histórico. Hay algunas escenas muy brillantes en la película que consiguen mostrarnos la sinrazón de la guerra y el declive de la sociedad en la que vivimos, pero sin duda me quedo con la parte en la que aparece el actor Jesse Plemons (una debilidad mía), haciendo de miliciano ultranacionalista; esa escena es brutal.
El Estados Unidos de Civil war vive en un fuego cruzado de «desinformación» periodística según de donde provengan las noticias, con la sospecha permanente de las fake news. Periodistas carroñeros, milicias que se toman la justicia por su mano, la población enfrentada a la policía gubernamental, caos en las carreteras, desabastecimiento…
-¿Conseguirán nuestros reporteros llegar a su objetivo? Para saberlo, tendrás que ver "Civil war", una notable película en sus intenciones, aunque no tanto en su realización, entre otras cosas, la escena del intercambio de coches no era necesaria.
Accattone
www.abretedeorejas.com
Artículo incluido en la publicación Compromiso y Cultura

6,8
1.825
7
22 de abril de 2024
22 de abril de 2024
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Este mes os propongo la película "Después del amor", una interesante historia que dirige con bastante habilidad el joven debutante Aleem Khan. Como podéis comprobar por su nombre y apellido, aunque nacido y criado en Gran Bretaña, el padre de Aleem Khan es de origen pakistaní, y su madre una inglesa de raza blanca que se convirtió al Islam para casarse con su padre. Y esta es una de las características del personaje principal de la película. Una película que también ha sido ideada y guionizada por el propio director de la misma, y que, aunque no sea autobiográfica, sí que toma como referencia algunas vivencias personales y familiares de Aleem Khan.
"Después del amor" nos cuenta la historia de Mary Fahima Hussain, que vive en la ciudad portuaria de Dover en Inglaterra junto a su marido Ahmed, oficial de marina mercante. Desgraciadamente su marido fallece de forma repentina, y al poco tiempo Fahima descubrirá un secreto que se esconde justo en la costa opuesta, en Calais (Francia), a escasas veinte millas.
A partir de aquí, Fahima tendrá que intentar recomponer su vida que se ha derrumbado por completo después de la muerte de su marido, un marido al que se sentía muy unida, y por el que se había convertido al Islam e integrado en la comunidad musulmana de la ciudad. Fahima tendrá que intentar comprender el porqué de ese secreto de su marido, y encontrarse a sí misma de nuevo. Para lograrlo tendrá que tomar una serie de decisiones que no le van a ser nada fáciles en esos momentos tan oscuros e inciertos en los que se encuentra.
La actriz protagonista Joanna Scanlan hace un memorable trabajo y consigue transmitir al espectador todo el dolor y el sufrimiento que está pasando, sus dudas, sus miedos, su ternura. Y todo ello sin necesidad de muchas palabras, a veces con su mirada o su silencio ya nos está diciendo muchas cosas.
El director parece tener claro qué y cómo quiere contárnoslo. Con un guion notable y bajo una sobria pero delicada realización, nos va dando gradualmente datos (algunos de ellos de manera muy sutil) para que podamos ir conociendo un poco más y mejor a Fahima, a su marido y el secreto que este ocultó a su mujer.
También utiliza muy bien algunos elementos que serán recurrentes en la historia, como los espejos, el faro, o los acantilados de Dover. Todo ello mostrado con una fotografía pulcra y luminosa, que nos permitirá aliviar un poco la tensión de la historia sobre todo en los planos exteriores.
Como ya he comentado anteriormente, aunque la película no es autobiográfica, sí que hay mucho de Aleem Khan en ella, el director nos transmite su búsqueda de identidad (tanto social, como personal) al sentirse fuera de lugar por ser mestizo. El tema de la inmigración y de la diferencia de culturas también se ve reflejado en la película, y quizás el mayor acierto haya sido tratar con sutileza el tema de la religión, dándole la importancia necesaria. Porque lo más importante sin duda es ese intento de reconstrucción personal y vital de esa gran mujer que demuestra ser Fahima.
En el debe de la película, quizás se debería haber desarrollado más el otro personaje principal del filme, ya que creo que en alguna situación podría haber dado más de sí, y no haberle hecho adoptar un papel demasiado pasivo, pareciendo estar un poco al margen de la historia en determinados momentos. Pero estos errores se los podemos perdonar a este debut tan interesante como prometedor de este joven director al que sin duda habrá que seguir la pista de aquí en adelante.
