You must be a loged user to know your affinity with Álvaro
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred

7,2
86.943
8
22 de abril de 2014
22 de abril de 2014
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mi opinión es tanto en cuanto subjetiva en base a la nota que le he dado, y a los visionados que he tenido de la película en cuestión: el primero en versión doblada y el segundo en versión original; habrá algún gafapastilla (y advierto que también llevo gafas de pasta) que me criticará después de esto: personalmente me gustó más "Drive" doblada en español que en versión original, y el gafapastilla de turno me dirá: no es cierto, porque no se aprecian los matices de las voces de los actores. Es cierto que Bryan Cranston matiza su voz, y Gosling también, pero "amos a ver" si un trabajo de doblaje está bien hecho, tampoco perjudica una mala interpretación, de hecho, puede hasta mejorarla en beneficio del actor.
Dejando éste detalle a un lado simplemente diré que "Drive": o la amas, o la odias, es como el cine de Tarantino, no hay otra explicación, y por ello no voy a meterme con las opiniones adversas en contra de la película. He leído en comentarios del tráiler de la película en youtube, que "Drive" es como la nueva "Taxi Driver" de nuestra época o algo parecido; ni de coña. Porque:
A) Taxi Driver es una obra maestra.
B) Drive, es una más que notable revisión del neo-noir de los 80; llegando a revitalizarlo.
C) Taxi Driver es una película sobresaliente.
D) Drive, es una película soberbia.
Lo mejor ya lo conocemos todos, ésa fantástica banda sonora que te atrapa, el tratamiento de la luz y de la fotografía, unas cuidadísimas interpretaciones por parte de todo el reparto, donde lucen Gosling y Brooks, el juego de silencios con el que se profundizan los personajes, su estética ochentera y hasta chillona, junto con su estructura típica del cine negro.
Muchos son los que han dicho que "Drive" es pretenciosa y está sobrevalorada, puede que por algunos sí, pero negar su valor cinematográfico me parece no haber estado atento a los detalles acerca del personaje principal: ¿Qué mira allá en la ciudad? ¿En eso edificios? ¿En la carretera? ¿Y ése escorpión en su chaqueta? Lo he interpretado a mí manera y me parece maravilloso los detalles con que se componen a los personajes (la navaja de Bernie Rose, los guantes de Gosling, la pierna coja de Sanon, los vestidos color pastel de Irene...).
Yo amo Drive, pero mi amor no llega hasta el punto de comprometerme con ella como muchos de sus más fervientes admiradores hasta el extremo de catalogarla de obra maestra ¿película de culto? Indudablemente, y uno de los ejemplos más recientes de los últimos años en cuanto a ésta categoría se refiere. A aquellos que tanto la critican, les recomendaría que volvieran a verla una vez más, que se olviden de sus prejuicios, y de si eso no funciona o si pin pan que llueve, el cine negro es así, no atiende a razones, como sus personajes.
Dejando éste detalle a un lado simplemente diré que "Drive": o la amas, o la odias, es como el cine de Tarantino, no hay otra explicación, y por ello no voy a meterme con las opiniones adversas en contra de la película. He leído en comentarios del tráiler de la película en youtube, que "Drive" es como la nueva "Taxi Driver" de nuestra época o algo parecido; ni de coña. Porque:
A) Taxi Driver es una obra maestra.
B) Drive, es una más que notable revisión del neo-noir de los 80; llegando a revitalizarlo.
C) Taxi Driver es una película sobresaliente.
D) Drive, es una película soberbia.
Lo mejor ya lo conocemos todos, ésa fantástica banda sonora que te atrapa, el tratamiento de la luz y de la fotografía, unas cuidadísimas interpretaciones por parte de todo el reparto, donde lucen Gosling y Brooks, el juego de silencios con el que se profundizan los personajes, su estética ochentera y hasta chillona, junto con su estructura típica del cine negro.
