Cuesta trabajo encontrar una explicación a este total y completo despropósito. La intención era resucitar la serie después del desastre que supuso Alien 3. Y los productores no tuvieron mejor idea que contratar como guionista a un completo incompetente proveniente de la televisión y como director a Jean Pierrre Jeunet, otro incompetente, cuyo prestigio no comprendo ya que sus películas son puramente esteticistas (de una estética idiota), irritantemente cursis, totalmente vacías y completamente absurdas, resultado entre otras cosas de trabajar no con personajes sino con caricaturas más bien subnormales. Así que el desastre estaba cantado, por segunda vez. Un estropicio que orina directamente en uno de los universos más fascinantes de la historia del cine, el universo Alien.

En esta película las tomas de efectos especiales de la ILM son geniales. Ahora bien...
La música de Ennio Morricone es horrible.
Los actores están horribles.
El argumento y el guión son horribles. ¿Por qué terminamos siempre con las mismas tonterías, cuando un viaje a Marte tiene tantas posiblidades argumentales?
Brian de Palma, que es muy malo y no entiendo por qué tiene fama de buen director, dirige esta cosa de forma horrible. Qué ritmo más mortecino.
En fin, que esta película es horrible como no podía ser de otra forma.

Ella está risueña y ríe como si le faltara un hervor, o como si fuera una inconsciente; él es idiota y tiene un amigo imaginario. Unos anuncios de compresas por allí, otros de colonia por aquí, y algunos de los peores horrores del cine indie: cancioncillas vomitivas, aburrimiento generalizado y un guión de y para chicos de instituto. Quizá en algunos momentos emerge algo que parece responder al hecho de que una enorme tragedia se va a producir, pero son breves destellos que se diluyen en la indigesta ración de cursilería y sinsentido que nos propone Van Sant.

La pregunta es: ¿por qué tanta gente consigue hacer cine sin tener ni puta idea de hacerlo? ¿Por qué, por qué, por qué?
Cècile Telerman es otro ejemplo de personas que consiguen financiación y cuya aptitud para realizar películas es cero. La nulidad de un guión nefasto, unos actores penosos, incluída una desfasadísima Charlotte Rampling, y un desconocimiento completo de los ritmos y de la narración cinematográficos dan lugar a este truño apestoso.
A todo esto Cècile nos quería hablar de la relación con los padres, de la inmadurez, de los secretos de familia... Vamos mujer, dedícate a otra cosa, que ésto no es lo tuyo.

"¿Cuánto necesitamos saber de la gente para fiarnos de ellos o entenderlos? Ésta es la cuestión básica de la película, que trata sobre las relaciones humanas a un nivel muy básico. En una producción de Hollywood, sabríamos sus motivaciones y por ello la entenderíamos y nos identificaríamos con ella. No quería manipular al público de este modo, sino más bien desafiarlo."
Y vaya si me has desafiado, hora y media para demostrar que no tienes ni idea de cine ni de contar historias. Urszula Antoniak se ha caído del guindo y se ha dado cuenta de que en Hollywood las películas son muy malas por la sencilla razón de que sabemos las motivaciones de los personajes, podemos identificarnos con ellos y así podemos comprender la película. Maldita manipulación orwelliana. Urszula es una listilla que como tanto cineasta indie cree que ha descubierto el Mediterráneo cuando lo que hace con declaraciones como ésta es el ridículo, confundiendo lo que los personajes saben unos de otros con lo que el espectador necesita saber para entender qué demonios nos cuenta la película. Las relaciones humanas a un nivel básico quiere decir realmente que ella no se ha tomado la molestia de trabajar los personajes cinematográficamente de forma que sean comprensibles y coherentes. Y no, no se manipula al público, que lo que espera precisamente es entender.
¿Qué lógica tiene el comportamiento de la chica? Ninguna. No hay coherencia, todo es arbitrario, y así la historia pierde su interés y nos invade el aburrimiento. Y es una lástima porque el argumento es interesante y hay algún buen momento por ahí perdido, y la fotografía está muy bien... Pero cuando te saltas todas las normas porque tú lo vales, pues nada, a los festivales que eso les encanta.