Os invito a que veáis "Después del amor", una buena muestra de que las pequeñas historias bien contadas, son tan grandes como el corazón de sus humildes protagonistas.
Accattone
"Después del amor" nos cuenta la historia de Mary Fahima Hussain, que vive en la ciudad portuaria de Dover en Inglaterra junto a su marido Ahmed, oficial de marina mercante. Desgraciadamente su marido fallece de forma repentina, y al poco tiempo Fahima descubrirá un secreto que se esconde justo en la costa opuesta, en Calais (Francia), a escasas veinte millas.
A partir de aquí, Fahima tendrá que intentar recomponer su vida que se ha derrumbado por completo después de la muerte de su marido, un marido al que se sentía muy unida, y por el que se había convertido al Islam e integrado en la comunidad musulmana de la ciudad. Fahima tendrá que intentar comprender el porqué de ese secreto de su marido, y encontrarse a sí misma de nuevo. Para lograrlo tendrá que tomar una serie de decisiones que no le van a ser nada fáciles en esos momentos tan oscuros e inciertos en los que se encuentra.
La actriz protagonista Joanna Scanlan hace un memorable trabajo y consigue transmitir al espectador todo el dolor y el sufrimiento que está pasando, sus dudas, sus miedos, su ternura. Y todo ello sin necesidad de muchas palabras, a veces con su mirada o su silencio ya nos está diciendo muchas cosas.
El director parece tener claro qué y cómo quiere contárnoslo. Con un guion notable y bajo una sobria pero delicada realización, nos va dando gradualmente datos (algunos de ellos de manera muy sutil) para que podamos ir conociendo un poco más y mejor a Fahima, a su marido y el secreto que este ocultó a su mujer.
También utiliza muy bien algunos elementos que serán recurrentes en la historia, como los espejos, el faro, o los acantilados de Dover. Todo ello mostrado con una fotografía pulcra y luminosa, que nos permitirá aliviar un poco la tensión de la historia sobre todo en los planos exteriores.
Como ya he comentado anteriormente, aunque la película no es autobiográfica, sí que hay mucho de Aleem Khan en ella, el director nos transmite su búsqueda de identidad (tanto social, como personal) al sentirse fuera de lugar por ser mestizo. El tema de la inmigración y de la diferencia de culturas también se ve reflejado en la película, y quizás el mayor acierto haya sido tratar con sutileza el tema de la religión, dándole la importancia necesaria. Porque lo más importante sin duda es ese intento de reconstrucción personal y vital de esa gran mujer que demuestra ser Fahima.
En el debe de la película, quizás se debería haber desarrollado más el otro personaje principal del filme, ya que creo que en alguna situación podría haber dado más de sí, y no haberle hecho adoptar un papel demasiado pasivo, pareciendo estar un poco al margen de la historia en determinados momentos. Pero estos errores se los podemos perdonar a este debut tan interesante como prometedor de este joven director al que sin duda habrá que seguir la pista de aquí en adelante.
Os invito a que veáis "Después del amor", una buena muestra de que las pequeñas historias bien contadas, son tan grandes como el corazón de sus humildes protagonistas.
Accattone
9
22 de abril de 2024
22 de abril de 2024
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
No soy muy amante de las películas de acción y sin embargo, cada vez que se estrena alguna película sobre la Primera o la Segunda Guerra Mundial me entra un inconsciente e irrefrenable deseo de verla. El problema es que este tipo de películas proliferan en demasía, la mayoría abusan de los efectos especiales y se pasan por el forro el rigor histórico, así que para mí es fácil separar el grano de la paja, a los pocos minutos del metraje me puedo aventurar sin temor a equivocarme si la película va a ir directa al cajón del olvido o, por el contrario, merece la pena ser recomendada, como es el caso.
Así que os quiero proponer que veáis la película rusa "El diario del bloqueo" que os aseguro me ha impresionado como hacía tiempo no ocurría con ninguna película de cualquier género. Después de salir del cine volví a sentir esa sensación de que la película me había sobrepasado por completo, lo cual es sinónimo de que el director ha conseguido su propósito. La película está dirigida por Andrey Zaitsev, bastante premiado en su país, pero apenas conocido fuera de él pese a tener ya seis películas bajo el brazo. Esperemos que con "El diario del bloqueo" la cosa se remedie. De momento los premios siguen cayendo: Premio al mejor director en el Festival de Pekín y el Gran Premio Del Jurado y el Premio del Público en el Festival de Moscú.