Muchos son los que han dicho que "Drive" es pretenciosa y está sobrevalorada, puede que por algunos sí, pero negar su valor cinematográfico me parece no haber estado atento a los detalles acerca del personaje principal: ¿Qué mira allá en la ciudad? ¿En eso edificios? ¿En la carretera? ¿Y ése escorpión en su chaqueta? Lo he interpretado a mí manera y me parece maravilloso los detalles con que se componen a los personajes (la navaja de Bernie Rose, los guantes de Gosling, la pierna coja de Sanon, los vestidos color pastel de Irene...).
Yo amo Drive, pero mi amor no llega hasta el punto de comprometerme con ella como muchos de sus más fervientes admiradores hasta el extremo de catalogarla de obra maestra ¿película de culto? Indudablemente, y uno de los ejemplos más recientes de los últimos años en cuanto a ésta categoría se refiere. A aquellos que tanto la critican, les recomendaría que volvieran a verla una vez más, que se olviden de sus prejuicios, y de si eso no funciona o si pin pan que llueve, el cine negro es así, no atiende a razones, como sus personajes.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
- ¿Conoces el cuento de la rana y el escorpión? Tu amigo Nino, no ha conseguido cruzar el río.
- Tengo las manos sucias...
- Yo también.
- Tengo las manos sucias...
- Yo también.

8,3
155.567
9
20 de enero de 2010
20 de enero de 2010
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
- ¡Despídete Cine!
Con una patada en la cabeza, Norton asesinó a los espectadores con una mirada para enmarcar en la historia del cine. Kaye se ha convertido en un maestro de maestros, sólo por este film, lo cual queda un poco fantasioso, haces un film y acaban lloviéndote elogios como confeti. Pero si esos elogios van dirigidos bien ¿qué puñetas? ¡Es lo que hay! De todas las películas de discriminación racial que he visto, incluida "Arde Missippi" la cual me llegó a impactar mucho, creo que esta supera con creces a todas las demás. Kaye no solo cuenta una historia tan banal como la gente que ha dado notas inferiores cree (aunque respeto su postura):
Con una patada en la cabeza, Norton asesinó a los espectadores con una mirada para enmarcar en la historia del cine. Kaye se ha convertido en un maestro de maestros, sólo por este film, lo cual queda un poco fantasioso, haces un film y acaban lloviéndote elogios como confeti. Pero si esos elogios van dirigidos bien ¿qué puñetas? ¡Es lo que hay! De todas las películas de discriminación racial que he visto, incluida "Arde Missippi" la cual me llegó a impactar mucho, creo que esta supera con creces a todas las demás. Kaye no solo cuenta una historia tan banal como la gente que ha dado notas inferiores cree (aunque respeto su postura):
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
- Chico sin personalidad, se le muere el viejo en un tiroteo de negros.
- Lo último que le dice papá es: no te fies tanto de los negros.
- El nene tiene poca personalidad.
- El nene se rapa la cabeza y se pone cuadrado.
- El nene encuentra a un Hitler de pacotilla americanizado que suelta la misma parrafada neonazi de siempre.
- El nene ya no es el nene, es el niño malo cabeza de billar.
- El nene al final se redime.
- Y final trágico para saltar lagrimillas.
¡Rebovinemos por favor! ¿Y los espacios en blanco y negro? ¿Y la violencia como vía de escape de odio e ira? Y la impresionante relación fraternal con el hermano que ve a su hermano mayor como un héroe. No nos escapemos cosas. Dramas familiares hay muchos, pero pocos se retratan de una forma tan realista y verosímil como esta. Kaye es un genio, ha creado una obra urbana que pasará de generación en generación. Y como seguro he leído y han dicho otros colegas, me gustaría repetir:
IMPRESCINDIBLE
En todos los ámbitos, no sólo es una película tipo: ¡Ey, mirad a ese le pisan la cabeza! ¡Cómo mola tío! Aunque supongo que hay mucha gente que la habrá tomado así. Caso error, porque esto es una bara y sirve para castigar. O en su defecto una pistola, un bordillo y una calle de noche.Norton está formidable, seguramente la mejor interpretación de su carrera por la cual fue nominado al Oscar a mejor actor en 1998. Furlong también está fenomenal, crean un dueto fraternal impresionante. Aunque yo diría que este es un film que también habla el lenguaje de la potencia visual, al dar imágenes estremecedoras y que dejan huella. Esa estancia casi suicida en la cárcel, creo que jamás olvidaré la desesperación que reflejaba el rostro de Norton:
"- ¿Algo de lo que has hecho ha mejorado tu vida?
