La vi hace muchos años y ahora la he vuelto a ver. Si antes me dejó un recuerdo imborrable ahora, que no paro de ver la actual basura cinematográfica, me ha dejado una maravillosa impresión. Estamos hablando de CINE del de verdad, del que se escribe con mayúsculas. Del que hace afición, del que no te deja levantar de la butaca.
Un Cine basado en la sencillez, en el placer visual, en el dominio de la imagen, de la composición, del encuadre, de la luz, de las sombras y, sobre todo, del ritmo. Ésto es lo que hace el director, todo es aparentemente muy sencillo, pero realmente es una sencillez pensada y elaborada hasta el más mínimo detalle. Se disfruta con las imágenes que nos ofrece.
A todo lo anterior hay que añadir una historia interesante, bien desarrollada y bien montada, que, al cabo de más de 60 años, mantiene su actualidad sin perder lo más mínimo.
Y también la interpretación de Gert Fröbe, en el Gigante, soberbia. No es el protagonista pero le da un punto de locura, de maldad, de calidad.
Resumiendo: una obra maestra, de obligado cumplimiento.

Que esta película se haya hecho en 1957 es algo increible. Una auténtica pionera del Cine fantástico.
La produccion es encantadora y un alarde de imaginación. La estás viendo y te das cuenta de que algunas escenas son precursoras de otras que has visto en película actuales y de renombre. El viaje por la milla cúbica recuerda a 2001, una Odisea del espacio; la escena del robot que habla centenares de idiomas es la antecesora a la de la Guerra de las Galaxias, casi son un calco; el ataque del ser invisible a la nave...
La dirección es algo simplona, muy centrada en los efectos especiales, pero con un buen ritmo. Incluso trató de ser atrevida con el baño "desnuda" de Altaire, en 1957, que es para tirar cohetes; aunque no iba realmente desnuda ya que llevaba una especie de bañador semitransparente; eso sí, se llevó toda la película en minifalda y descalza.
La historia era original en su época y lo sigue siendo hoy.
Los protagonistas están muy correctos en papeles muy rígidos, casi torpes, de viñetas de cómic. No obstante destacaría la fuerza expresiva de Walter Pidgeon en el papel del Dr. Morbius, todo un clásico.
Resumiendo: una película imprescindible en la historia del Cine.

A mi me parece que estamos ante un típico producto de relleno con apariencia de Cine.
La producción más cutre no puede ser, da la impresión que les daba igual y que improvisaban con cualquier cosa, trapo, mueble o lo que sea.
La dirección se agarra como clavo ardiendo a la interpretación de Ralph Fiennes, que tampoco es para tirar cohetes. A fin de cuentas lo único que hace es estar con cara de estreñido y un vaso de licor en la mano, como si lo tuviera pegado. ¡Qué hartura!...todos bebiendo todo el tiempo como si fuera el fin del mundo...¡y nadie borracho!, que es lo mejor de todo. Me ha recordado a Quién teme a Virginia Woolf.
Por lo demás, es técnicamente vulgar, de telenovela, con un montaje disparatado, por no decir que es una gilipollez.
La historia, al parecer una adaptación de una novela, es otra gilipollez. A las personas confiadas les puede impactar y sorprender este tipo de personajes, decadentes y depravados en la inmundicia del inmenso lujo, dedicados a no hacer nada excepto follar como los monos, beber como esponjas y fumar cualquier cosa combustible, en una zona pobre y miserable. ¡Menuda cagada acabo de escribir pero qué bien me ha quedado para describir la historia!. Le falta imaginación para retratar a Sodoma y Gomorra. y le sobran idioteces y chabacanería.
Con respecto a los protagonistas poco hay que decir, vulgares y corrientes en sus respectivos y exagerados papeles, de sodomitas, adúlteras y prostitutas.
Resumiendo: para pasar un rato si no tiene otra cosa mejor que hacer.

¿Es una película? yo creo que no, que es una especie de biopic hecho aprisa y corriendo; aprovechándose de la actualidad del tema.
El asunto que aborda, el acoso y el abuso sexual en las empresas hacia las mujeres, esconde lo floja que es desde el punto de vista cinematográfico. No vale nada.
La producción, como todas las USA, resulta muy atractiva aunque carente de ideas. Este alarde de medios, de recursos, es como un hermoso envoltorio en el que se envuelve un regalo de calidad deficiente.
La dirección resulta caótica; ni sabe contar la historia ni sabe dirigir a los protagonistas. Consigue lo más difícil, que sea aburrida y que le sobren 40 minutos de tonterías.
La historia está basada en hecho reales, pero su desarrollo es superficial y anecdótico. Totalmente desperdiciada, dada la importancia del tema.
De los protagonistas poco que hablar. Sólo se salva el "Malo", que hace un papelón; el resto, las tres, son el perfecto ejemplo del recauchutado USA; infladas de silicona y agua oxigenada. Cualquier parecido con la expresividad, con el drama, es pura coincidencia.

La producción es muy buena, visualmente cuidada y original. Se nota el interés por los detalles y no dejar ningún cabo suelto.
La Dirección es lo mejor de la película, la que la ha sacado a flote, un buen despliegue técnico, de composición, de movimiento de la cámara, de perspectiva, etc.; y con ideas originales. Todo está muy pensado y medido para el placer visual y estético. Además,sabe narrar las Historias con agilidad y precisión, con una notable fuerza cinematográfica. También hay que añadir lo cuidada que está la banda sonora.
Lo más flojo son las Historias, algunas más que otras, y es lo que rebaja la calificación. No están a la altura de la producción ni de la Dirección. Es una pena porque podría haber salido del montón y haber tenido más impacto.
Los actores están todos muy bien, realmente logrados y naturales en sus respectivos papeles.
Resumiendo: con una estética muy lograda, una película entretenida.