You must be a loged user to know your affinity with Javi McClane
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred

7,1
28.005
5
15 de marzo de 2021
15 de marzo de 2021
60 de 76 usuarios han encontrado esta crítica útil
Protagonizada por el gran Mads Mikkelsen y nominada a mejor película de habla no inglesa (tanto en los Globos de Oro como en los Oscars), Otra ronda (Another Round/Druk) es una película danesa que ha llamado la atención de la crítica especializada, elogiándola hasta límites insospechados, de ahí su presencia en dichos premios. El film presenta una peculiar premisa, en la que cuatro amigos y profesores deciden realizar un experimento en el que cada uno de ellos deberá mantener la tasa de alcohol al mismo nivel. La verdad es que el punto de partida es tan llamativo como interesante, pareciendo que estamos ante una producción transgresora y gamberra. Pues bien, nada más lejos de la realidad, ya que estamos ante otro drama con moraleja social, que desaprovecha su hilarante punto de partida y que acaba siendo más convencional de lo que pretende ser.
La verdad es que me chirría tanto elogio y crítica positiva a una cinta que todos sabemos cómo acabará desde el minuto uno, siendo rudimentaria hasta decir basta. Una vez finaliza, deja la sensación de que no nos han contado nada que no supiéramos con anterioridad, apostando por un mensaje conservador, el cual se ve venir de lejos. Nada nuevo luce bajo el sol, en un producto que muchos aplauden con fervor, pero que estoy seguro que pocos recordarán en un par de años, por mucho que haya elementos que sí funcionan, aunque la dirección no sea uno de ellos.
Y no digo que el trabajo tras las cámaras del director (por cierto, el mismo de la muy superior La caza, que sí es un clásico a reivindicar) sea mediocre y endeble, pero de ahí a nominarlo a los Oscars por su labor, como que no, siendo un caso bastante cuestionable, por decirlo de alguna forma. Ya os digo yo que han habido directores más inspirados y con películas mejor realizadas, pero supongo que la academia habrá querido premiar a un director europeo, por aquello de la diversidad (lo que para los académicos es cualquier persona que no sea americana). Ni idea, pero la dirección no es nada del otro aquel, eso seguro.
En cuanto al guion, nos venden la película como si fuese muy canalla y desmelenada, pero basta con rascar un poco en la superficie para comprobar que se trata de otro melodrama aleccionador, que intenta ofrecer algo fresco y rompedor durante su primera mitad, pero que se derrumba sin remedio antes de lo esperado. Tampoco ayuda que los secundarios estén tan desdibujados, notándose que su misión es la de complementar al personaje principal y conformar el grupo de amigos, para que la trama tenga algo más de sentido. Y es que la película no está demasiado bien escrita, siendo lo más indignante el ver cómo se desaprovecha la idea inicial de una forma tan decepcionante, decantándose por lo convencional y lo esperado.
Y llegamos al mejor apartado de la cinta, que no es otro que el reparto, en el que destaca un Mads Mikkelsen dándolo todo con un personaje nada sencillo. Él sí debería haber sido nominado por su gran entrega, pero nos tendremos que conformar con su estupenda actuación, siendo uno de los intérpretes más infravalorados del momento, demostrando, una vez más, de lo que es capaz gracias a su talento. Con un intérprete menos inspirado, la cosa no habría sido lo mismo, estando seguro de que la película habría llamado menos la atención.
En conclusión, estamos ante una producción que ha sido elogiada en exceso, siendo una cinta sobrevalorada (sigo sin entender esas nominaciones) y que casi todos habremos olvidado en breves, tirando por la borda la oportunidad de ofrecer algo diferente, siendo finalmente un film conformista que jamás va más allá. Me quedo con la interpretación de Mikkelsen, que no es poco, pero el resto… Una más.
Más críticas: ocioworld.net
La verdad es que me chirría tanto elogio y crítica positiva a una cinta que todos sabemos cómo acabará desde el minuto uno, siendo rudimentaria hasta decir basta. Una vez finaliza, deja la sensación de que no nos han contado nada que no supiéramos con anterioridad, apostando por un mensaje conservador, el cual se ve venir de lejos. Nada nuevo luce bajo el sol, en un producto que muchos aplauden con fervor, pero que estoy seguro que pocos recordarán en un par de años, por mucho que haya elementos que sí funcionan, aunque la dirección no sea uno de ellos.
Y no digo que el trabajo tras las cámaras del director (por cierto, el mismo de la muy superior La caza, que sí es un clásico a reivindicar) sea mediocre y endeble, pero de ahí a nominarlo a los Oscars por su labor, como que no, siendo un caso bastante cuestionable, por decirlo de alguna forma. Ya os digo yo que han habido directores más inspirados y con películas mejor realizadas, pero supongo que la academia habrá querido premiar a un director europeo, por aquello de la diversidad (lo que para los académicos es cualquier persona que no sea americana). Ni idea, pero la dirección no es nada del otro aquel, eso seguro.
En cuanto al guion, nos venden la película como si fuese muy canalla y desmelenada, pero basta con rascar un poco en la superficie para comprobar que se trata de otro melodrama aleccionador, que intenta ofrecer algo fresco y rompedor durante su primera mitad, pero que se derrumba sin remedio antes de lo esperado. Tampoco ayuda que los secundarios estén tan desdibujados, notándose que su misión es la de complementar al personaje principal y conformar el grupo de amigos, para que la trama tenga algo más de sentido. Y es que la película no está demasiado bien escrita, siendo lo más indignante el ver cómo se desaprovecha la idea inicial de una forma tan decepcionante, decantándose por lo convencional y lo esperado.
