Estoy absolutamente impactado con lo que he visto. La sutilidad con la que se van narrando los acontecimientos, cómo va la película de menos a más, cómo aumenta la paranoia, cómo nos vamos aterrando con lo que vemos. Tiene mil detalles que se van sembrando poco a poco y que todos cobran significado.

Me sorprende cómo tratan de aislarla a ella. Es un terror psicológico y por eso cala más. Tiene muchos detalles que hacen de esta película una obra maestra.

Es una divertida comedia típica de Woody Allen, con sus correspondientes enredos, situaciones disparatadas y su clásico personaje con miedos, fobias y neurótico que interpreta el propio Woody Allen.

Se nota que es una adaptación de una obra de teatro porque hay planos secuencias muy largos que hacen evocar más a una obra teatral que televisiva.

Los personajes son muy divertidos, Michael J. Fox representa al típico enchufado hijo de papá pero que es inepto para resolver situaciones de conflicto, y es más; provoca los desastres.

La película es una sucesión de delirios y personajes extraños como el cura mago, que es un mago pésimo pero hace mucha gracia. El Emir, el cocinero sofisticado, la hija con su conflicto matrimonial...

Si te gusta la filmografía de Woody Allen y quieres entretenerte un rato esta película saciará tus ansias.

Lo primero que diré es que me ha resultado larga. Creo que la película se podía haber finiquitado en hora y media, y eso es señal de que no me termina de enganchar.

Pero quiero destacar su belleza visual, tiene composiciones de planos sublimes y los colores están muy trabajados.

Me ha sacado de la película el intento poético que le da en algunas escenas, como la que le sale la mariposa por la boca o cae una catarata en el salón de su casa cuando lee el poemario.

Sobre el tema no tengo mucho más que añadir, es un amor que cada vez se va haciendo más imposible y la excusa no es el cambio de sexo, el verdadero motivo es que juntos no hubieran llegado muy lejos de cualquier manera y se tenían idealizados.

Lo que más me llama la atención es cómo toca los extremos en un proceso de ruptura de matrimonio, desde lo más inhumano a lo más humano. Un proceso que te hace sentir tenso, empatizando con los dos, ninguno parece no tener razón, los dos se quieren pero es imposible estar juntos después de cruzar cierta línea que hace que todo sea irrecuperable.

También me sorprende el trabajo sucio de los abogados, que sacan lo peor de cada uno para acusarles de ser malos padres y sacar tajada de ello. Una lucha encarnizada que dista mucho de lo que es un acuerdo amistoso y aunque ellos lo intentan arreglar para que no llegue la sangre al río queda claro que esos abogados son unos chupasangres que hacen de la carroña su negocio.

Pero sobre todo me quedo con las increíbles actuaciones de Scarlett Johansson y Adam Driver, transmiten muchísimo en sus discusiones, hacen un trabajo soberbio que hace que te estremezcas. Unas actuaciones dignas de premios.

Y entre todo ese proceso de derrumbe una víctima que hay que salvar; al hijo, que se nota que ambos lo quieren con locura y no quieren renunciar a él por nada del mundo y hace que tengan un trato cordial por el bien de él.

Una película muy recomendable.

Me siento insultado. Cada vez se pone más de manifiesto que los Oscars no son ninguna vara de medir. Vine a esta película esperándome la obra maestra que dicho galardón le otorgaba.

Pero la película es pesada, es liosa, es patéticamente cómica en el sentido que cuando han querido hacer gracia no han hecho ninguna, es muy pobre y muy simple.

La idea reconozco que es magnífica, se podría haber hecho una gran película con esa premisa, con ese mensaje y con ese concepto de que en cada decisión que tomas se desdobla un universo paralelo y que en uno de ellos podemos ser nuestra mejor versión. Pero está fatalmente ejecutada y no lleva a ninguna parte y el tufo a moralina barata es apestoso.

Le pongo un cinco porque la premisa es buena, pero nada más.