- No... ayúdame..."
Lo que hace Norton en el film es arte. Por cierto se me olvidaba añadir que fotografía de escándalo y que Fairuza Balk lo vale para hacer de hija de puta siempre que puede. Y sin más dilación, espero que esto haya cambiado un poco su forma de ver las cosas. Porque esa escena final de la playa resplandeciente y el discurso final en off de Furlong no tiene desperdicio:
"No somos enemigos, sino amigos, no debemos ser enemigos. Si bien el amor puede tensar nuestros lazos, nada debe romperlos. Las místicas cuerdas del recuerdo resonarán cuando vuelvan a sentir el tacto del buen ángel que llevamos dentro."
Y es justo lo que Norton consigue. Todos somos humanos, sólo que algunos no nos damos cuenta hasta habernos sentido diferentes. Saludos y veánla porque esto es puro cine y no tiene desperdicio.
- Lo último que le dice papá es: no te fies tanto de los negros.
- El nene tiene poca personalidad.
- El nene se rapa la cabeza y se pone cuadrado.
- El nene encuentra a un Hitler de pacotilla americanizado que suelta la misma parrafada neonazi de siempre.
- El nene ya no es el nene, es el niño malo cabeza de billar.
- El nene al final se redime.
- Y final trágico para saltar lagrimillas.
¡Rebovinemos por favor! ¿Y los espacios en blanco y negro? ¿Y la violencia como vía de escape de odio e ira? Y la impresionante relación fraternal con el hermano que ve a su hermano mayor como un héroe. No nos escapemos cosas. Dramas familiares hay muchos, pero pocos se retratan de una forma tan realista y verosímil como esta. Kaye es un genio, ha creado una obra urbana que pasará de generación en generación. Y como seguro he leído y han dicho otros colegas, me gustaría repetir:
IMPRESCINDIBLE
En todos los ámbitos, no sólo es una película tipo: ¡Ey, mirad a ese le pisan la cabeza! ¡Cómo mola tío! Aunque supongo que hay mucha gente que la habrá tomado así. Caso error, porque esto es una bara y sirve para castigar. O en su defecto una pistola, un bordillo y una calle de noche.Norton está formidable, seguramente la mejor interpretación de su carrera por la cual fue nominado al Oscar a mejor actor en 1998. Furlong también está fenomenal, crean un dueto fraternal impresionante. Aunque yo diría que este es un film que también habla el lenguaje de la potencia visual, al dar imágenes estremecedoras y que dejan huella. Esa estancia casi suicida en la cárcel, creo que jamás olvidaré la desesperación que reflejaba el rostro de Norton:
"- ¿Algo de lo que has hecho ha mejorado tu vida?
- No... ayúdame..."
Lo que hace Norton en el film es arte. Por cierto se me olvidaba añadir que fotografía de escándalo y que Fairuza Balk lo vale para hacer de hija de puta siempre que puede. Y sin más dilación, espero que esto haya cambiado un poco su forma de ver las cosas. Porque esa escena final de la playa resplandeciente y el discurso final en off de Furlong no tiene desperdicio:
"No somos enemigos, sino amigos, no debemos ser enemigos. Si bien el amor puede tensar nuestros lazos, nada debe romperlos. Las místicas cuerdas del recuerdo resonarán cuando vuelvan a sentir el tacto del buen ángel que llevamos dentro."
Y es justo lo que Norton consigue. Todos somos humanos, sólo que algunos no nos damos cuenta hasta habernos sentido diferentes. Saludos y veánla porque esto es puro cine y no tiene desperdicio.

