Los fans de la saga Alien hemos imaginado en innumerables ocasiones qué es lo que hubiera sucedido si estos tiernos animalitos llegaran a ver la luz del sol desde nuestro propio planeta. Pues bueno en esta película nuestros sueños se han hecho realidad pero para tornarse en una auténtica pesadilla; y no precisamente porque la angustia de las anteriores entregas se haya visto potenciada aquí sino por todo lo contrario; porque este producto es un insulto a la inteligencia de los millones de fans ya no de la criatura creada por Giger sino también lo digo por lo bajo que ha caído el animalito con pelo a lo rasta.


No es que me parezca mal que hayan fusionado a estas dos leyendas del cine de terror en una misma película sino que es injusto que se haya ido al garete el miedo, pavor y angustia que hacían de estos dos seres su carta de presentación. Aquí no hay nada de eso. Mucho efecto especial bajo la lluvia ( no se atreven a mostrarlos de día...), mucho plano a 350 por hora y mucho tiro para nada; para hacer otro producto que se ve y se digiere con la habitual rapidez que nos tienen malacostumbrados desde hace muchos años los jodesagas de Hollywood; se van cargando las entregas una a una sin dejar atisbo de lo que un día fueron grandes películas.

A todo eso ayuda que los protagonistas no dejen de ser meras marionetas oligofrénicas que campan a sus anchas delante de las cámaras sin saber muy bien qué hacer ante tal atentado cinematográfico.

Película bien realizada en la que una correcta Demi Moore queda queda eclipsada cada vez que aparece el señor Michael Caine, quien en esto de actuar le lleva una considerable ventaja.

Que nadie espere ver similitudes con "La trampa" o las pelis del señor Ocean y compañía porque a diferencia de las otras ésta no tiene un plan tan urdido. Quizá por ello sea un tanto pesada en algunos momentos aunque no por ello deje de ser un entretenimento correcto.

La trama es como una novelita de Agatha Christie en la que se intenta averiguar quién ha robado las joyas de una importante empresa londinense que abastece a todo el planeta.

No hay que dejar pasar que se tocan temas como la discriminación laboral de la mujer, que en los años 60 era mucho más evidente que en nuestros tiempos; que aún la hay por supuesto aunque cada vez menos.

Nunca tuve la intención de ir a ver esta película porque me olía el percal... Acepté entrar en la sala a regañadienes. Evidentemente no fallé en mis pronósticos ya que esto es lo peor que ha parido madre en años, puffff ya al principio cuando hablaban de un tal rey Galbatorix me dije: Manu la has pringado, de ésta no te salvas hasta dentro de hora y media mínimo.

Lo que pasa es que esta producción está pensada para el público infantil, y eso se nota ya hasta en el tráiler que emiten por televisión así que tampoco quiero ser borde y no haré una crítica destructiva ( quizá el espíritu de la Navidad -marca reg- me haya ablandado un poco).

Que opinen los más jóvenes ya que éste es el público potencial del film, yo callaré esta vez. Ya que es como si me pusiera a hacer una crítica de los Teletubbies ( todos mis respetos a Lala y compañía), serie que dejé de ver hace... algunos días.

Películas de este estilo hay durante todo el año pero es en Navidades cuando más abundan. Historias románticas con personajes en crisis existencial que han de tomar un rumbo nuevo en sus vidas para salir de ese pozo sin fondo.

Esta "vacaciones" sigue ese esquema clásico; muy efectivo, pero carente de originalidad. Es amena y se deja ver sin ningún problema pero no aporta nuevas ideas a este género ya tan manido y viciado.

En las películas de Nancy Meyers la mujer juega un papel fundamental (no podía ser de otra manera); en este caso Cámeron Díaz y Kate Winslet, a consecuencia de desatres amorosos, deciden intercambiarse sus casas y todo lo que ello conlleva para poder olvidar a sus exnovios.

Como ya he dicho funciona muy bien como entretenimiento pero la peli no trascenderá más allá de consumo palomitero con con novia al lado.

Ésta es una de esas películas en las que si el espectador no es demasiado exigente, no saldrá decepcionado de la sala ya que en su conjunto cabe decir que la película cumple una de las funciones principales del cine ( que en los tiempos que corren hoy en día yo tengo muy en cuenta) que es la de entretener. Si, por contra, te paras a analizar la película en sí pues es evidente que no va llegar siquiera al aprobado.

Yo soy fan de Jessica Alba, y por tanto muy mala ha de ser la película (o muy fea ha de salir ella) para que yo salga decepcinado de la proyección.

A veces debemos recurrir al cine para poder ver bellezones del calibre de esta muchacha; y si aparte se nos cuenta una historia que no quiere ser pretenciosa pero que a la postre no aburre y hace que pasemos un rato entretenido, pues bien comprada estará la entrada.