Y llegamos al mejor apartado de la cinta, que no es otro que el reparto, en el que destaca un Mads Mikkelsen dándolo todo con un personaje nada sencillo. Él sí debería haber sido nominado por su gran entrega, pero nos tendremos que conformar con su estupenda actuación, siendo uno de los intérpretes más infravalorados del momento, demostrando, una vez más, de lo que es capaz gracias a su talento. Con un intérprete menos inspirado, la cosa no habría sido lo mismo, estando seguro de que la película habría llamado menos la atención.
En conclusión, estamos ante una producción que ha sido elogiada en exceso, siendo una cinta sobrevalorada (sigo sin entender esas nominaciones) y que casi todos habremos olvidado en breves, tirando por la borda la oportunidad de ofrecer algo diferente, siendo finalmente un film conformista que jamás va más allá. Me quedo con la interpretación de Mikkelsen, que no es poco, pero el resto… Una más.
Más críticas: ocioworld.net
26 de junio de 2020
26 de junio de 2020
57 de 71 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desde que se anunció este proyecto en exclusiva de Netflix tuve ganas de poder visionarlo, sobre todo por la participación del hilarante Will Ferrell en el mismo, comediante que me encanta, por cierto. Hace unos meses se promocionó con un curioso videoclip, llamando la atención de propios y extraños.
Supongo que la gracia de la producción era coincidir con el festival de Eurovisión de este año, pero no ha podido ser a causa del coronavirus. Pues con esta producción los fans de aquel festival musical y europeo están de enhorabuena, porque si con algo cuenta este film es con un máximo respeto al popular festival, así como infinidad de cameos de cantantes de otros años, siendo algunos bastante llamativos.
Y es que la película es más emotiva que divertida, ya que apuesta más por el romance y la espectacularidad de la puesta en escena que no por hacer reír al espectador, lo cual puede ser considerado algo decepcionante viendo quién es el protagonista o cómo se ha vendido el film (el videoclip fue más una herramienta de marketing, ya que no hay ese tono paródico que podía parecer en un principio), pero hay que admitir que estamos ante una simpática propuesta perfecta para los seguidores de Eurovisión que, lamentablemente, este año se han quedado sin su cita anual.
El director es el mismo de De boda en boda (donde ya trabajó con los dos protagonistas película que nos ocupa) o El Juez (que es un drama algo olvidable que curiosamente he visionado hace bien poco) y la verdad es que realiza una estupenda labor tras las cámaras, gracias a la espectacularidad de los números musicales (los fans de Eurovisión lo van a disfrutar), con un mash-up en concreto que nada tiene que envidiar a los de Dando la Nota (Pitch Perfect). Por encima de la media para un producto de estas características.
El guion es cortesía de dos individuos, uno de ellos el propio Ferrell. Se nota el mimo y respeto por todo lo que envuelve al festival, no cayendo jamás en la mofa o en la parodia al concurso y con los deberes bien hechos. No sé si el genial cómico es fan del festival europeo, pero hay que aplaudirle que lo haya manejado todo desde el respeto y el buen hacer.
Sin embargo se echan de menos muchas más risas, ya que es cierto que hay momentos simpáticos y bastante logrados (como el tema de los elfos), pero no los suficientes para que tengamos la sensación de estar ante una comedia, sino más bien ante una carta de amor al concurso que apuesta más por la emotividad del conjunto y la química entre los dos personajes protagonistas que no por el humor alocado de otras producciones de Ferrell (¿se nos estará haciendo mayor?).
Creo que Ferrell debería haberse desmelenado un poco y haber aportado más hilaridad a la película. La verdad es que no le habría venido nada mal al film. Por otro lado, la cinta que nos ocupa tiene demasiadas similitudes con otra comedia del bueno de Will, como es la injustamente olvidada y superior Patinazo a la Gloria (Blades of Glory), solo que sin la mala baba de aquella y replicando situaciones con exactitud. Un trabajo un poco perezoso por parte de Ferrell en ese aspecto, aunque tampoco nada alarmante.
Otro aspecto a destacar en lo negativo es la duración del film, ya que casi supera las dos horas, cuando no le habrían venido nada mal diez minutos menos, siendo sinceros. Le suele pasar bastante a las comedias de este granuja, pero tampoco es nada que arruine la función.
En cuanto al reparto, Ferrell hace de Ferrell, como casi siempre, y la verdad es que no es nada malo (al menos para un servidor) ya que es una fórmula que le funciona, aunque hace el mismo personaje de siempre (aunque quizás con algo menos de gracia, ya que los tiene mejores, como el de Blades of Glory, por ejemplo).
No se queda atrás una convincente y entrañable Rachel McAdams, la cual es, sin lugar a dudas, una de las actrices más infravaloradas del panorama cinematográfico actual. Ellos verán. En lo que respecta a su aportación en el film, no chirría en absoluto y mantiene el pulso muy bien a su alocado compañero. Gran acierto de casting.
A destacar a un genial Dan Stevens (que se nota que se lo está pasando en grande) o a un correcto Pierce Brosnan, en un papel quizás demasiado serio para él, ya que el popular actor tiene una gran vis cómica y esta película no ha sabido aprovecharla. Una pena, aunque se agradece su participación. Y, por supuesto, atención a la infinidad de cameos, sobre todo si se es fan del festival.
Y es que la película no deja de ser un escaparate de lujo para Eurovisión (y un regalo para sus fans), siendo una estupenda promoción para espectadores que no estén familiarizados con el concurso (por ejemplo los americanos, de los que Ferrel, que también es americano, se mofa sin pudor alguno). Se nota que los responsables del festival han aportado su granito de arena a una película que homenajea a la música y al propio concurso. Como ya he indicado, es una pena que en ese afán de querer ofrecer algo digno se pierdan bastantes risas, pero todo no se puede tener.
En conclusión, estamos ante una simpática comedia, que apuesta más por la emotividad y el respeto a Eurovisión que no por las risas, por mucho que se vendiera de otra forma. Merece la pena, ya sea porque eres fan de alguno de los actores de su estupendo reparto o porque te apasiona el festival europeo, pero queda la sensación de que algo le falta, quedándose a medio gas. Lo dicho, simpática y respetuosa, además de imprescindible si eres fan de Eurovisión. Nos vemos en la próxima, señor Ferrell.
