La película no está mal en sí misma. Tiene un comienzo espectacular que parece que promete una buena película de acción e intriga, pero a medida que avanza la historia, pierde intensidad y se hace aburrida, la trama no termina de enganchar. Y lo peor de todo es Justin Timberlake. Ni siquiera los buenos actores que aparecen compensan la pésima y malísima interpretación del imbécil de Justin Timberlake. Este tío destroza toda la película y me ha convencido de que si existe un club anti-Justin Timberlake, me hago socio inmediatamente.

Drama de bandas callejeras bastante típico, sin mayores complicaciones, la historia de un negro marginado que vive en los bajos fondos y aspira a mejorar su vida, bien trapicheando con drogas o con la música. Similar a otras películas con el mismo argumento. No aporta nada nuevo y por ello le falta originalidad. Las interpretaciones no están mal y en cuanto al guión lo dicho, del montón.

El argumento es bastante pobre como suele pasar en este tipo de comedias ridículas, pero tiene algunos toques de humor buenos como las escenas de "super-polvos", por lo demás no hay nada a destacar. La película, en general, es una chorrada enorme, absurda y con poca gracia.

Lo cierto es que la película es original y se aleja con mucho de las típicas cintas hollywoodienses a que nos tienen acostumbrados los americanos, pero a mí lo que me gusta es que el cine, además de hacerme reflexionar un poco, me entretenga; para el mí el cine es entretenimiento, y he de decir que con esta película me he aburrido un rato. No por ello desmerece el buen hacer con que está hecha, pero ha sido demasiado subrrealismo para mi gusto. Con las pelis en las que se mezcla realidad y sueños suele pasar y reconozco que tiene un buen montaje pero me ha resultado pesada y larga, aunque la historia tenga un cierto gancho y sea novedosa.

Ken Loach realiza una película tan sobria, costumbrista e intensa como nos tiene acostumbrados. El guión es bastante bueno y las interpretaciones están a la altura. Otra cosa es la historia en sí misma, ya que en mi opinión resulta bastante partidista, aunque no es nada nuevo el saber de la simpatía del director hacia el republicanismo y socialismo. Sin embargo, a mí no me termina de convencer la posición tan victimista de los terroristas irlandeses que se recoge en el film.