La película nos cuenta el asedio de la ciudad de Leningrado desde las vivencias de Olga, una civil que como la totalidad de sus conciudadanos sufrió el bloqueo por parte del ejército nazi durante casi 2 años y medio, aunque la película se centra solo en el primer invierno de los tres que tuvieron que soportar. El ejército alemán intentó tomar la ciudad de Leningrado -actual San Petersburgo- pero se encontró con más resistencia de la esperada, así que ante la imposibilidad de tomar la ciudad rápidamente idearon una macabra estrategia que consistió en bloquear totalmente la ciudad para que el hambre y el frío hicieran rendirse al Ejército Rojo y a la población civil. Más de 2 millones y medio de civiles quedaron encerrados como en una ratonera. Los alemanes se encargaron de bombardear los almacenes de alimentos confiando que la población no aguantaría el primer invierno, un invierno que alcanzó temperaturas mínimas históricas, lo cual ya es mucho decir en esas zonas. Pero la naturaleza humana es sorprendente y el nivel al que un ser humano puede aguantar el sufrimiento parece irreal en esta película.
Y es de eso de lo que trata fundamentalmente la película, de llevarnos junto a Olga, la protagonista, en ese viaje suicida que inicia para intentar despedirse de su padre. Un viaje aterrador que nos va encogiendo el alma lentamente, como los pasos que va dando sobre la inmensa manta de hielo y nieve que cubren una fantasmal ciudad de Leningrado. Una puesta en escena sobrecogedora y la espectral fotografía en blanco y negro de la película hacen que el frío, el hambre, y la miseria, se nos claven hasta el tuétano, y ese fantasmagórico desfile de almas en pena nos produzca una mezcla entre horror y desolación como pocas veces vamos a sentir.
El director sabiamente utiliza los sueños y los pensamientos de Olga para darnos un poco de luz y de calor, y al igual que para Olga, es un clavo ardiendo al que nos tenemos que agarrar para poder soportar la dureza de la película. Los diálogos son escasos, como las fuerzas que les quedan a los habitantes de la ciudad. Así que el hilo conductor de la película es el diario de Olga narrado con voz en off. Un diario que su propia protagonista, la poetisa rusa Olga Bergholz, convirtió en novela y ha sido el argumento de esta película en la que no hay nada ficcionado, todo es real e incluso se han omitido otros execrables hechos que ocurrieron durante el asedio.
Accattone
www.abretedeorejas.com
Artículo incluido en la publicación Compromiso y Cultura
Así que os quiero proponer que veáis la película rusa "El diario del bloqueo" que os aseguro me ha impresionado como hacía tiempo no ocurría con ninguna película de cualquier género. Después de salir del cine volví a sentir esa sensación de que la película me había sobrepasado por completo, lo cual es sinónimo de que el director ha conseguido su propósito. La película está dirigida por Andrey Zaitsev, bastante premiado en su país, pero apenas conocido fuera de él pese a tener ya seis películas bajo el brazo. Esperemos que con "El diario del bloqueo" la cosa se remedie. De momento los premios siguen cayendo: Premio al mejor director en el Festival de Pekín y el Gran Premio Del Jurado y el Premio del Público en el Festival de Moscú.
La película nos cuenta el asedio de la ciudad de Leningrado desde las vivencias de Olga, una civil que como la totalidad de sus conciudadanos sufrió el bloqueo por parte del ejército nazi durante casi 2 años y medio, aunque la película se centra solo en el primer invierno de los tres que tuvieron que soportar. El ejército alemán intentó tomar la ciudad de Leningrado -actual San Petersburgo- pero se encontró con más resistencia de la esperada, así que ante la imposibilidad de tomar la ciudad rápidamente idearon una macabra estrategia que consistió en bloquear totalmente la ciudad para que el hambre y el frío hicieran rendirse al Ejército Rojo y a la población civil. Más de 2 millones y medio de civiles quedaron encerrados como en una ratonera. Los alemanes se encargaron de bombardear los almacenes de alimentos confiando que la población no aguantaría el primer invierno, un invierno que alcanzó temperaturas mínimas históricas, lo cual ya es mucho decir en esas zonas. Pero la naturaleza humana es sorprendente y el nivel al que un ser humano puede aguantar el sufrimiento parece irreal en esta película.
