Esta adaptación pasará sin pena ni gloria. Frente a un inicio poco prometedor, incluso aburrido, la historia, cercano a su desenlace, nos mete poco a poco en lo poco de argumento que hay, y donde el guión falla, suple el poema épico, aunque sin poesía y con poca épica. No obstante, aunque no decepcionará a los amantes férreos del género, tampoco está muy lejos de los peores rodajes.

Sin duda, Sarah Polley, y los paisajes, son lo mejor de toda la película.

Bueno, a los españoles que vean esta serie les vendrá a la memoria alguna mítica como "salvados por la campana"... En esencia, tenemos a un joven chico que en términos americanos puede calificarse como un nerd, lo cual ya da pie a las típicas situaciones, llenas de tópicos y momentos mil veces ya vistos. El guión es flojo, justito para pasar el episodio, aunque las interpretaciones están por encima del nivel del mismo.

Lo interesante, a mi juicio, de esta serie es su reflejo de una realidad social no tan extrema o "típica" como puede parecer. La presión que el entorno ejerce en EEUU (especialmente, donde la competitividad es el pan de cada día) sobre adolescentes bajos de autoestima y/o con pocas o nulas capacidades sociales (y físicas) es desalentadora.

Esta serie nos muestra cómo un nerd trata de pasar desapercibido lo mejor que puede en un ambiente donde la belleza y el triunfo (no necesariamente académico) son la nota preminente.

Personalmente opino que ésta es una de esas películas que están hechas al revés, y me explico: la cinta empieza con una fuerza intensa, un buen planteamiento que se soporta en un guión bien llevado y unos personajes sólidos que están bien interpretados.

Pero, a mitad de cinta, fui capaz de prever el meollo del asunto, y eso es algo que no es reseñable de ninguna película, y menos aún de una de ciencia ficción.

Si bien, como he dicho antes, es una película que empieza de una muy buena manera, las obviedades que destapa el guión a media cinta hacen adelantar el resultado, dejando a la película floja.
Digamos que es uno de esos chupitos que tienen una buena combinación pero luego le dejan a uno sin efecto.

Es, con todo, una muy buena opción para los amantes del género, ya que es sin duda una buena obra, aunque algo floja. Para mi gusto, claro...

Este documental sobre las víctimas del Holocausto se centra en los artistas, aportando así un toque de novedosa originalidad.

De la mano de supervivientes de campos de concentración judíos y gitanos, la directora nos muestra obras artística creadas por los presos durante su estancia, o tras haber sobrevivido a la tragedia nazi.

Al documental le falta quizá algo de fuerza narrativa, pero eso se suple con la fuerza visual de las obras que se muestran a lo largo de toda la cinta.

Aunque es "otro documental sobre el Holocausto", no es uno de más. Su enfoque es novedoso, así como el grupo en torno al cual gira. Y sin embargo, en ningún caso es sencillamente "otro" más. La película nos recuerda qué ocurrió en los campos de exterminio nazis, cosa que jamás convendría olvidar.

Me gusta esta serie, me gusta. Es fresca, divertida, muy irónica, y bastante original, para los tiempos que corren.

La serie no se basa en los alumnos, sino en el profesorado... y vaya equipo de profesores. Desde la profesora de ciencias hippie que cree en los milagros y la magia, hasta el profesor de inglés adicto al deporte y al sexo, pasando por una bibliotecara goth, un bedel afgano llamado "Happy", el ayudante hilarante de la neuva directora... y el profesor de gimnasia, la única nota de cordura dentro de este instituto.

De veras, la serie es divertida. Es inteligente, mordaz, socarrona, provocativa e, insisto, muy irónica. Y sobre todo, en mi opinión, es fresca, ya que aporta algo de originalidad tanto en los personajes como en el (des)argumento.

A mí sinceramente me gusta... y con toda sinceridad la recomiendo. Eso sí, como siempre, mejor en versión original ;)