Más críticas: ocioworld.net
Supongo que la gracia de la producción era coincidir con el festival de Eurovisión de este año, pero no ha podido ser a causa del coronavirus. Pues con esta producción los fans de aquel festival musical y europeo están de enhorabuena, porque si con algo cuenta este film es con un máximo respeto al popular festival, así como infinidad de cameos de cantantes de otros años, siendo algunos bastante llamativos.
Y es que la película es más emotiva que divertida, ya que apuesta más por el romance y la espectacularidad de la puesta en escena que no por hacer reír al espectador, lo cual puede ser considerado algo decepcionante viendo quién es el protagonista o cómo se ha vendido el film (el videoclip fue más una herramienta de marketing, ya que no hay ese tono paródico que podía parecer en un principio), pero hay que admitir que estamos ante una simpática propuesta perfecta para los seguidores de Eurovisión que, lamentablemente, este año se han quedado sin su cita anual.
El director es el mismo de De boda en boda (donde ya trabajó con los dos protagonistas película que nos ocupa) o El Juez (que es un drama algo olvidable que curiosamente he visionado hace bien poco) y la verdad es que realiza una estupenda labor tras las cámaras, gracias a la espectacularidad de los números musicales (los fans de Eurovisión lo van a disfrutar), con un mash-up en concreto que nada tiene que envidiar a los de Dando la Nota (Pitch Perfect). Por encima de la media para un producto de estas características.
El guion es cortesía de dos individuos, uno de ellos el propio Ferrell. Se nota el mimo y respeto por todo lo que envuelve al festival, no cayendo jamás en la mofa o en la parodia al concurso y con los deberes bien hechos. No sé si el genial cómico es fan del festival europeo, pero hay que aplaudirle que lo haya manejado todo desde el respeto y el buen hacer.
Sin embargo se echan de menos muchas más risas, ya que es cierto que hay momentos simpáticos y bastante logrados (como el tema de los elfos), pero no los suficientes para que tengamos la sensación de estar ante una comedia, sino más bien ante una carta de amor al concurso que apuesta más por la emotividad del conjunto y la química entre los dos personajes protagonistas que no por el humor alocado de otras producciones de Ferrell (¿se nos estará haciendo mayor?).
Creo que Ferrell debería haberse desmelenado un poco y haber aportado más hilaridad a la película. La verdad es que no le habría venido nada mal al film. Por otro lado, la cinta que nos ocupa tiene demasiadas similitudes con otra comedia del bueno de Will, como es la injustamente olvidada y superior Patinazo a la Gloria (Blades of Glory), solo que sin la mala baba de aquella y replicando situaciones con exactitud. Un trabajo un poco perezoso por parte de Ferrell en ese aspecto, aunque tampoco nada alarmante.
Otro aspecto a destacar en lo negativo es la duración del film, ya que casi supera las dos horas, cuando no le habrían venido nada mal diez minutos menos, siendo sinceros. Le suele pasar bastante a las comedias de este granuja, pero tampoco es nada que arruine la función.
En cuanto al reparto, Ferrell hace de Ferrell, como casi siempre, y la verdad es que no es nada malo (al menos para un servidor) ya que es una fórmula que le funciona, aunque hace el mismo personaje de siempre (aunque quizás con algo menos de gracia, ya que los tiene mejores, como el de Blades of Glory, por ejemplo).
No se queda atrás una convincente y entrañable Rachel McAdams, la cual es, sin lugar a dudas, una de las actrices más infravaloradas del panorama cinematográfico actual. Ellos verán. En lo que respecta a su aportación en el film, no chirría en absoluto y mantiene el pulso muy bien a su alocado compañero. Gran acierto de casting.
A destacar a un genial Dan Stevens (que se nota que se lo está pasando en grande) o a un correcto Pierce Brosnan, en un papel quizás demasiado serio para él, ya que el popular actor tiene una gran vis cómica y esta película no ha sabido aprovecharla. Una pena, aunque se agradece su participación. Y, por supuesto, atención a la infinidad de cameos, sobre todo si se es fan del festival.
Y es que la película no deja de ser un escaparate de lujo para Eurovisión (y un regalo para sus fans), siendo una estupenda promoción para espectadores que no estén familiarizados con el concurso (por ejemplo los americanos, de los que Ferrel, que también es americano, se mofa sin pudor alguno). Se nota que los responsables del festival han aportado su granito de arena a una película que homenajea a la música y al propio concurso. Como ya he indicado, es una pena que en ese afán de querer ofrecer algo digno se pierdan bastantes risas, pero todo no se puede tener.
En conclusión, estamos ante una simpática comedia, que apuesta más por la emotividad y el respeto a Eurovisión que no por las risas, por mucho que se vendiera de otra forma. Merece la pena, ya sea porque eres fan de alguno de los actores de su estupendo reparto o porque te apasiona el festival europeo, pero queda la sensación de que algo le falta, quedándose a medio gas. Lo dicho, simpática y respetuosa, además de imprescindible si eres fan de Eurovisión. Nos vemos en la próxima, señor Ferrell.
Más críticas: ocioworld.net
9 de abril de 2023
9 de abril de 2023
70 de 98 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Qué es lo peor que puede hacer una película? ¿Enfadarte? Pues no, hay algo peor, y es dejarte indiferente. Pero no adelantemos acontecimientos.