8,1
122.737
9
7 de agosto de 2009
7 de agosto de 2009
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
- Para nada hombre. Encima eres el rey del cine callejero, y de mafiosos. Y mi director favorito, ya puestos. Scorsese en 1976, tenía una idea, y no sabía como hacerla salir a la luz. Suerte que tenía a su querido amigo y actor fetiche, Bobby De Niro, que le saco del apuro. Porque damas y caballeros, esto es puro cine, esto es una obra maestra del séptimo arte. Hemos visto muchas veces Nueva York, pero nunca de tan cerca, esa cara negra de la ciudad, y es que si algo sabe hacer Scorsese (Malas calles, Uno de los nuestros, Infiltrados) es sacar los pecados de las personas y de un sitio, a la luz. Y manejarlos como a él se le antojan. Conocemos el lado chulo de Nueva York, de día. Scorsese nos muestra la parte oscura de la ciudad a través de la visión del desequilibrado Travis, conductor de taxis. Esos planos generelas a las miradas de De Niro, el zoom para destacar algo significativo para él. Joder, si hasta el propio Scorsese hizo un pequeño papel, de marido celoso chiflado, dando a entender que también sabe manejarse en la interpretación.
¿Más interpretaciones? Por supuesto que sí. Bobby De Niro, en sus años de jovencete, dando la talla en el papel más rentable de toda su carrera, y que le otorgaría fama mundial por la famosa escena del espejo y su: "Are you talking to me?". Mítico sin lugar a dudas. El camino que lleva de un hombre perpretado por el insonmio, la soledad, la desesperación y el intentar destacar en algo, o ser escuchado, en contra del orden establecido. El asco que siente por la ciudad: "Algún día caera una gran lluvia que limpiará estas calles." Nominado al óscar, pero no lo consiguió, lástima. Un papel brillante, creado a su medida por él.
Jodie Foster haciendo de prostituta con trece años, un papel un poco subidito de tono. No obstante, es un comienzo para demostrar lo que esta gran actriz, comenzó siendo en un principio dentro del cine. Y que finalmente ha conseguido ser, demostrando ser una de las grandes.
El resto del reparto también está formidable, pero si tengo que destacar a dos, son sin duda alguna a De Niro y a Foster. Scorsese creó otra obra maestra en 1976, y los malditos óscars lo dejaron pasar por alto. Esperemos que esta leyenda urbana se siga apreciando con el paso de los años, porque Taxi driver, es mucho más que un conductor de taxis desequilibrado. Es una visión, un logro, y Scorsese puede estar satisfecho, porque nadie osará ponerle mala nota. Y si lo hay, bueno, eso díselo a Travis a ver que te dice. Saludos.
¿Más interpretaciones? Por supuesto que sí. Bobby De Niro, en sus años de jovencete, dando la talla en el papel más rentable de toda su carrera, y que le otorgaría fama mundial por la famosa escena del espejo y su: "Are you talking to me?". Mítico sin lugar a dudas. El camino que lleva de un hombre perpretado por el insonmio, la soledad, la desesperación y el intentar destacar en algo, o ser escuchado, en contra del orden establecido. El asco que siente por la ciudad: "Algún día caera una gran lluvia que limpiará estas calles." Nominado al óscar, pero no lo consiguió, lástima. Un papel brillante, creado a su medida por él.
Jodie Foster haciendo de prostituta con trece años, un papel un poco subidito de tono. No obstante, es un comienzo para demostrar lo que esta gran actriz, comenzó siendo en un principio dentro del cine. Y que finalmente ha conseguido ser, demostrando ser una de las grandes.
El resto del reparto también está formidable, pero si tengo que destacar a dos, son sin duda alguna a De Niro y a Foster. Scorsese creó otra obra maestra en 1976, y los malditos óscars lo dejaron pasar por alto. Esperemos que esta leyenda urbana se siga apreciando con el paso de los años, porque Taxi driver, es mucho más que un conductor de taxis desequilibrado. Es una visión, un logro, y Scorsese puede estar satisfecho, porque nadie osará ponerle mala nota. Y si lo hay, bueno, eso díselo a Travis a ver que te dice. Saludos.

7,1
12.274
6
17 de marzo de 2025
17 de marzo de 2025
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pasada la resaca de Los Óscar de este 2025, puedo decir abiertamente que me alegro de las películas que han ganado, aún sin haberlas visto todas. Cada vez soy más selectivo con lo que veo, y a lo que le dedico tiempo, esto aplica a todas las facetas de la vida.
