Agradablemente sorprendente. Con los no siempre correctos Downey Jr y Kilmer me esperaba una película de acción flojilla, de las de multicine de domingo por la tarde. No obstante me he encontrado con unas buenas actuaciones, un guión que engancha, y unas dosis de humor que te haran reír en más de una ocasión. No es una película reveladora ni reflexiva ni leches intelectuales, es una comedia de acción con un reparto correcto, una trama que funciona, y que cumple con creces su función, que no es otra que la de entretener, simple y llanamente.

Entretiene. A pesar de ser una peli de domingo, me ha gustado, y aunque Guy Pearce pase sin pena ni gloria, la película está tan bien montada que te da igual. Destaco una escena, cerca del final, en donde se entremezcla dos épocas en un mismo plano, muy interesante. La recomiendo, peli para entretenerte yavan, no te hace pensar ni nada de eso.

Aburrida con ganas. El título, y una carátula con Brad Pitt con una escopeta prometía un thriller con tiros, y muertes, a tutiplén.. nada más alejado de la realidad. Como mucho cuatro tiros y el mismo número de cadáveres. Todo es bla bla bla, y no conversaciones duras, y graciosas al estilo de Tarantino, no, es todo conversación sosa, y sin interés alguno.
No engancha, te pasas todo el tiempo que dura la cinta mirando el reloj y deseando que acabe de una vez, que en vez de matarte suavemente, apriete el gatillo apuntando a la cabeza y que la agonía acabe, de una forma rápida e indolora.
Las actuaciones correctas, como casi siempre, tanto de Pitt, Liotta y Gandolfini, pero eso no es suficiente para aligerar una cinta carente de ritmo e interés.

A pesar de las maravillas que he oido sobre esta peli.. a mí ni fu ni fa, se me ha hecho lenta, con escenas exageraaaaaa-daaaaaa-meeeeeen-te leeeeeeen-tas.. Aparte de que Ryan Gosling tiene la misma expresividad facial que un zapato (similar a la de Kirsten Stewart, por poner un ejemplo humano).
Decepcionado me hallo.

Película dividida en dos partes, la primera, bastante buena, "tarantiniana" a más no poder, con diálogos duros, violencia gratuita pero con sentido, y con pequeñas dosis de humor negro; la segunda, muy floja, la película se transforma en una macarranada vampiresca de serie B, pero no de la serie B que te hace reír a la vez que te hace poner una mueca de asco, no, es de la que se repite, se vuelve monótona e insustancial, y aburre, ni el reparto la salva, pese a que la actuación del gran Harvey Keitel está bastante correcta.
Por ahí dicen que lo mejor de la película es el factor sorpresa, cuando Salma Hayek acaba su bailecito y se vampiriza, pero cuando la sinopsis de la película acaba con un "todo va bien mientras nadie sangre", y en la carátula trasera hay imágenes de los vampiritos en cuestión, se pierde bastante la sorpresa.
Lo único a destacar de esa segunda parte, la BSO, enormes "Tito & tarántula" amenizando la noche en "La Teta Enroscada".
En fin, concluyendo: En efecto, "todo va bien hasta que alguien empieza a sangrar".