Desde que vi el tráiler de 65, supe que tenía que ver esta propuesta de ciencia ficción. Adam Driver contra dinosaurios, ¿cómo resistirse? Pues bien, se ha estrenado, y no sólo ha sido un sonoro fracaso de taquilla, sino que además la crítica la ha machacado sin piedad. Por ahí han salido algunos defensores, tildándola de una serie B de las de toda la vida que sólo busca entretener. Pues sin que sirva de precedente, me uno a la turba despiadada, ya que esta cosa ni entretiene, ni emociona, ni nada de nada, y de ahí que haya hablado de indiferencia, porque eso es exactamente lo que provoca esta memez.
Técnicamente no destaca en nada, con unos efectos especiales que no diré que sean malos, porque tampoco hay que pasarse de cizañero, pero que desde luego no son dignos de una película estrenada en salas y con presupuesto de 45 millones, los cuales no lucen por ningún lado. ¿Cómo es posible que una película de hace treinta años luzca mucho mejor? Y sí, me refiero a Jurassic Park, que sé que es algo injusta la comparación, pero no me cuadra que las películas de hoy luzcan peor que las de antaño. Bueno sí, el abuso de unos efectos visuales que no están a la altura de las nuevas tecnologías, pero ésa ya es otra historia.
Pero eh, si al menos me ofrecieses una buena historia, pues tan amigos, pero ni eso nos han dado los muy canallas, con dos guionistas, repito, dos (que por cierto, también son los directores), que se han estrujado el seso para ofrecernos una trama que hemos visto infinidad de veces, pero mil veces mejor.
Antes me he ido tres décadas atrás en el tiempo, ahora permitidme que viaje dos, rescatando otra cinta de terror y ciencia ficción de serie B de bajo presupuesto. Y sí, me refiero al clásico de culto Pitch Black, que sí tenía algo qué decir, con unos personajes fabulosos y momentos cargados de tensión. Y la menciono porque se parecen demasiado, y hay más ejemplos, pero no acabaríamos nunca.
El caso es que aquí no hay ningún elemento rescatable, más bien dos o tres escenas de ataques de dinosaurios que no despiertan ningún sentimiento, más allá de la desidia, con dos personajes que no hablan el mismo idioma y no se entienden entre sí, y por lo tanto, casi no hablan, prescindiendo de diálogos en casi toda la película. Es decir, los guionistas han optado por este perezoso recurso para escribir todavía menos y hacer que la película sea todavía más soporífera.
Que oye, si me plantas un Apocalypto con dinosaurios y con constantes persecuciones, te lo compro, pero aquí nos obsequian con tres escenas de acción mal montadas. En serio, esto lo podría haber escrito cualquiera, porque estamos ante un guion más plano que un folio, repleto de idioteces y sin nada nuevo que ofrecer al espectador.
Y espérate, que son los mismos guionistas de Un lugar tranquilo 1 y 2, dos películas tan interesantes como sobrevaloradas, notándose las intenciones de estos dos directores de repetir la jugada. Pues no, amigos míos, y menos cuando traéis lo mismo de siempre, pero sin garra, chispa, alma, corazón… vamos, la nada absoluta. No pasa nada porque repitas la fórmula, pero hazlo copiando bien, porque sino te sale un churro al que le falta condimento, soso como él solo, y que se olvida demasiado rápido, lo cual, por otro lado, es de agradecer.
Y encima tenemos al pobre Adam Driver como protagonista, en lo que no deja de ser un reclamo para engatusar al espectador, intentando convencerlo del prestigio de una producción que carece de dicho término, chirriando ver al talentoso actor en algo así. No digo tampoco que no tenga derecho a pasárselo bien mientras cobra sustanciosos cheques, ya que no sería justo encasillarlo siempre en dramas cuyo destino son la temporada de premios, pero se ha equivocado de atracción, habiéndose subido a una montaña rusa averiada y sin demasiadas curvas ni sobresaltos. Vamos, que la atracción jamás llegó a arrancar.
En conclusión, 65 es un producto insípido, siendo un claro ejemplo de cómo no se deben hacer las cosas, además de una de las peores películas del año, porque no tiene razón de ser. Quizás podría celebrar la corta duración, que no llega a la hora y media, pero es que tampoco había mucho qué contar, en la que posiblemente sea la película con dinosaurios más aburrida de la historia. No pasa casi nada, y cuando pasa, ya hemos desconectado. Adam Driver merecía algo mejor. El público, también. No perdáis el tiempo en este viaje a ninguna parte, que hay cosas mejores para ver. Mucho mejores.
Más críticas: ocioworld.net
Desde que vi el tráiler de 65, supe que tenía que ver esta propuesta de ciencia ficción. Adam Driver contra dinosaurios, ¿cómo resistirse? Pues bien, se ha estrenado, y no sólo ha sido un sonoro fracaso de taquilla, sino que además la crítica la ha machacado sin piedad. Por ahí han salido algunos defensores, tildándola de una serie B de las de toda la vida que sólo busca entretener. Pues sin que sirva de precedente, me uno a la turba despiadada, ya que esta cosa ni entretiene, ni emociona, ni nada de nada, y de ahí que haya hablado de indiferencia, porque eso es exactamente lo que provoca esta memez.
Técnicamente no destaca en nada, con unos efectos especiales que no diré que sean malos, porque tampoco hay que pasarse de cizañero, pero que desde luego no son dignos de una película estrenada en salas y con presupuesto de 45 millones, los cuales no lucen por ningún lado. ¿Cómo es posible que una película de hace treinta años luzca mucho mejor? Y sí, me refiero a Jurassic Park, que sé que es algo injusta la comparación, pero no me cuadra que las películas de hoy luzcan peor que las de antaño. Bueno sí, el abuso de unos efectos visuales que no están a la altura de las nuevas tecnologías, pero ésa ya es otra historia.
Pero eh, si al menos me ofrecieses una buena historia, pues tan amigos, pero ni eso nos han dado los muy canallas, con dos guionistas, repito, dos (que por cierto, también son los directores), que se han estrujado el seso para ofrecernos una trama que hemos visto infinidad de veces, pero mil veces mejor.