Ya no me obsesiono si no he visto la película X o Z, simplemente voy a la que me interesa. Y "El Brutalista", dirigida y escrita por Brady Cobert. Más allá de que trataba sobre arquitectura, y de su elenco, y alguna que otra reseña que he optado por ignorar, como ya voy haciendo de costumbre desde hace tiempo, me llamaba poderosamente la atención y me lancé a sus casi 4 horas de metraje.
Tras los primeros 40 minutos, donde se da el Intermedio de 15 min. a mi juicio, innecesario y equívoco, dado que lo suyo habría sido hacerlo a la hora y media, y tras volver del baño, tenía la impresión de estar asistiendo a una obra maestra. Hasta ahí el film tiene una consistencia sólida como la estructura que diseñará László Toth (merecidísimo Óscar a Brody, actor al que no aguantaba desde 'El Pianista', y que siempre me ha parecido profundamente sobrevalorado y al que llevo cogiendo cariño desde 'El profesor'), y que articula el eje principal del conflicto del film.
Tras otros 40 minutos que sostienen debidamente el film, elevándolo siempre con un profundo sentido dramático, a veces cayendo en aspectos de sobreexposición dialogada, pero con fino humor ingenioso y bien elaborado, la película empieza a dar devaneos tras un suceso que podríamos definir como el midpoint; Toth es despedido por su mecenas, Lee Van Buren (interpretado por un no menos genial, Guy Pearce; un wasp en el estricto sentido de la palabra acorde con la época), el film oscila, desde la aparición de Erzsébet (Felicity Jones haciendo una labor encomiable en todos los sentidos), esposa de Toth, quien es traída a Norteamérica con su sobrina, en la díficil y complicada relación de este matrimonio.
Cuán fue para mi sorpresa descubrir, que esto no era un biopic sobre el matrimonio Smithson, cofundadores de la corriente brutalista, si bien es posible que estén vagamente inspirados en ellos, sino que estaba asistiendo a un biopic ficcionado. Y puedo entender las comparaciones con "América, América", de Kazan, 1963, "Érase una vez en América", de Leone, 1984, o incluso, hay una parte, que es la que más me gusta en su primera mitad, que es prácticamente deudora de "El manantial", de King Vidor, 1949; pero no, Cobert parece irse por la tangente en todo momento, para realizar un estudio de personaje, que siento mencionarlo, peca del mismo problema que "Joker": el victimismo heroico.
Los héroes masculinos de fuerte carácter, resolutivos, prácticos y con ambición, han pasado a ser relegados a meros arquetipos de la masculinidad tóxica que la sociología y el activismo ideológico de nuestro tiempo ha querido configurar desde unos desnortados parámetros, mostrando que ése tipo de personaje es perjudicial. Hasta el punto, de que a los hombres, se nos está, metafóricamente hablando, castrando de la posibilidad de poseer cualquiera de estos caracteres, porque eso nos convertiría en poco menos que una suerte de ser exterminador insaciable, y en primera instancia, en potenciales agresores, violadores y asesinos misóginos.
Este Hollywood progresista peca, como hace el guión de Corbet, en la estricta necesidad de una politización que no se basa en hacer realmente un cine político auténtico (como el de un Oliver Stone, o el de un Costa-Gavras...), no: estamos ante una evidente panfletada, como sucede en España con el cine social. Y sus elementos son más que fácilmente identificables, porque, en el momento en el que uno presiente que le están aleccionando mínimamente al perder el foco de la narrativa, es cuando la intuición te dice que algo se está desviando de la historia, para centrarse en aspectos que no son realmente dramáticos ni relevantes para la misma.
