De lo que no cabe duda, viendo la trayectoria de Robert Eggers, es de que es un director con un sello totalmente reconocible: Gusto por la oscuridad (tanto fotográfica como "sensorial"), predilección por el folclore, especialmente lo pagano, onirismo ... En sus tres películas, de temáticas totalmente diferentes, rezuma esa forma de narrar y de mostrar al espectador la acción. Y aunque con "El hombre del norte" se pueda pensar a priori que es su mayor acercamiento, por temática y desarrollo de la historia, a lo que sería un blockbuster al uso, la película es cualquier cosa menos eso: Es personal, intensa, de ritmo pausado y diálogos poéticos, cruda y visualmente apabullante. Es un film de pantalla grande sin ninguna duda para saborearlo en todo su esplendor, y Eggers deja claro, al margen de que la temática que pueda tratar en sus películas nos atrape o no, que es un director muy a tener en cuenta por parte del cinéfilo, de eso no tengo dudas.

La idea, los dos personajes protagonistas, la exposición de sus mundos interiores y la trama podrían haber dado mucho más de sí. Resulta algo aburrida y no tiene el gancho que se le presuponía al planteamiento inicial, al que no se le saca el partido esperado, más allá de momentos menos tediosos que el tono general

Magnífico comienzo de una serie retratando los bajos fondos y el narcotráfico de una forma cruda y creíble a ojos del espectador y con unas interpretaciones sobresalientes. Despierta el interés desde el principio y te engancha. El problema es que va todo muy bien pero da la sensación de precipitarse en los actos finales, lo que resta mucho al global de la serie. Aún así, es un notable trabajo

A pesar de que el título de la crítica pudiera parecer negativo en el sentido de que la película de Dani de la Torre fuese un plagio de la preciosa historia que nos trajo Rob Reiner basada en el libro "The Body", de Stephen King, "Live is Life" es una película entretenida, con unos paisajes preciosos, en los que el director, consciente de su belleza, se recrea a fondo, y el espíritu ochentero a la española está perfectamente dibujado, de forma que cualquier chaval que vivió en un pueblo esa época en cualquier otra parte de España puede identificarse perfectamente con los chicos protagonistas y sus vivencias. En definitiva, es una película amable y nostálgica sobre el paso a la adultez y los últimos días de la niñez-pubertad que entretiene con mucha soltura.

Tratando de salir del bucle de las comedias adolescentes bajo una premisa con una pátina de rebeldía, "La lista de a la mierda" intenta mostrarnos una película que al final cae en un sinfín de convencionalismos típicos del género y que no sorprende. De hecho, quedan bastante forzados en numerosas situaciones el hilo argumental y las acciones del protagonista y sus consecuencias, aparte de algunas actuaciones excesivamente histriónicas (como Jerry O´Connell en el papel de padre) que no aportan mucho.