Antes me he ido tres décadas atrás en el tiempo, ahora permitidme que viaje dos, rescatando otra cinta de terror y ciencia ficción de serie B de bajo presupuesto. Y sí, me refiero al clásico de culto Pitch Black, que sí tenía algo qué decir, con unos personajes fabulosos y momentos cargados de tensión. Y la menciono porque se parecen demasiado, y hay más ejemplos, pero no acabaríamos nunca.
El caso es que aquí no hay ningún elemento rescatable, más bien dos o tres escenas de ataques de dinosaurios que no despiertan ningún sentimiento, más allá de la desidia, con dos personajes que no hablan el mismo idioma y no se entienden entre sí, y por lo tanto, casi no hablan, prescindiendo de diálogos en casi toda la película. Es decir, los guionistas han optado por este perezoso recurso para escribir todavía menos y hacer que la película sea todavía más soporífera.
Que oye, si me plantas un Apocalypto con dinosaurios y con constantes persecuciones, te lo compro, pero aquí nos obsequian con tres escenas de acción mal montadas. En serio, esto lo podría haber escrito cualquiera, porque estamos ante un guion más plano que un folio, repleto de idioteces y sin nada nuevo que ofrecer al espectador.
Y espérate, que son los mismos guionistas de Un lugar tranquilo 1 y 2, dos películas tan interesantes como sobrevaloradas, notándose las intenciones de estos dos directores de repetir la jugada. Pues no, amigos míos, y menos cuando traéis lo mismo de siempre, pero sin garra, chispa, alma, corazón… vamos, la nada absoluta. No pasa nada porque repitas la fórmula, pero hazlo copiando bien, porque sino te sale un churro al que le falta condimento, soso como él solo, y que se olvida demasiado rápido, lo cual, por otro lado, es de agradecer.
Y encima tenemos al pobre Adam Driver como protagonista, en lo que no deja de ser un reclamo para engatusar al espectador, intentando convencerlo del prestigio de una producción que carece de dicho término, chirriando ver al talentoso actor en algo así. No digo tampoco que no tenga derecho a pasárselo bien mientras cobra sustanciosos cheques, ya que no sería justo encasillarlo siempre en dramas cuyo destino son la temporada de premios, pero se ha equivocado de atracción, habiéndose subido a una montaña rusa averiada y sin demasiadas curvas ni sobresaltos. Vamos, que la atracción jamás llegó a arrancar.
En conclusión, 65 es un producto insípido, siendo un claro ejemplo de cómo no se deben hacer las cosas, además de una de las peores películas del año, porque no tiene razón de ser. Quizás podría celebrar la corta duración, que no llega a la hora y media, pero es que tampoco había mucho qué contar, en la que posiblemente sea la película con dinosaurios más aburrida de la historia. No pasa casi nada, y cuando pasa, ya hemos desconectado. Adam Driver merecía algo mejor. El público, también. No perdáis el tiempo en este viaje a ninguna parte, que hay cosas mejores para ver. Mucho mejores.
Más críticas: ocioworld.net

7,7
17.275
8
2 de junio de 2023
2 de junio de 2023
76 de 111 usuarios han encontrado esta crítica útil
No sé ni por dónde empezar, por lo que mejor hacerlo por el principio. En 2018 se estrenaba Spider-Man: Into the Spider-Verse, una cinta de animación que nos pilló a todos por sorpresa, con estupendas críticas y un Oscar a Mejor película de animación. Sobra decir que es la mejor película de Spider-Man de la historia. Bueno, al menos lo era…
Porque sí, vamos allá, sin paños calientes: Spider-man 2: Cruzando el Multiverso no sólo supera a la primera entrega y se convierte por derecho propio en la mejor película del personaje, sino que encima es una de las mejores películas de animación de la historia, una de las mejores cintas de superhéroes, y desde ya y teniendo por seguro que ninguna otra la va a superar, la mejor película de este 2023.
Lo sé, palabras mayores, pero es que cuando se hacen las cosas bien, se tiene que decir. Ojo, no es perfecta, es más, peca de irregular y algo caótica en su afán por cumplir la máxima de las secuelas, que es ofrecer más o mejor, notándose la ambición de sus responsables. Y es que estamos ante la respuesta al díptico Infinity War-Endgame, con un nivel de epicidad que pone los pelos de punta, y que convierte a esta saga en una de las más importantes para Marvel, porque ya no hay vuelta atrás.
Era muy complicado superar el nivel de la primera parte, pero sus responsables han querido ir más allá, renunciando a tenerlo todo bajo control y arriesgando con una entrega que recuerda a otra secuela clásica del cine, y que no mencionaré por aquello de los spoilers, pero se notan las influencias y las intenciones, queriendo sorprender al espectador con una historia trascendental y que deja huella. Esto es algo épico, mucho, al nivel de otras segundas entregas míticas de ese noble arte que es el cine. Si os viene a la cabeza El imperio Contraataca, no estaréis errados.
Mientras que la primera parte era redonda por su sencillez, ésta es excesiva, todavía más alocada y muy desmedida. Por eso no es perfecta, porque tiene un gran contra: tarda mucho en arrancar. Y es que, independientemente del genial prólogo, la película se cocina a fuego lento, con una parte emocional demasiado recargada, y con unos conflictos paterno filiales que hemos visto infinidad de veces y que suenan a ya visto. Esa primera hora nos hace preguntarnos cuál es esa maravilla que han visto los críticos profesionales. La respuesta llega en la segunda mitad, cuando se sus responsables se desmelenan y nos ofrecen una frenética aventura que no da respiro.
Es en esa segunda hora cuando nos convencemos de que estamos ante algo único, al nivel de las grandes propuestas del UCM, y que no va a dejar indiferente a nadie, porque esto es un blockbuster en toda regla, siendo sorprendente y alucinante que tan sólo haya costado 100 millones de dólares. Que aprendan otros, por favor. Esto es un Multiverso, y no la patochada de la secuela de Doctor Strange.