Y es de eso de lo que trata fundamentalmente la película, de llevarnos junto a Olga, la protagonista, en ese viaje suicida que inicia para intentar despedirse de su padre. Un viaje aterrador que nos va encogiendo el alma lentamente, como los pasos que va dando sobre la inmensa manta de hielo y nieve que cubren una fantasmal ciudad de Leningrado. Una puesta en escena sobrecogedora y la espectral fotografía en blanco y negro de la película hacen que el frío, el hambre, y la miseria, se nos claven hasta el tuétano, y ese fantasmagórico desfile de almas en pena nos produzca una mezcla entre horror y desolación como pocas veces vamos a sentir.
El director sabiamente utiliza los sueños y los pensamientos de Olga para darnos un poco de luz y de calor, y al igual que para Olga, es un clavo ardiendo al que nos tenemos que agarrar para poder soportar la dureza de la película. Los diálogos son escasos, como las fuerzas que les quedan a los habitantes de la ciudad. Así que el hilo conductor de la película es el diario de Olga narrado con voz en off. Un diario que su propia protagonista, la poetisa rusa Olga Bergholz, convirtió en novela y ha sido el argumento de esta película en la que no hay nada ficcionado, todo es real e incluso se han omitido otros execrables hechos que ocurrieron durante el asedio.
Accattone
www.abretedeorejas.com
Artículo incluido en la publicación Compromiso y Cultura

7,8
18.687
10
17 de abril de 2024
17 de abril de 2024
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es tiempo de bodas, bautizos y comuniones, en definitiva, de celebraciones. Momentos en los que las familias aprovechan para reunirse en torno a una gran mesa y ponerse al día acompañados de innumerables viandas y regadas, por supuesto, de abundantes bebidas de alta graduación. Pues bien, sólo espero que en la celebración que os toque participar, no pasen tantas cosas como en esta película danesa. Avisarte, eso sí, de que cuando veas la película no te creas que el dvd está defectuoso: "Celebración" se enmarcó en el célebre y polémico movimiento «Dogma» que el director de la película, Thomas Vinterberg, creó junto con Lars Von Trier, y que en resumidas cuentas se trata de hacer películas cámara en mano, con el sonido en directo y sin utilizar banda sonoras ni efectos especiales ; así que está película tiene la apariencia de un vídeo doméstico, que por cierto le va muy bien.
Y ahora que ya estás puesto en situación, ¡prepárate para el banquete porque va a comenzar! Serás el invitado especial y podrás observar desde tu privilegiado asiento una surrealista cena en la que nada es lo que parece. "Celebración" es una dura crítica a la clase alta danesa, pero bien podríamos extrapolar algunos elementos a nuestras relaciones familiares particulares.
Comenzaremos viendo la llegada paulatina de los miembros de la familia Klingenfeldt para celebrar el 60 cumpleaños de su padre en una fastuosa fiesta con numerosos y selectos invitados. Disfrutaremos de unas magníficas interpretaciones de los principales protagonistas de la película. Comienza la celebración y a partir de aquí, y de manera vertiginosa, entraremos en una vorágine de situaciones aberrantes, casi macabras, que nos aturdirán y nos harán frotarnos los ojos ante los delirantes hechos que vamos a presenciar. Todo ello salpicado con un toque del mejor humor negro danés (si es que existe).
"Celebración" es una impactante crítica a esa institución tan venerada que es la familia, en la que solo parece importar aparentar y donde la hipocresía campa a sus anchas. Es más importante parecer digno que serlo, disimular que todo va bien aunque sea a base de mentiras. Si algo está mal, mejor mirar hacia otro lado o negarlo, aunque la verdad te golpee en la cara. Lo único importante es mantener las apariencias.
Quizás algunas situaciones te puedan parecer exageradas, pero soy de que los que piensan que la realidad supera la ficción, y también tenemos que tener en cuenta que la forma de ser de los escandinavos nada tiene que ver con la nuestra. Y es que pegarse media vida a oscuras no puede ser nada bueno. Por cierto, aconsejo fervientemente ver la película en versión original, y es que escuchar a un danés de mala leche da miedo, mucho miedo.