La denuncia por la denuncia, nunca fue cine, jamás ha servido al arte más allá de un mero activismo. Otra cosa, es que el arte haya estado al servicio del poder, y lo ha estado, pero no es menos cierto que aunque ante ese servicio, siempre había calidad técnica y artística. Con "El Brutalista", desafortunadamente pasa algo parecido, pero a la inversa: tiene el aspecto adecuado en su formato Vista Vision, ha sido grabada en analógico, con un magnífico trabajo fotográfico de texturas de Lol Crawley (merecidísimo Óscar a su quehacer), tenía las localizaciones, el diseño de producción, el vestuario, la historia, los personajes... Pero se desvía de la historia para ir a la denuncia antitrumpista que impera actualmente en todo el sector en EE.UU y por otros derroteros que no comentaré por no hacer spoilers.
Ya no me obsesiono si no he visto la película X o Z, simplemente voy a la que me interesa. Y "El Brutalista", dirigida y escrita por Brady Cobert. Más allá de que trataba sobre arquitectura, y de su elenco, y alguna que otra reseña que he optado por ignorar, como ya voy haciendo de costumbre desde hace tiempo, me llamaba poderosamente la atención y me lancé a sus casi 4 horas de metraje.
Tras los primeros 40 minutos, donde se da el Intermedio de 15 min. a mi juicio, innecesario y equívoco, dado que lo suyo habría sido hacerlo a la hora y media, y tras volver del baño, tenía la impresión de estar asistiendo a una obra maestra. Hasta ahí el film tiene una consistencia sólida como la estructura que diseñará László Toth (merecidísimo Óscar a Brody, actor al que no aguantaba desde 'El Pianista', y que siempre me ha parecido profundamente sobrevalorado y al que llevo cogiendo cariño desde 'El profesor'), y que articula el eje principal del conflicto del film.
Tras otros 40 minutos que sostienen debidamente el film, elevándolo siempre con un profundo sentido dramático, a veces cayendo en aspectos de sobreexposición dialogada, pero con fino humor ingenioso y bien elaborado, la película empieza a dar devaneos tras un suceso que podríamos definir como el midpoint; Toth es despedido por su mecenas, Lee Van Buren (interpretado por un no menos genial, Guy Pearce; un wasp en el estricto sentido de la palabra acorde con la época), el film oscila, desde la aparición de Erzsébet (Felicity Jones haciendo una labor encomiable en todos los sentidos), esposa de Toth, quien es traída a Norteamérica con su sobrina, en la díficil y complicada relación de este matrimonio.
Cuán fue para mi sorpresa descubrir, que esto no era un biopic sobre el matrimonio Smithson, cofundadores de la corriente brutalista, si bien es posible que estén vagamente inspirados en ellos, sino que estaba asistiendo a un biopic ficcionado. Y puedo entender las comparaciones con "América, América", de Kazan, 1963, "Érase una vez en América", de Leone, 1984, o incluso, hay una parte, que es la que más me gusta en su primera mitad, que es prácticamente deudora de "El manantial", de King Vidor, 1949; pero no, Cobert parece irse por la tangente en todo momento, para realizar un estudio de personaje, que siento mencionarlo, peca del mismo problema que "Joker": el victimismo heroico.
Los héroes masculinos de fuerte carácter, resolutivos, prácticos y con ambición, han pasado a ser relegados a meros arquetipos de la masculinidad tóxica que la sociología y el activismo ideológico de nuestro tiempo ha querido configurar desde unos desnortados parámetros, mostrando que ése tipo de personaje es perjudicial. Hasta el punto, de que a los hombres, se nos está, metafóricamente hablando, castrando de la posibilidad de poseer cualquiera de estos caracteres, porque eso nos convertiría en poco menos que una suerte de ser exterminador insaciable, y en primera instancia, en potenciales agresores, violadores y asesinos misóginos.
Este Hollywood progresista peca, como hace el guión de Corbet, en la estricta necesidad de una politización que no se basa en hacer realmente un cine político auténtico (como el de un Oliver Stone, o el de un Costa-Gavras...), no: estamos ante una evidente panfletada, como sucede en España con el cine social. Y sus elementos son más que fácilmente identificables, porque, en el momento en el que uno presiente que le están aleccionando mínimamente al perder el foco de la narrativa, es cuando la intuición te dice que algo se está desviando de la historia, para centrarse en aspectos que no son realmente dramáticos ni relevantes para la misma.
