Cuando enpecé a ver esta película estaba haciendo cosas al tiempo, tuve que volver a ver la primera hora totalmete concetrado porque no me había enterado de nada. La mezcla de la realidad con los sueños hace que tenga un argumento completamente original y que se mezcle el delicioso mundo imaginario de los sueños con increibles decorados con una realidad cotidiana divertida y especial.
Pódría llegar a ser una peli de culto por ciertas frases del guión.
Una delicia para días en los que apetezca salirse de la realidad cotidiana.

Las palabras cambian con los tiempos, como las pelis. Mi abuela se refería a los mozos de su época como fanfarrón cuando eran apuestos claro, pero sobre todo cuando tenian gallardía y tal vez algo de soberbia. Eso en esas épocas supongo que estaba bien visto. Ahora solo aplico lo de fanfarrón para los que mirán por encima del hombro y para Jhon Waine. Siempre he pensado que era el mayor fanfarrón del cine.
Los tiempos cambian y me reafirmo en la misma opinión. Estoy seguro que esta peli fué un tanto fanfarrona en su vida pasada. Las personalidades asalvajadas de la época quedan desdibujadas en la actualidad. "Impetuoso... Omérico" se dice al ver la cama destrozada tras la intensa luna de miel.
Una película que dulcifica a ese boxeador amansado por un gran golpe en su vida. Una esquisita historia lineal en la que lo que viene se ve venir pero que lo más importante a veces se dice en gaélico.
Y hasta ahí puedo leer.

Deliciosa forma de dejarnos en carne viva con esas almas rotas. Sin titubeos el compromiso incondicional de Marcela y Elisa contra todo pronóstico nos demuestra que su vivencia puede ser llevada al cine con elegancia, sin extridencias, con cariño incluso hacia los otros, los que no lo ven, sin colores, sin espacio ni tiempo, humanidad universal en un contexto real.
Las actrices mantienen los personajes con total credibilidad, entregadas a las miradas, a los silencios, a sus espacios, a ese cada rincón del más profundo sentimiento.
En el guión ni una palabra malsobrante, ni una mala gana, sólo dolor, risa, ternura.

Ojalá de este buen cine se aprenda que la verdadera labor de dirección es cuidar el sentido de la historia, a sus actores, las cosas pequeñas, que la fotografía de desnudos puede ser necesaria sin ser sucia, que los besos a tiempo pueden ser tan contenidos como pasionales. Ojalá muchos aprendan y observen este cine por la deliciosa forma de creer en que una palabra suya bastará para sanarnos.

Ojala los productores se vean recompensados en cariño y, por qué no, en resultados. Ojalá nadie más cuestione donde tenemos nuestro destino. Ojalá sea pronto.

1.- Jay chaaaacho, como mia gustao la pilicula....
3.- No mistraña quel cine estuviera vacio.
5.- Yo mi voy disfrazal del capitán ese, menua coraza llevaba.
7.- Bueno, yo mi pido capitán asin voy el más guapo, más quel rubio pelao ese que hay que ver que era zoquete. ¡Cáspita!. ¿Tu quien te pides...? Te podías pedil el que hacía de Brusgüilis.
9.- Hay como eres... ¡Si es que tu no sabes vel peliculas, ni ná, ni viste ni los paisajes, ni los castillos, ni ná! ¡Pués menudo arte tiene ir hasta yá!
11.- Si yo no digo que lo sea, ¿Pero a que lo parece? Oye, tu, primo... ¿Te fijaste? Menudo difificil manejar asin de bien la espada, bua, yo no he visto cosa igual. Ni en el Alatriste ese que mira que mi gustó...
13.- Buaa el primo... pero si no sabe ni hablar... En esta peli si que me enteré de too y no en esas otras que parece que te quieren encoger del higado pa que sufras tu también como los abuelos de los primos de los que las hicieron. Yo aquí mi olvidé de que hoy no tenemos cena...