Soderbergh ataca de nuevo a los problemas sociales que le han funcionado de mejor o peor modo a lo largo de su carrera como fue "traffic"(200) "Erin Brockovich"(2000) o "el soplón"(2009).
Esta vez nos sorprende con lo que hay y como funcionan las empresas tapadera que se ocultan en paraísos fiscales. Lo hace de modo instructivo, mostrándonos explicaciones incluso acompañadas de animación, con un caso que protagoniza Meryl Streep para hacerlo mas cercano y mostrando la vulnerabilidad que todos podríamos estar expuestos a estas repercusiones, y con los papeles interpretados por Gary Oldman y Antonio Banderas se encargan de contarnos la historia directamente con frivolidad a modo incluso caricaturesco, para que la barbaridad que nos cuentan sea mas soportable y apenas nos de tiempo a la reflexión.

Segunda película del que iba a ser unos de los directores mas respetados de las ultimas décadas del sXX. Si se empezó hablar de de Scorseses con su galardonada opera prima, Alicia ya no vive aquí (1974) con Taxi Driver remató la jugada y Hollywood se dio cuenta que venía con fuerza y con nuevas ideas.
Taxi Driver se creó para quedarse en el cine, y para convertirse en una película ya mítica e imprescindible dentro de la historia del séptimo arte.
Un joven Robert de Niro que venia de rodar el padrino II (1974) y Novecento (1976) fue elegido para protagonizar esta historia de un trastornado veterano de la guerra de Vietnam que para soportar su insomnio circula en un taxi por la noche en las calles de Nueva York. Donde va encontrando una sociedad igual de enfermiza y trastornada que su si psique.
El argumento va logrando de forma magistral su propósito de adentrarnos poco a poco en una ambientación de cada vez mas degradada, sucia y violenta en un mundo en que todo vale y que la gente no quiere ver.
La innovadora fotografía de la película, la musica Bernard Hermann, los breves y desgarradores monólogos de Robert de Niro acompañados de silencios que nos llevan a la reflexión mas enfermiza y la esplendida dirección de Scorsese dando equilibrio al film y enriqueciendo su argumento, que incluso colabora en un "cameo" interpretando a un desquiciado marido celoso, hacen de Taxi Driver una película tan grande como mítica.

Segunda película de David Fincher, tras la malograda Alien3, regreso con fuerza e hizo una obra tan incomoda como brillante.
Consigue meternos en la turbia y depravada mente de un asesino, con una estética oscura y lluviosa, logrando una dramatización sin darnos tiempo a reflexionar. No solo Fincher consigue este clima de horror recreando una ambientación agobiante, va más allá y utiliza un sistema técnico llamado "bleach bypass", a través del cual la cantidad de brillo en la película se vincula dependiendo de la oscuridad, produciendo imágenes sombrías y un incremento global de calidad tonal. Si esto no fuese suficiente, nos ofrece todo el horror de un tirón, perfectamente estructurado, enseñandonos los asesinatos a cual mas horrible y perverso, para que la angustia sea más insoportable y terrorífica. Como colofón, el final esta a la altura del horror del resto del metraje.
Es una película dirigida brillantemente y muy bien estudiada.
Así como las comedias nos quieren hacer reir' las del genero de terror nos tiene que provocar angustia, horror e intranquilidad, y aseguro que esta lo consigue, y con creces.

Película basada en hechos reales que nos muestra los fallos garrafales de la justicia Británica de los años 60 y 70, de cuando el Ira tenia amenazada Inglaterra y los ingleses veían terroristas donde no los había, y precisamente de eso es victima el protagonista y su padre, acusados de algo que ni por asomo tienen que ver.
La cinta no solo deja claramente visible los años confusos de una Inglaterra que abusa del poder sobre una Irlanda católica, si no que también, nos enseña la evolución de un hombre, pasando de la edad rebelde y terminando con una madurez a base de comprensión y paciencia que al estar junto a su padre este le enseña y le ayuda a utilizar.
Siempre es de agradecer ver películas con un trasfondo social y con una gran carga humana, y a esta no le falta ni una cosa ni la otra en su justa medida.

Estamos ante una película poderosamente emotiva y que es imposible sentirse indiferente ante ella.
El critico Gail Rock dijo de ella: «Una historia antibelica poderosa y amarga, que tiene una clase de fuerza y fascinación que llega a las entrañas»
La película tiene una atmósfera densa y viciada de horror, sin ser clasificada de terror podría ser la película de este genero mas horrible que se ha rodado jamas.
Trumbo supo colocar muy bien los flash-backs para llevarnos a una reflexión profunda y darnos un respiro, como si fueran bocanadas de aire fresco, en un bochornoso día de verano, para poder soportar la pesadilla angustiosa que nos relata y nos agobia.
Es un film que sin duda alguna bombardea la moral y es imposible dejar de pensar en ella durante mucho tiempo, tanto tiempo, que si hay ocasión de verla por segunda vez, te lo piensas y te preguntas si estas preparado para ello.