Dentro de los parámetros de la serie B no se puede decir que aburra. Es más, me parece curiosa con sus limitaciones y su escasa originalidad. En primer lugar, tanto Lou Diamond Phillips como Lory Petti que cumplen, y esa especie de zombies/fantasmas/ asesinos con su aspecto terrorífico muy de otra época, añadido a un ritmo que no decae. Si buscan poco más que un simple entretenimiento barato no les defraudará. Pequeña intervención del gran Dick Miller, el actor fetiche de Corman.

Damián Szifron, uno de los directores de la notable "Relatos salvajes" y exportado a yankilandia, nos brinda en "Misántropo" un buen policiaco que bebe de los clásicos pero con los estigmas de estos tiempos. Ni siquiera ese empeño estúpido por meter cuanta más cultura Woke mejor le hace daño al film, pues su realización es tan elegante, sus escenas de acción o tensión tan potentes y su reparto tan competente que te olvidas totalmente que es cine actual. Szifrón es capaz de sacar lo mejor de una actriz limitadita como Shailene Woodley , y Ben Mendelsohn está grandioso como casi siempre, sin olvidar a unos secundarios muy bien dirigidos. Lo único que se le puede echar en cara al film es no ser original, pero la potente realización y ritmo hacen de él uno de los mejores títulos del año.

Incomprensible la puntuación que se le otorga aquí. El director de las míticas Demons, en el film que le dió a conocer. Macabro, como el título indica, es macabro a más no poder. Una niña psicópata y mala, una madre trastornada y una tragedia.¿ Qué podía salir peor en el film de Bava? No apta para todos los estómagos. Un film en qué va increscendo en lo que a suspense y horror sádico se refiere. La dirección de Bava es magistral, poco a poco, a ritmo pausado, va introduciéndonos en un suspense con influencias de Mario Bava, su padre, pero también de Hitchcock, Argento, De Palma y Polanski, que cuando llega al final es una montaña rusa de horror, con sorpresa incluída antes de empezar los créditos finales.

A "The whale", le habría ido bien centrarse en su totalidad en el personaje del recuperado e inmenso Brendan Fraser y hacer más secundarias las partes de su hija y amigo adolescente, algo que sí consiguió llevar a la perfección en "The wrestler": Una historia que básicamente hablaba de lo mismo, con otro inmenso y recuperado Mickey Rourke, camino de la destrucción y también con una hija distanciada con la que la que encontrar paz antes del fin. Se recrea demasiado en las miserias y tragedias humanas o la sensiblería telefilmera, y resulta demasiado normal en todo, algo impropio en el director de "Réquiem por un sueño" o "Cisne negro". Que el personaje principal haya cambiado su condición sexual al enamorarse de un alumno al que perdió, un tema de estos tiempos, aquí no resulta forzado porque es el motivo por el que abandonó a su familia. La preciosa manera de cerrar el film me ha parecido, en todo caso, de muy buen gusto. Si por algo será recordado este film será sin lugar a dudas por Brendan Fraser y su vuelta por la puerta grande, y solo por eso ya me alegra su existencia.

Muchos puntos con El otro lado de la cama, pero más pequeña, menos cómica. Los tres actores aportan frescura y naturalidad, sobresaliendo el gran Alterio, divertido y siempre camaleónico. Estamos más bien ante un drama con toques de comedia. Los intercambios de pareja, tan transitados en casi toda la filmo del director, siguen funcionando, es muy entretenida, pero también típica.