Park Chan-wook es uno de los directores más interesantes que ha dado Corea desde que hace más de 10 años dirigió la imprescindible Oldboy. Desde entonces ha demostrado que controla perfectamente la puesta en escena y que las historias que cuenta se salen de los cauces habituales, algo que todo cinéfilo agradece. Sin embargo desde "Sympathy for Lady Vengeance" ninguna película suya me ha emocionado a pesar de tener buenos momentos de cine. Dadas las buenas críticas recibidas por este thriller erótico confiaba en que el coreano me volviera a entusiasmar, pero no es así. Sigue demostrando su poderío visual tanto en las escenas violentas como en las eróticas, pero el argumento de novela pulp, aunque entretenido, no me enganchó. Es interesante, como casi todo lo que ha rodado, pero habrá que seguir esperando para que nos vuelva a entregar otra gran película

Una de las películas que más ha dado de hablar este 2017... así que no podía escapar la oportunidad de ir al cine y verla con mis propios ojos. No soy amante de los musicales, principalmente porque muchos de los clásicos del género tienen canciones demasiado ñoñas para mi gusto, y si su música no me apasiona difícilmente me puedo emocionar con la película. Por suerte la película de Damien Chazelle, aunque de fuerte inspiración clásica, tiene una música pegadiza que hace que cuando suena su leitmotiv más animado no dejes de mover los pies en la sala del cine. Además cuenta con dos intérpretes con química, Emma Stone se la come la pantalla cuando está sola y Ryan Gosling hace una interpretación más sutil y divertida. Además la película cuenta con números realmente buenos, especialmente al inicio y al fin, pero eso no impide que también tenga otros más insustanciales como el del planetario. La historia funciona bien dentro de los patrones del género y consigue hacer reír y emocionar en algún momento puntual, pero también es irregular y me enganchó en pocos instantes. Puede que con el tiempo gane en mi memoria, pero ahora mismo solo puede decir que es una buena película, un buen musical, pero no esa gran obra que que marca tu historia cinéfila.

Dicen que es la mejor película de la saga X-men. Discrepo. Creo que tanto X-Men 2 como First Generation están mejor que la despedida de Hugh Jackman como Lobezno y desde luego está muy lejos del nivel del Batman de Nolan, pero hay que reconocer que se agradece muchísimo que se hayan salido de los tópicos de este tipo de películas, que la trama que ofrezcan sea diferente y que se le dé más entidad dramática a un personaje tan carismático como Lobezno. Más cercana a géneros como el western o las road-movies deja para el recuerdo la escena del casino y la relación entre el profesor Xavier, la niña y el protagonista. Sin embargo, unos antagonistas más emblemáticos y un final más épico y emotivo (cosa que buscan pero no consiguen) hubiera ayudado a llevar a la película un escalón más arriba. Aún así una buena película de superhéroes que muestra que si no se cae en los tópicos las adaptaciones de cómic todavía pueden dar de sí.

Es una buena muestra de lo que una realización cuidada puede hacer ganar a un guión sencillo. Mientras la cámara define perfectamente el escenario clave de la película la trama va ganando puntos a medida que pasan los minutos, llegando a crear varios momentos realmente efectivos. Tiene algún giro de guión cuestionable (y tópico), pero la imaginación de alguna de las situaciones, la imponente figura de Stephen Lang y sobre todo la realización de Fede Álvarez lo compensan.

Es una película original y la idea que centra el film tiene el identificable toque Kaufman. Además el personaje de Anomalisa es uno de los personajes femeninos contemporáneos más naturales que se ha podido ver en el cine y la escena de cama de las más realistas. Por poner alguna pega el toque excesivamente mundano tampoco me hizo sumergirme en la película, y creo que con un mediometraje de 30-40 minutos se podría haber contado lo mismo. Aún así como curiosidad merece la pena.