Magnífica serie. Constituye una reflexión sobre la destrucción que la humanidad realiza y ha realizado sobre la naturaleza (a pesar del esfuerzo y sacrificio de millones de personas que luchan y han luchado en el sentido opuesto). Me he podido encontrar con muchos personajes de la novela de Victor Hugo: Los Miserables. En el reparto, aparecen los poderosos...los de siempre, cegados por la avaricia (nunca tienen bastante) y los que, apegados a los poderosos, pretenden conseguir (mediante apoyos, mentiras, subterfugios) lo que ellos creen merecer y traspasar a sus descendientes. En cada capítulo, nos va demostrando, mediante simbolismos (el cuervo, el perro, el parásito...) quienes son y serán los auténticos perdedores: "Los niños". Es decir, las futuras generaciones.

He de reconocer que la temática judicial es mi preferida dentro del Universo del Cine. Busco, incansablemente, títulos y críticas -sé, dada la dirección que toman las productoras, que ya nada se podrá comparar a "Testigo de Cargo" de Billy Wilder-; aún así, no me resisto...Como hoy, por ejemplo, me digo: "No tiene tan malas críticas de los inscritos". En fin, que me comprometo a verla. Al cuarto de hora me digo aguanta, que tú puedes, y he seguido aguantando hasta el final. Ahora, llega la hora de preguntarme...¿Qué final y qué principio? Y de responderme a mí misma: El guión no tiene credibilidad alguna. La dichosa trama se desvanece, entre tal cúmulo de incongruencias, situaciones increíbles (dentro y fuera del Juzgado) y melodrama barato; que me hace olvidar las interpretaciones, fotografía y realización. En definitiva, lo que sí me ha gustado es el título que se le ha dado en nuestro país: EL ENGAÑO.

Hoy, día veintitrés de abril del año dos mil diecinueve a las +/- 23 h., estoy soportando el debate político entre cuatro representantes para el futuro Gobierno de este país (tres de ellos de derecha, derecha...ufff, con ello ya he dicho demasiado). Jolines, para relajarme -me enervan- me puse bastante antes a ver esta película y resulta que me encuentro con un guión que aún me puede poner más nerviosa. However, no ha sido para tanto comparado con lo que estoy oyendo. La peli está bastante bien desarrollada. Nos descubre mundos que todos sabemos que existen y que desgraciadamente seguirán existiendo. Son realidades paralelas a las llamadas "políticamente correctas". ¡Ya nada me puede sorprender! Admiro el valor de la producción que propició esta película. Oye, mira..., las interpretaciones bien; la historia bastante "antinatural" éticamente (aún así más representativa que algunas pelis de culto); la descripción de la condición humana...bastante menos idealista de lo que desearíamos. ¿O no? Ver la interpretación de Orson Welles en la plenitud de su madurez física e interpretativa: "El aliento, écheme el aliento". El juicio...el papi, no es mi hija; la hija...sí es mi papi. La "marca de la mariposa"...Y por último, el padre que dice no ser el papá... se libre de un ¿Delito?. En fin, no quiero opinar sobre este "mal momento" que tuvo (como dice un relevante político de nuestro país). ME HA DISTRAÏDO BASTANTE. ¡Qué causalidad!

Me imagino, por la fecha del estreno (2008), que aún estábamos con la resaca de los años de las "vacas gordas"; donde todo parecía que era lo bastante guay y no dábamos cabida a lo que nos esperaba a partir del 2009. No encuentro más explicación a la puntuación de las críticas de esta ¿peli?. Mala, pero mala...de narices. En fin, un papá inmortal que deja su maravillosa carrera de "supuesto" guerrillero sicópata (vistas las escenitas de acción, no resta más que pensar) para estar cerca de su "niñita" (protegida por un padrastro millonario y una mami vendida). Todo es absolutamente irrisible: los super-amigos; la cantante, la niñita; la mami; la amiguita.....Y ahora, llega lo mejor: el secuestro rápido (el papá inmortal ya lo preveía) se convierte, en apenas dos días, en una batalla de un superhéroe -Supermán, a su lado, es un alfeñique- contra decenas de tipos de la mafia albano-no sé qué-. ...Y ahora viene lo mejor: le disparan; le atacan; le pegan; le inmovilizan...Y él (duro que duro), como cualquier padre que... ¿Qué no haría por su hija?; la recupera -en una absurda escena de club cutre de los 60- y TODOS FELICES COMIENDO PERDICES.