Llamadme loco, pero Hereditary me parece una de las películas más sobrevaloradas del género de "terror". Una primera media hora magistral, que degenera tras su climax y gran golpe de efecto para acabar pareciendo un telefilm de Antena 3 con personajes sobreactuados y carentes de toda lógica.

Bajo esta premisa, y esperando otro ejercicio de "pseudoterror gafapastil", tan de moda hoy en día, me enfrenté a Midsommar con las expectativas bajas. Al fin y al cabo las críticas hablaban de una película menos accesible que su predecesora y al público llano no le estaba entusiasmando ni la mitad que Hereditary.

A riesgo de ir contracorriente, creo que Midsommar es mucho mejor película que Hereditary. Es una apuesta mucho más arriesgada, mucho menos convencional y sin duda mucho menos accesible para el gran público que el primer trabajo de Ari Aster. Sin embargo, el director demuestra haber evolucionado y nos presenta una película más madura, que se aleja de los tópicos y convenciones del género.

Es cierto que Midsommar no da miedo, pero tampoco es su intención hacerlo. La película presenta una historia a fuego lento, con una buena construcción psicológica de los personajes principales y unos diálogos más inspirados que en la media del género de terror. Es cierto que, una vez entrados en materia, descuida este apartado para centrarse en presentarnos al culto en cuestión, sus costumbres y trasfondo, un aspecto que bajo mi punto de vista hace que el film pudiese haber sido mejor de lo que acaba siendo.

No obstante, en pocas películas he visto una iconografía, un gusto por el detalle y una fotografía tan cuidadas como en Midsommar. Se nota que Ari Aster, lejos de acudir a los tópicos del género, ha decidido crear algo único documentándose en la mitología que sirve de trasfondo a la película, haciendo que en más de un momento el culto parezca tan real como si se nos presentase en un documental.

Creo que Midsommar es original y con un gusto por el detalle que rara vez vemos en el género. Sí, puede resultar lenta en algunos tramos, y sí, no es una película de terror al uso. No obstante, si buscas un propuesta atrevida y diferente, con una historia de cultos y rituales realista y con mucho gusto por el detalle, donde la relación de la pareja protagonista juega un papel muy importante en la narración, Midsommar es tu película.

Por lo que a mí respecta, Midsommar es la redención del director y el motivo por el que seguiré sus siguientes trabajos, sino con grandes expectativas, sí con cierto interés.