Tras aguantar este coñazo soporífero, he tenido que ganarme el cielo. Ni Camino de Santiago, ni peregrinación a Lourdes, ni penitencia más grande a una vida de pecados puede haber que el haber soportado esta película.

Se me ha hecho más larga que la cola para comprar papel higiénico en tiempos de confinamiento.

La historia podría estar bien. No es mala. Pero la dirección, la interpretación, y todo, absolutamente todo está tan mal hecho que enfada.

No acaba de quedar claro si intentaron hacer una comedia que no tiene ni pizca de gracia -además de lo desafortunado de tratar con tintes cómicos un tema como la pederastia y el abuso y asesinato de niños- o intentaron hacer algo serio pero no han tenido ni puñetera idea.... En cualquier caso es un quiero y no puedo. Es un bodrio insufrible. Es un atentado. Una blasfemia. Una auténtica y reverenda... Ya sabéis qué.

Por el amor de Dios... Los amantes del género de terror somos -al menos algunos- personas normales. Tenemos nuestros trabajos y obligaciones, pagamos impuestos, a veces hasta colaboramos con obras benéficas... ¿Qué demonios hemos hecho para merecer aguantar, una y otra vez, este tipo de bodrios que no hacen sino maltratar al género?

En fin... De verdad que no puedo entender que haya gente que le haya dado un 8. En serio que me encantaría conocer a esas personas, porque tienen que ser muy interesantes, además de generosas.

La película empieza con intención. Sin duda. Promete, promete... Y cada vez te da menos, hasta que solo te da disgustos.

Actuaciones correctas, dirección aceptable... Para una historia que parece más improvisada que un solo de saxofón de Charlie Parker. Intenta hacer una copia cutre de "Los otros" que queda eso, cutre. Pero es que a medida que transcurre la cinta te das cuenta de la absoluta falta de ideas que parece terminar en una total y cutre improvisación, "a ver qué sale".

En fin, un 2 y porque las actuaciones no están mal.