La denuncia por la denuncia, nunca fue cine, jamás ha servido al arte más allá de un mero activismo. Otra cosa, es que el arte haya estado al servicio del poder, y lo ha estado, pero no es menos cierto que aunque ante ese servicio, siempre había calidad técnica y artística. Con "El Brutalista", desafortunadamente pasa algo parecido, pero a la inversa: tiene el aspecto adecuado en su formato Vista Vision, ha sido grabada en analógico, con un magnífico trabajo fotográfico de texturas de Lol Crawley (merecidísimo Óscar a su quehacer), tenía las localizaciones, el diseño de producción, el vestuario, la historia, los personajes... Pero se desvía de la historia para ir a la denuncia antitrumpista que impera actualmente en todo el sector en EE.UU y por otros derroteros que no comentaré por no hacer spoilers.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Así mismo, he de agregar, que la duración... Nuevamente era innecesaria. No necesitas casi 4 horas para contar esta historia, y como dijo un crítico de Internet, con el que coincido plenamente: da la impresión de que Corbet ha querido incluir todo el material posible sin hacer sesgo de filtraje. Y puedo comprender que le haya costado 7 años levantar su proyecto, pero una cosa no quita la otra.
Sospecho que Mona Fastvold, su pareja, y coguionista del film, ha tenido mucho que ver en este quiebro narrativo y su innecesario clímax, que hace que no pueda considerarla la obra maestra que podía haber sido. Y no, no es una teoría mía sacada de la manga para decir que su pareja por ser su pareja no tiene criterio como escritora; es que el propio Corbet en varias entrevistas desde que empezó su carrera en la dirección, ha reconocido abiertamente que ella le ayuda a cerrar sus guiones. Por lo que... Mi intuición, ojo, experiencia, bagaje, llamadlo como queráis, no se ha equivocado.
No es ese monumento cinematográfico excelentísimo que se está laureando de forma masiva tanto por la crítica especializada como por la audiencia. Es una película interesante, irregular, de grandes interpretaciones e intenciones, con una puesta en escena que aúna lo moderno y lo clásico, con un presupuesto limitadísimo y que me ha dejado el mismo sabor de boca que me dejó "The Master", de mi admirado P.T. Anderson: he apreciado una curiosa rareza, pero que desconozco si volvería a molestarme en apreciar.
Sospecho que Mona Fastvold, su pareja, y coguionista del film, ha tenido mucho que ver en este quiebro narrativo y su innecesario clímax, que hace que no pueda considerarla la obra maestra que podía haber sido. Y no, no es una teoría mía sacada de la manga para decir que su pareja por ser su pareja no tiene criterio como escritora; es que el propio Corbet en varias entrevistas desde que empezó su carrera en la dirección, ha reconocido abiertamente que ella le ayuda a cerrar sus guiones. Por lo que... Mi intuición, ojo, experiencia, bagaje, llamadlo como queráis, no se ha equivocado.
No es ese monumento cinematográfico excelentísimo que se está laureando de forma masiva tanto por la crítica especializada como por la audiencia. Es una película interesante, irregular, de grandes interpretaciones e intenciones, con una puesta en escena que aúna lo moderno y lo clásico, con un presupuesto limitadísimo y que me ha dejado el mismo sabor de boca que me dejó "The Master", de mi admirado P.T. Anderson: he apreciado una curiosa rareza, pero que desconozco si volvería a molestarme en apreciar.
Cortometraje

5,3
42
6
12 de enero de 2017
12 de enero de 2017
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Soy buen conocido de Víctor Fernández, somos colegas en este mundillo audiovisual, y tiene un estilo visual muy particular y una forma de contar historias que ya quisieran muchos directores amateurs. Ésta es la prueba de ello, sencillo, escueto, y con dos actrices (Isabel Carmona, a la que también conozco) muy metidas en sus personajes. Una fotografía también que le confiere a la atmósfera el tono que necesita, pero tampoco sin caer en el habitual panfleto social al que nos tienen acostumbradas tantas películas de nuestro cine patrio.
Más sobre Álvaro
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here