Accatone
www.abretedeorejas.com
Artículo incluido en la publicación Compromiso y Cultura
Y ahora que ya estás puesto en situación, ¡prepárate para el banquete porque va a comenzar! Serás el invitado especial y podrás observar desde tu privilegiado asiento una surrealista cena en la que nada es lo que parece. "Celebración" es una dura crítica a la clase alta danesa, pero bien podríamos extrapolar algunos elementos a nuestras relaciones familiares particulares.
Comenzaremos viendo la llegada paulatina de los miembros de la familia Klingenfeldt para celebrar el 60 cumpleaños de su padre en una fastuosa fiesta con numerosos y selectos invitados. Disfrutaremos de unas magníficas interpretaciones de los principales protagonistas de la película. Comienza la celebración y a partir de aquí, y de manera vertiginosa, entraremos en una vorágine de situaciones aberrantes, casi macabras, que nos aturdirán y nos harán frotarnos los ojos ante los delirantes hechos que vamos a presenciar. Todo ello salpicado con un toque del mejor humor negro danés (si es que existe).
"Celebración" es una impactante crítica a esa institución tan venerada que es la familia, en la que solo parece importar aparentar y donde la hipocresía campa a sus anchas. Es más importante parecer digno que serlo, disimular que todo va bien aunque sea a base de mentiras. Si algo está mal, mejor mirar hacia otro lado o negarlo, aunque la verdad te golpee en la cara. Lo único importante es mantener las apariencias.
Quizás algunas situaciones te puedan parecer exageradas, pero soy de que los que piensan que la realidad supera la ficción, y también tenemos que tener en cuenta que la forma de ser de los escandinavos nada tiene que ver con la nuestra. Y es que pegarse media vida a oscuras no puede ser nada bueno. Por cierto, aconsejo fervientemente ver la película en versión original, y es que escuchar a un danés de mala leche da miedo, mucho miedo.
Accatone
www.abretedeorejas.com
Artículo incluido en la publicación Compromiso y Cultura

6,6
7.921
7
24 de abril de 2024
24 de abril de 2024
Sé el primero en valorar esta crítica
No es nada habitual que me seduzca el cine fantástico, sobrenatural o de terror, y aunque quizás "The innocents" contenga todos esos ingredientes, el resultado del guiso es apto para paladares menos acostumbrados a este tipo de comidas más «picantes». Lo primero que me atrajo de la película fue el arte de ese espectacular cartel que la anuncia, y acto seguido leer en sus créditos el nombre de su director Eskil Vogt, del que hablé anteriormente en esta página por su gran trabajo en el guion de la película "La peor persona del mundo" (2021).
En mi opinión, Eskil Vogt es un director que tiene la habilidad de saber mostrar las debilidades de la psique humana. Ya lo hizo en su primera película, la inquietante y perturbadora "Blind" (2014). También fue guionista de la película "Thelma" (2017), de la que claramente ha desarrollado muchas ideas para el filme que os recomiendo este mes. En "The innocents" nos demuestra, además, que es un auténtico maestro a la hora de dirigir a niños. Sin cambiar un ápice su manera de hacer cine, y con las características habituales que nos encontramos en el cine nórdico: muy buena fotografía, puesta en escena minimalista, tempo lento y frío. El director consigue crear una atmósfera real en una historia en la que suceden fenómenos paranormales, y que bien podría estar sacada de un cómic manga.
"The innocents" nos cuenta la llegada a una urbanización junto al bosque de una familia noruega. Han aprovechado las vacaciones de verano para hacer la mudanza, y sus dos hijas, Ida y su hermana mayor Anna, que es autista y a la que Ida tiene que cuidar constantemente, comienzan a relacionarse con dos niños del vecindario, Ben y Aisha. A partir de ese momento viviremos las peripecias de estos chavales y sus inquietantes juegos.
Los cuatro niños actores están magníficos, no en vano el director pasó un año trabajando con ellos. Pero destaca la actuación de Alva Brynsmo Ramstad en el papel de Anna, la niña autista, que te hace dudar si está interpretando el papel, o es autista en realidad.