Han tirado la casa por la ventana, y eso se nota en aspectos como el de la animación, con unos creadores que han querido experimentar y jugar con diferentes estilos, ofreciendo un collage al que es imposible resistirse. No busquéis más, aquí está el nuevo Oscar a mejor película de animación, ya sea solo por su estética, preciosa y única, confirmando que la primera entrega sólo fue un aviso, y que esta técnica de animación ha venido para quedarse. Aquí está el futuro, y todavía cuesta asimilar que al final no venga de la mano de Disney y Pixar. Mientras estaban contando billetes, les han adelantado por la derecha, y aquí están los resultados.
Y bueno, hablar de esta película y no hacerlo de su espléndida banda sonora debería estar penado por ley, porque menuda composición musical, una de esas que quitan el hipo y te dejan grabado en el recuerdo grandes momentos gracias a un espléndido trabajo. El soundtrack funcionaba muy bien en la primera parte, con unas canciones modernas y con flow, pero aquí saben a lo que vienen, y cuando más emocionante todo, mejor que mejor, priorizando la banda sonora por encima de todo.
Dicho todo esto, la película tiene un gran contra ajeno a la propia cinta: que es de animación. Cuando Guillermo del Toro recogió el Oscar a mejor película de animación por Pinocho, dijo que se tendría que empezar a valorar el cine de animación y ponerlo al mismo nivel del de la imagen real, y razón no le faltaba. Antes del estreno de esta secuela, ya estaba avisando de que era un antes y un después, y de nuevo, razón no le falta.
No nos engañemos, la primera parte cogió por sorpresa a tantos espectadores porque era de animación, o como comúnmente se conoce, de dibujos animados, y claro, el público no se la tomó tan en serio, hasta que sentó sus posaderas en la butaca y se llevó una sorpresa mayúscula. Aquí ya estamos sobre aviso, sabemos que esto va a estar genial, pero aun así sigue habiendo prejuicios, y por eso la primera parte no fue un éxito rotundo.
Pero no todo son malas noticias, ya que se está comentando que esta segunda parte tiene pinta de arrasar en taquilla gracias al boca oreja de la primera, creando una expectación por un público que ahora sí cree en este proyecto. De nuevo, es lo que tiene que se hagan las cosas bien. Yo soy Kevin Feige, y contrato a todo el equipo para que continúe el UCM. Lo sé, soy un visionario, pero dudo que apuesten por un movimiento semejante, de nuevo, por los prejuicios.
Sigue en spoilers sin spoilers por falta de espacio.
Más críticas: ocioworld.net
Youtube: Javi McClane
Porque sí, vamos allá, sin paños calientes: Spider-man 2: Cruzando el Multiverso no sólo supera a la primera entrega y se convierte por derecho propio en la mejor película del personaje, sino que encima es una de las mejores películas de animación de la historia, una de las mejores cintas de superhéroes, y desde ya y teniendo por seguro que ninguna otra la va a superar, la mejor película de este 2023.
Lo sé, palabras mayores, pero es que cuando se hacen las cosas bien, se tiene que decir. Ojo, no es perfecta, es más, peca de irregular y algo caótica en su afán por cumplir la máxima de las secuelas, que es ofrecer más o mejor, notándose la ambición de sus responsables. Y es que estamos ante la respuesta al díptico Infinity War-Endgame, con un nivel de epicidad que pone los pelos de punta, y que convierte a esta saga en una de las más importantes para Marvel, porque ya no hay vuelta atrás.
Era muy complicado superar el nivel de la primera parte, pero sus responsables han querido ir más allá, renunciando a tenerlo todo bajo control y arriesgando con una entrega que recuerda a otra secuela clásica del cine, y que no mencionaré por aquello de los spoilers, pero se notan las influencias y las intenciones, queriendo sorprender al espectador con una historia trascendental y que deja huella. Esto es algo épico, mucho, al nivel de otras segundas entregas míticas de ese noble arte que es el cine. Si os viene a la cabeza El imperio Contraataca, no estaréis errados.
Mientras que la primera parte era redonda por su sencillez, ésta es excesiva, todavía más alocada y muy desmedida. Por eso no es perfecta, porque tiene un gran contra: tarda mucho en arrancar. Y es que, independientemente del genial prólogo, la película se cocina a fuego lento, con una parte emocional demasiado recargada, y con unos conflictos paterno filiales que hemos visto infinidad de veces y que suenan a ya visto. Esa primera hora nos hace preguntarnos cuál es esa maravilla que han visto los críticos profesionales. La respuesta llega en la segunda mitad, cuando se sus responsables se desmelenan y nos ofrecen una frenética aventura que no da respiro.
Es en esa segunda hora cuando nos convencemos de que estamos ante algo único, al nivel de las grandes propuestas del UCM, y que no va a dejar indiferente a nadie, porque esto es un blockbuster en toda regla, siendo sorprendente y alucinante que tan sólo haya costado 100 millones de dólares. Que aprendan otros, por favor. Esto es un Multiverso, y no la patochada de la secuela de Doctor Strange.
Han tirado la casa por la ventana, y eso se nota en aspectos como el de la animación, con unos creadores que han querido experimentar y jugar con diferentes estilos, ofreciendo un collage al que es imposible resistirse. No busquéis más, aquí está el nuevo Oscar a mejor película de animación, ya sea solo por su estética, preciosa y única, confirmando que la primera entrega sólo fue un aviso, y que esta técnica de animación ha venido para quedarse. Aquí está el futuro, y todavía cuesta asimilar que al final no venga de la mano de Disney y Pixar. Mientras estaban contando billetes, les han adelantado por la derecha, y aquí están los resultados.
