En cuanto a estética, colorido, y ambientación, le da un aire a Memorias de una Geisha. Contada y ambientada de tal forma, que aquello resulta agradable de ver, oir y casi oler. No es la típica película en la que una genialidad se oculta al espectador hasta el desenlace final, sino que desde el principio, se va construyendo un personaje extraordinario en una historia de trasfondo triste.

Coincido con otras críticas expuestas anteriormente. Mucho de esta película me recuerda a Gladiator. Son como maestro y aprendiz, siendro Gladiator el maestro y El Rey Arturo el aprendiz. Posee menos carga emotiva que el gran film de Ridley Scott lo que deja un sabor de boca un tanto amargo, es decir, esa sensación que te dice "podía haber sido una gran película". Pero pasan los minutos y aquello sigue igual, no mejora, no llega al nivel esperado. Pero, aun así, son unas horillas bastante entretenidas, en las que viajas a los primeros siglos de nuestra era, de la mano de los romanos y los pueblos europeos.

Un museo que cobra vida. Se que tengo que escribir más según dictan las reglas de filmaffinity, pero es que no hay más. En Jumanji, los protas vían a un león y se acojonaban. Aquí no hay sorpresas. Además, este cómico no es de los que me hacen gracia. Creo que está en su talla. Total, sólo salvo los efectos especiales (que tampoco son na del otro mundo) y el "olfato" de la india (aunque sólo se trate de una pequeña escena)

Mi crítica consiste en que los episodios están enlazados de forma que no puedes vivir sin ver el siguiente. Peeero, cuando ya has visto 80 episodios así, ya empiezas a pensar si el único fin de la serie es eso, o realmente tiene un principio y fin. Hasta la ultima temporada, mi nota para la serie rondaría el 8. Al finalizar la última, le he puesto un 1. No digo más.

Ay que veeee... Aunque pa gustos, los colores... Buennooo, el desenlace de la película es tonto, nimio, predecible hasta por mi (...), y sin sentido. ¿De qué va? Dos magos cuyo único objetivo es quedar el uno por encima del otro, cueste lo que cueste. Entonces, trata uno de retorcerle la actuación al otro, la cosa sale mal. Entonces el otro trata de retorcerle la actuación al primero, y la cosa sale mal. Y así, hasta el final.