Aparte de la historia que se nos cuenta, está claro que Eskil Vogt busca con ella escarbar en nuestro cerebro y dar con esas fobias, esos temores, que todos hemos tenido en nuestra niñez. ¿Quién, en la oscuridad de su habitación no ha sentido un pánico infinito al creer ver monstruos en las sombras que se reflejan en ella?
Pero hay mucho más que eso, también nos muestra que detrás de la pureza e inocencia de los niños hay una crueldad y un egocentrismo intrínseco. Y nos formula una pregunta: ¿la maldad nace, o se hace? La película pone el foco en problemas que desgraciadamente son cada vez más habituales en los niños de hoy en día: falta de empatía, incomunicación, aislamiento, falta de cariño, agresividad…
Los adultos quedan totalmente relegados a un plano muy secundario. Los pequeños (que, por cierto, me recuerdan un poco a los de la gran película "¿Quién puede matar a un niño?" (1976) de Narciso Ibáñez Serrador) son los que tienen el mando en esta cruda historia de terror psicológico, en la que tendrán que enfrentarse a dilemas morales. ¿Hasta dónde pondrán sus límites? Tendrás que descubrirlo en esta incómoda e inquietante película capaz de enternecerte y aterrarte a partes iguales. Ya están tardando en Hollywood en comprar los derechos de "The innocents" para hacer un remake. Y si no, al tiempo…
Accattone
www.abretedeorejas.com
Artículo incluido en la publicación Compromiso y Cultura
En mi opinión, Eskil Vogt es un director que tiene la habilidad de saber mostrar las debilidades de la psique humana. Ya lo hizo en su primera película, la inquietante y perturbadora "Blind" (2014). También fue guionista de la película "Thelma" (2017), de la que claramente ha desarrollado muchas ideas para el filme que os recomiendo este mes. En "The innocents" nos demuestra, además, que es un auténtico maestro a la hora de dirigir a niños. Sin cambiar un ápice su manera de hacer cine, y con las características habituales que nos encontramos en el cine nórdico: muy buena fotografía, puesta en escena minimalista, tempo lento y frío. El director consigue crear una atmósfera real en una historia en la que suceden fenómenos paranormales, y que bien podría estar sacada de un cómic manga.
"The innocents" nos cuenta la llegada a una urbanización junto al bosque de una familia noruega. Han aprovechado las vacaciones de verano para hacer la mudanza, y sus dos hijas, Ida y su hermana mayor Anna, que es autista y a la que Ida tiene que cuidar constantemente, comienzan a relacionarse con dos niños del vecindario, Ben y Aisha. A partir de ese momento viviremos las peripecias de estos chavales y sus inquietantes juegos.
Los cuatro niños actores están magníficos, no en vano el director pasó un año trabajando con ellos. Pero destaca la actuación de Alva Brynsmo Ramstad en el papel de Anna, la niña autista, que te hace dudar si está interpretando el papel, o es autista en realidad.
Aparte de la historia que se nos cuenta, está claro que Eskil Vogt busca con ella escarbar en nuestro cerebro y dar con esas fobias, esos temores, que todos hemos tenido en nuestra niñez. ¿Quién, en la oscuridad de su habitación no ha sentido un pánico infinito al creer ver monstruos en las sombras que se reflejan en ella?
Pero hay mucho más que eso, también nos muestra que detrás de la pureza e inocencia de los niños hay una crueldad y un egocentrismo intrínseco. Y nos formula una pregunta: ¿la maldad nace, o se hace? La película pone el foco en problemas que desgraciadamente son cada vez más habituales en los niños de hoy en día: falta de empatía, incomunicación, aislamiento, falta de cariño, agresividad…
Los adultos quedan totalmente relegados a un plano muy secundario. Los pequeños (que, por cierto, me recuerdan un poco a los de la gran película "¿Quién puede matar a un niño?" (1976) de Narciso Ibáñez Serrador) son los que tienen el mando en esta cruda historia de terror psicológico, en la que tendrán que enfrentarse a dilemas morales. ¿Hasta dónde pondrán sus límites? Tendrás que descubrirlo en esta incómoda e inquietante película capaz de enternecerte y aterrarte a partes iguales. Ya están tardando en Hollywood en comprar los derechos de "The innocents" para hacer un remake. Y si no, al tiempo…
Accattone
www.abretedeorejas.com
Artículo incluido en la publicación Compromiso y Cultura
Más sobre abretedeorejascom
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here