Un grupo de chicos/as estudiantes, que están más que enganchados a las redes, en las que se espían unos a otros, pero argumento real, con una línea argumental desarrollada en condiciones, nada de nada; pasa de una expiación a otra sin más y nunca sabes cual será la siguiente ni como termina lo ya empezado. La he visto entera porque dura poco. Por cierto ¿A quien se le ocurre capítulos de 25 minutos?

Así se distingue una buena serie de una excelente como esta. Aquí están continuamente con varios frentes del guion abiertos, a cual mas interesante y que ninguno de ellos de abandona, sino que vuelve donde se dejó aparcado, para seguir desarrollándolo. En definitiva se ve que ha habido alguien inteligente trabajándose la serie, que se ha esforzado para mantenerte literalmente pegado al sillón, y un detalle muy importante: Esperas la noche con ganas de seguir con los siguientes capítulos para ver como sigue desarrollándose.

No tengo prejuicios acerca de las películas de Norris, pero esta está tan mal hecha que no pude acabar de verla. Tiene ese desarrollo, ambientación, situaciones etc. todo ello de forma contínua que transmiten una sensación penosa y aburre porque la trama no acaba de arrancar

La película tiene un arranque bueno, seguramente porque narra un hecho real lo cual siempre las hace más interesantes. Pero hecha esta salvedad, resulta un autentico rollo difícil de aguantar hasta el final. No se quien engañó a esas primeras figuras, que Lancaster ya lo era (Dreyfuss y Hokins aún no), para prestarse a semejante bodrio.

He visto la 1ª temporada y he aguantado casi todo el primer capitulo de la 2ª. Es difícil encontrar algo más insulso. Un tarado pegado al móvil acosando a mujeres tan pegadas como él. Parece interesante; la idea no es mala, pero el desarrollo es fatal, porque las situaciones inverosímiles o directamente chorras son la tónica habitual. Y lo peor es que esas situaciones no tienen continuidad argumental.
A ver señores guionistas: El esquema de la buena serie, es bien sencillo: Acontecimientos que se suceden y sugieren alguna solución o evolución, que es lo que mantiene la atención del espectador. Pues nada: Venga a abrir "melones" sin continuar ni terminar ninguno.