“Rocky IV” es una secuela que, por suerte, potencia las cualidades positivas de la tercera parte y dan lugar a una continuación sólida y al mismo buen nivel en apartados de entretenimiento y de historia. Es más de lo mismo, sólo que con ganas de elevar las apuestas y comercializar la saga del todo. Pero eso no tiene mucho de malo si se hace de esta manera. Una entrega de libreto imparable, modélica en aspectos formales y efectiva narrativamente. De los más rápidos entretenimientos que se hayan disfrutado.

Tras el éxito de la primera se dedicaron a comercializar del todo las aventuras de Rambo. Con esto bien se dicen muchas cosas ya. Si la anterior era ya sencilla de por sí, a esta ya le quitan incluso el suspense. Sólo queda acción musculosa porque sí. Entretenida y espectacular, aunque peor que la anterior.

Una de las películas de ciencia ficción más consistentes que se han conseguido y desde luego la más opresiva y angustiosa. “Alien” y su legado siguen igual de impactantes que el día de su estreno y no todas las películas logran eso. Sigourney Weaver en el papel que le lanzó a la fama es absolutamente memorable, el suspense y los puntos de terror son notables, la atmósfera es fascinante y la historia sabe aprovecharse de la oscuridad de sus tramas para mantenernos pegados a la butaca. Inició una saga (que debió acabar en la segunda entrega) de la que aún sigue siendo el mejor exponente de todos.

“The bank job” tiene una historia simple que comienza lentamente, para desembocar en un buen entretenimiento y una trama enredada y nerviosa. Puede ser muy probablemente el pico más alto de Jason Statham en cuestiones de interpretación y de película hasta ahora. Siempre mantiene la atención y funciona como un thriller clásico de los de antes. Con un mínimo de paciencia, ya que no es la entrega de acción y palos habitual de Statham, y ganas de verla, es una apuesta que no defraudará.

“Perdidos” no sólo ha pasado a la historia por ser una de las mejores series de televisión. Ha pasado a la historia por ser la más intrigante, sin dudas, y también por resultar de las más consistentes en toda su trayectoria, sin ningún bajón importante bajo la opinión del servidor. A una primera temporada sobresaliente e inolvidable, le sigue una segunda notable y que expande de forma acertada y oscura su propuesta. La tercera comenzó con polémica debido a cierta bajada de nivel en su primera decena de episodios, pero la serie nunca perdió la personalidad ni dejó de ser intrigante. Y si bien corre el riesgo de ser la más floja, tiene una recta final brillante y su episodio final puede ser el mejor de la historia de toda la serie. La cuarta temporada da la réplica a la tercera por dos razones: tiene el episodio más emocionante de la serie (el quinto, la llamada de Desmond) y, tal vez también por su escasa duración, aprovechando sus nuevas bazas temporales y concentrando más el ritmo hace que la serie regrese a un intensísimo nivel sobresaliente. La quinta temporada mostraba algún síntoma de cierta fatiga y volvía a bajar un pelín el nivel, y es que mantener esa intriga y meter ases y enigmas nuevos sin parar debe llegar a un tope tarde o temprano, pero si esa bajada de nivel sería la que “deberían” experimentar las series yo firmaba ya. Seguía en el notable, y con un final increíble. Y llegamos a la temporada final y definitiva, la sexta. La temporada de las “respuestas”. Y el resultado es que propinó respuestas a diestro y siniestro… pero a nivel emocional. Eso hizo que muchos la tildaran de estafa. Pero lo cierto es que si se esperaban dar respuesta a TODOS y cada uno de los misterios de la isla lo llevaban claro. Aparte que ese clímax emocional no desentona, es realmente emocionante y da un colofón climático a la serie, aún teniéndolo difícil y con ganas. No será tan excelente o sorprendente como la primera o la cuarta, pero sí era superior a la tercera y la quinta en general. “Perdidos” es una experiencia sorprendente, tramposa, retadora y emocionante. Vida pura e intelecto estafador se dan la mano en uno de los viajes más seguidos y comentados de la historia. Y con razón. Una serie para la historia.