Y bueno, hablar de esta película y no hacerlo de su espléndida banda sonora debería estar penado por ley, porque menuda composición musical, una de esas que quitan el hipo y te dejan grabado en el recuerdo grandes momentos gracias a un espléndido trabajo. El soundtrack funcionaba muy bien en la primera parte, con unas canciones modernas y con flow, pero aquí saben a lo que vienen, y cuando más emocionante todo, mejor que mejor, priorizando la banda sonora por encima de todo.
Dicho todo esto, la película tiene un gran contra ajeno a la propia cinta: que es de animación. Cuando Guillermo del Toro recogió el Oscar a mejor película de animación por Pinocho, dijo que se tendría que empezar a valorar el cine de animación y ponerlo al mismo nivel del de la imagen real, y razón no le faltaba. Antes del estreno de esta secuela, ya estaba avisando de que era un antes y un después, y de nuevo, razón no le falta.
No nos engañemos, la primera parte cogió por sorpresa a tantos espectadores porque era de animación, o como comúnmente se conoce, de dibujos animados, y claro, el público no se la tomó tan en serio, hasta que sentó sus posaderas en la butaca y se llevó una sorpresa mayúscula. Aquí ya estamos sobre aviso, sabemos que esto va a estar genial, pero aun así sigue habiendo prejuicios, y por eso la primera parte no fue un éxito rotundo.
Pero no todo son malas noticias, ya que se está comentando que esta segunda parte tiene pinta de arrasar en taquilla gracias al boca oreja de la primera, creando una expectación por un público que ahora sí cree en este proyecto. De nuevo, es lo que tiene que se hagan las cosas bien. Yo soy Kevin Feige, y contrato a todo el equipo para que continúe el UCM. Lo sé, soy un visionario, pero dudo que apuesten por un movimiento semejante, de nuevo, por los prejuicios.
Sigue en spoilers sin spoilers por falta de espacio.
Más críticas: ocioworld.net
Youtube: Javi McClane
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Y ahí está, ese otra gran contra, que es la confusión del propio público. Al igual que un servidor, muchos van a salir aplaudiendo del cine, pero otros no. La sala en la que estaba llena de niños, y no creo que esta película sea para ellos. La primera aún te la compraba, pero está es más compleja y densa, lo que seguramente aparte a un sector del público que sólo busque pasárselo bien. Esto es algo más, y no sé hasta qué punto ese riesgo le va a salir caro a la cinta, pero espero equivocarme. Pero lo confirmo, dudo que los más pequeños de la casa se lo pasen igual de bien que los adultos. Avisados estáis.
Y ya está, eso es todo, en una película que es un regalo para los fans, y que deja el listón demasiado alto. No puedo hablar del futuro, pero pinta prometedor. Muy prometedor. No me repetiré, ya he dejado claro lo que es esta película, por lo que me limitaré a decir que tenéis que verla. Menudo viaje, damas y caballeros. No es perfecto, por lo anteriormente comentado, pero deja con ganas de más y nos confirma que el mundo de la animación tiene mucho qué ofrecer. Quizás más que el de imagen real. Guillermo del Toro tenía razón. Aquí está el futuro de Marvel, y nadie lo vio venir. Y ahora, a por la siguiente.
Y ya está, eso es todo, en una película que es un regalo para los fans, y que deja el listón demasiado alto. No puedo hablar del futuro, pero pinta prometedor. Muy prometedor. No me repetiré, ya he dejado claro lo que es esta película, por lo que me limitaré a decir que tenéis que verla. Menudo viaje, damas y caballeros. No es perfecto, por lo anteriormente comentado, pero deja con ganas de más y nos confirma que el mundo de la animación tiene mucho qué ofrecer. Quizás más que el de imagen real. Guillermo del Toro tenía razón. Aquí está el futuro de Marvel, y nadie lo vio venir. Y ahora, a por la siguiente.
9 de agosto de 2019
9 de agosto de 2019
70 de 99 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desde que se anunció este proyecto de terror, tuve curiosidad en él. Producida (y escrita, junto a otros) por Guillermo del Toro, la película es una adaptación de una popular novela, que recopila relatos cortos de terror.
Una vez las críticas han sido más que favorables, me he decidido a pasar por los cines para comprobar si esta nueva producción de terror estaba a la altura de los positivos comentarios o era un bodrio digno de directo al videoclub (que a primera vista es lo que parecía, y es que los trailers no le han hecho ninguna justicia).
Pues bien, puedo confirmar, con mucha satisfacción, que nos encontramos ante un cuento de terror clásico, tan efectivo como entretenido, y que, sin ser ninguna obra maestra (tampoco lo pretende) hace pasar un buen rato, que no es poco.
La dirección corre a cargo del mismo responsable de la estimable “La autopsia de Jane Doe”, que ya estaba muy bien dirigida. Se nota su mano firme, ya que hay una serie de “set pieces” la mar de logradas y espeluznantes, que están por encima de la media en lo que respecta al género. No obstante, en los momentos oscuros no se aprecia casi nada, aunque, afortunadamente, estos no ocupan todo el metraje, pero conviene recalcarlo.
La película sucede a finales de los 60, en plena era Nixon y con el conflicto de Vietnam de telón de fondo (lo cual no es casualidad y hay un importante mensaje sobre ello), estando la ambientación más que cuidada y hay bastantes homenajes a clásicos del terror, así como un tono (acertado) que apuesta más por la aventura y el toque juvenil, que no por lo visceral, así que no esperéis mucha sangre (o gore), porque no la hay.
Se nota la mano de Del Toro, ya que la película cuenta con una gran galería de monstruos, a cada cual más tétrico, y que harán las delicias de los aficionados al género. Si estuviéramos hablando de un producto de la saga Warren, tendríamos más de cinco “spin-off” sobre sus inquietantes criaturas.
