Haz click aquí para copiar la URL
Seychelles Seychelles · Monchópolis
You must be a loged user to know your affinity with Monchita
Críticas 86
Críticas ordenadas por utilidad
Críticas ordenadas por utilidad
6
1 de junio de 2010
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aún compartiendo cama en la noche, una pareja puede sentirse a kilómetros de distancia. Aunque uno intente no lastimar al otro, cada rosa tiene su espina, como decían los Poison en aquella canción. La adolescencia es una etapa delicada, en la que declarar que eres homosexual supone un entierro social en la escuela, especialmente si eres algún tipo de ídolo en ella. Y algunos chicos optan por llevar sus románticas relaciones en secreto. Aunque duela.
Steven, que ha asumido su condición de gay aunque no lo haya hecho público, y John, el atleta de la escuela, entablarán una relación, a ojos ocultos de los demás. Cuando están juntos, a solas, pueden hasta abrazar el sol. Cuando están en sociedad, las espinas se clavan sin piedad. Y es Steven quien, con más fuerza, quiere ubicarse en el mundo para que las espinas dejen de lastimarle.
'Get Real' se ha convertido en una película de culto que trata el tema de la homosexualidad con mimo, un grito a la libertad sexual de cada cual. Porque ya basta de intransigencias, de intolerancias, de temores y demonios internos o de falsas aceptaciones.
Quizá peca de algún tópico como la amiga acomplejada que le ayudará incondicionalmente y que, además, aporta el lado cómico, el padre dictatorial o la madre comprensiva.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
¡Freedom!
9 de noviembre de 2013
8 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
La primera novela de la saga de Ender en forma de adaptación fílmica llega esta semana a la cartelera nacional. El libro de Orson Scott Card, publicado por primera vez a mediados de los ochenta, consiguió una pronta fama, incluido también el interés por hacerse con sus derechos de explotación cinematográficos. Pero no ha sido hasta ahora cuando el autor ha decidido dar el salto a la gran pantalla produciendo él mismo la película. La primera entrega de esta más que posible futura franquicia cinematográfica, ahora que está tan de moda eso de adaptar saga literarias de corte juvenil y hacerlas rentables, es más seria que sus primas-hermanas (ahí quedan ejemplos como 'Los juegos del hambre', 'Crepúsculo' o 'Cazadores de sombras') y, aunque no ahonda en demasía en temas filosóficos, sí que plantea los conflictos morales que supone una guerra y, por qué no, la utilización de niños-soldado.

Pongámonos en situación. Estamos en el futuro. Hace unos 50 años, unos extraterrestres con forma de insecto atacaron la Tierra. Desde entonces, los terrícolas se preparan para otro posible ataque, por eso el Ejército Internacional se encarga de reclutar y formar a los mejores adolescentes para la guerra, en una especie de entrenamiento militar galáctico. Uno de esos jóvenes es Ender Wiggin quien tiene todas las papeletas para convertirse en un líder nato y salvar a la humanidad. Y será Ender quien encarne los dilemas morales antes mencionados: qué está bien, qué está mal, si merece la pena una guerra contra una raza alienígena que no ha mostrado signos de violencia en las últimas décadas, si el fin justifica los medios...

Dejando a un lado el trasfondo, 'El juego de Ender' se disfruta como un ejercicio bastante agradable y ameno. Haciendo un símil con los videojuegos, esta película sería de nivel fácil. No explota del todo la vertiente que le hubiera dado más juego – la filosófica – y opta por hacer mayor hincapié en el espectáculo pirotécnico en miras de agradar a un número mayor de espectadores. Encontramos algunos temas interesantes, sobre todo, para los adolescentes -no en vano son el público objetivo- como la madurez emocional del protagonista y su capacidad de empatía. Gavin Hood dirige esta película de forma solvente y parece que ha encontrado su hueco en el cine de ciencia ficción y/o acción, tras ponerse detrás de las cámaras anteriormente en el spin-off de Lobezno. El reparto está plagado de grandes nombres del cine actual quienes, sin destacar, cumplen con su función: Harrison Ford, Viola Davis, Ben Kingsley o Abigail Breslin, entre otros.

La principal pega llega de la mano del joven protagonista Asa Butterfield. Al personaje de Ender, con él, le falta empaque, fuerza, para ser tomado en serio como un líder fuerte. Digamos que nos resulta poco carismático para este tipo de papeles. Y a pesar de eso, 'El juego de Ender' es lo suficientemente entretenida para que sus casi dos horas se pasen volando. Incluso demasiado rápido si tenemos en cuenta su falso clímax que a más de uno dejará con cara de “¿ya está?”.
13 de febrero de 2013
8 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando hace casi un lustro se presentaba en la cartelera española una película sobre dos hombres que iban a esconderse en Brujas, a la espera de órdenes de un superior mafiosín, ya podíamos prever el cariz que tomaría la carrera de Martin McDonagh. Con su última película ha vuelto a retomar el humor británico negrísimo y la violencia, al más puro estilo tarantiniano. Sí, porque aunque las comparaciones sean odiosas, esa introducción bestial, con los dos esbirros asesinados a bocajarro mientras hablaban de cosas triviales recuerda mucho a las conversaciones y a las gamberradas de Tarantino.

Por suerte, después de esa presentación, la película no se desinfla. Es un constante ir y venir de diálogos ingeniosos y de violencia gratuita, con puntos álgidos como la escena en que Rockwell plantea un posible final para un guión. Quizá todo resulte hiperbólico, como ya ocurría en “Escondidos en Brujas”, a menudo, incluso, los personajes están demasiado caricaturizados. El argumento gira en torno a un guionista sin ideas (Farrell) llamado Marty (curioso, podría ser el álter ego del director) y un actor en paro (Rockwell) que se gana la vida secuestrando perros junto a un viejo de pasado turbio (Walken). Rockwell, en su afán por ayudar a escribir a su amigo, le introduce en un mundo de perversión y psicopatías cuando secuestran al pequeño Shih Tzu de un mafioso local (Harrelson). Esa base de metacine le da a McDonagh la excusa perfecta para exagerar a sus personajes. Ya se sabe, a veces la realidad supera a la ficción.
Dentro de la propia trama, encontramos especies de micropelículas cada vez que hay una idea para uno de los siete psiscópatas, título, también, de la obra que escribe el personaje de Farrell dentro de la propia película. Todas ellas son sangrientas y brutales, especialmente la de Dean Stanton o la de Waits (atentos a los créditos del final).

En cuanto a los personajes, Farrell está correcto, muy en la línea de 'Escondidos en Brujas', sin tanto movimiento de cejas, pero igualmente divertido y riéndose de los tópicos irlandeses (hace de escritor irlandés borracho) aunque, a veces, sobreactuado. Rockwell, de nuevo, muestra su capacidad para encarnar a tipos raros, insanos, histéricos, ambiguos; y nos regala la mejor interpretación de la película.

'Siete psicópatas' constituye un ejercicio cinematográfico fresco y divertido, con violencia y delirios por doquier, sin más pretensiones que hacernos pasar un rato ameno, con carcajadas incluidas. Quizá sea un clásico de culto en el futuro. Su mejor baza, el guion plagado de chistes, sus personajes exagerados y un Sam Rockwell en estado de gracia.
Harvie Krumpet (C)
CortometrajeAnimación
Australia2003
7,3
4.180
Animación, Voz: John Flaus. Narrador: Geoffrey Rush
6
31 de mayo de 2010
8 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Harvie Krumpet no es como Milk, no viene a reclutarte. No al menos en el sentido literal de la palabra. Sólo intentará reclutar tu corazón en menos de media hora. Posiblemente lo consiga.
Hace apenas unos años, este corto australiano maravillaba a los críticos hollywoodienses. Se alzó con el óscar a mejor corto de animación. La historia cuenta la vida de Krumpet, desde su nacimiento en la ruda Polonia amenazada por el nazismo, hasta su vejez, en un asilo de Australia. El personaje es un inmigrante que, instantáneamente, por todas sus rarezas y defectos, cala en el público. Esto es harto difícil si tenemos en cuenta que se trata de una animación en stopmotion, con plastilina, lo que conlleva unos personajes bastante feos visualmente.
Ahora bien, una historia narrada sobriamente por Geoffrey Rush (en su versión original), que condensa de forma magistral en tan sólo 22 minutos la vida de una persona, bien merece un visionado. Reza el epílogo de la película: "Some are born great, some achieve greatness, some have greatness thrust upon them .....and then there are others". ¿Por qué no contar la historia de alguien encuadrado en el último grupo? Es, sencillamente, una pequeña gran obra hasta en su planteamiento.
3 de agosto de 2009
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
En una sociedad donde se lleva ser cruel con los diferentes, un adolescente tendrá que aprender a aceptar el autismo de su hermano mayor. Tratará de esconder ese "problema" de sus compañeros de clase, de la chica que le gusta, pero su mayor anhelo siempre será el de despertar una mañana y que su hermano sea normal.
No es fácil para un chico de 16 años tener que cargar con el peso de un hermano enfermo ni el de la vergüenza social que (cree que) eso conlleva. The Black Balloon pretende mostrar todo el proceso de aceptación y de aprendizaje entre seres humanos, los conflictos internos y externos que acarrea o la turbia convivencia con una persona discapacitada. Las mejores bazas de la película son unas interpretaciones sencillas y sinceras dentro de una historia creíble, sin atisbos de pretenciosidad, que la convierten en una pequeña joya.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow
    Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
    hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
    Se muestran resultados para
    Sin resultados para