En cuanto al guión, no han descubierto la pólvora, precisamente, pero hay un cuidado y cariño a la hora de contar la historia, y se nota que los responsables estaban realmente implicados en el proyecto, no siendo una película de terror al uso, destinada a amasar millones a costa de unos resultados mediocres. Vamos, el 80% del cine de terror reciente.
Los personajes están bien dibujados, y te preocupas por ellos, ya que tienen buenos diálogos y caen bien al espectador, como debe ser, ya que no son mera carnaza, de nuevo, como en casi todas las películas de terror.
Conviene confirmar que la película no da miedo (aunque sí tensión y hay algún momento muy “creepy” digno de recordar) pero es que es muy complicado lograrlo en los tiempos que corren, donde todo está visto. No obstante, creo que si se hubiese estrenado hace treinta años sería un clásico indiscutible del género.
En el reparto tenemos algún rostro conocido en lo que respecta a los adultos, pero son los jóvenes protagonistas quienes se llevan la palma, ofreciendo buenas actuaciones. Un buen casting, desde luego.
A destacar los efectos de maquillaje (maravillosos) y los efectos especiales, de los cuales no se abusa (como debe ser), haciendo que las criaturas que aparecen en pantalla sean realmente terroríficas.
Cómo último apunte, mencionar que es un error estrenar una película semejante en pleno verano (y más con la competencia que hay) cuando la trama sucede en Halloween y es perfecta para dicha festividad. Fallo de los productores. Sobra decir que esta película, aunque no da realmente miedo, es perfecta para dicha noche.
En conclusión, estamos ante una estimable cinta de terror, que, aunque no revoluciona el género, sí está por encima de la media, y ofrece un espectáculo clásico y entretenido, que no todos sabrán apreciar, pero que un servidor ha disfrutado, porque da más de lo que promete y siempre desde la humildad (se nota el poco presupuesto, pero a la vez se aprecia cada dólar invertido).
Una película de terror con su encanto y muy recomendable, que sabrás apreciar si te gusta el cine de terror clásico y te dejas los prejuicios en casa. No me importaría una segunda parte. Una grata sorpresa.
Más críticas: ocioworld.net
Una vez las críticas han sido más que favorables, me he decidido a pasar por los cines para comprobar si esta nueva producción de terror estaba a la altura de los positivos comentarios o era un bodrio digno de directo al videoclub (que a primera vista es lo que parecía, y es que los trailers no le han hecho ninguna justicia).
Pues bien, puedo confirmar, con mucha satisfacción, que nos encontramos ante un cuento de terror clásico, tan efectivo como entretenido, y que, sin ser ninguna obra maestra (tampoco lo pretende) hace pasar un buen rato, que no es poco.
La dirección corre a cargo del mismo responsable de la estimable “La autopsia de Jane Doe”, que ya estaba muy bien dirigida. Se nota su mano firme, ya que hay una serie de “set pieces” la mar de logradas y espeluznantes, que están por encima de la media en lo que respecta al género. No obstante, en los momentos oscuros no se aprecia casi nada, aunque, afortunadamente, estos no ocupan todo el metraje, pero conviene recalcarlo.
La película sucede a finales de los 60, en plena era Nixon y con el conflicto de Vietnam de telón de fondo (lo cual no es casualidad y hay un importante mensaje sobre ello), estando la ambientación más que cuidada y hay bastantes homenajes a clásicos del terror, así como un tono (acertado) que apuesta más por la aventura y el toque juvenil, que no por lo visceral, así que no esperéis mucha sangre (o gore), porque no la hay.
Se nota la mano de Del Toro, ya que la película cuenta con una gran galería de monstruos, a cada cual más tétrico, y que harán las delicias de los aficionados al género. Si estuviéramos hablando de un producto de la saga Warren, tendríamos más de cinco “spin-off” sobre sus inquietantes criaturas.
En cuanto al guión, no han descubierto la pólvora, precisamente, pero hay un cuidado y cariño a la hora de contar la historia, y se nota que los responsables estaban realmente implicados en el proyecto, no siendo una película de terror al uso, destinada a amasar millones a costa de unos resultados mediocres. Vamos, el 80% del cine de terror reciente.
Los personajes están bien dibujados, y te preocupas por ellos, ya que tienen buenos diálogos y caen bien al espectador, como debe ser, ya que no son mera carnaza, de nuevo, como en casi todas las películas de terror.
Conviene confirmar que la película no da miedo (aunque sí tensión y hay algún momento muy “creepy” digno de recordar) pero es que es muy complicado lograrlo en los tiempos que corren, donde todo está visto. No obstante, creo que si se hubiese estrenado hace treinta años sería un clásico indiscutible del género.
En el reparto tenemos algún rostro conocido en lo que respecta a los adultos, pero son los jóvenes protagonistas quienes se llevan la palma, ofreciendo buenas actuaciones. Un buen casting, desde luego.
A destacar los efectos de maquillaje (maravillosos) y los efectos especiales, de los cuales no se abusa (como debe ser), haciendo que las criaturas que aparecen en pantalla sean realmente terroríficas.
Cómo último apunte, mencionar que es un error estrenar una película semejante en pleno verano (y más con la competencia que hay) cuando la trama sucede en Halloween y es perfecta para dicha festividad. Fallo de los productores. Sobra decir que esta película, aunque no da realmente miedo, es perfecta para dicha noche.
En conclusión, estamos ante una estimable cinta de terror, que, aunque no revoluciona el género, sí está por encima de la media, y ofrece un espectáculo clásico y entretenido, que no todos sabrán apreciar, pero que un servidor ha disfrutado, porque da más de lo que promete y siempre desde la humildad (se nota el poco presupuesto, pero a la vez se aprecia cada dólar invertido).
Una película de terror con su encanto y muy recomendable, que sabrás apreciar si te gusta el cine de terror clásico y te dejas los prejuicios en casa. No me importaría una segunda parte. Una grata sorpresa.
Más críticas: ocioworld.net
Más sobre Javi McClane
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here