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6,5
18.419
8
21 de septiembre de 2018
21 de septiembre de 2018
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay algo extraño en esta película casi española, tan pegada a la piel del suelo rural español, que me atrae y me aleja a la vez. Porque la primera media hora es una escena muy repetida en este país de reencuentros y alegría, media hora de cine documental de una boda en un pueblo típico con su plaza, bares y campanario. Media hora que se pasa tan rápida que demuestra la precisión de Farhadi. Pero a la vez hay algo que resulta diferente al costumbrismo que aparece en otros filmes españoles, algo que no sabes qué es pero está ahí. La mirada que disecciona del extranjero supongo.
Y de repente el drama, el contraste de la alegría más festiva con la desolación más absoluta.
Rodearse de los mejores actores hace de la historia algo mejor de lo que es... Cruz, Bardem, Darín, Bárbara Lennie, Eduard Fernández... cualquier escena en la que aparezcan resulta interesante. Muchos y muy buenos.
Se trata de las mentiras, de las cuentas sin saldar o mal saldadas, de un nuevo reparto de justicia. Justicia poética.
Y de repente el drama, el contraste de la alegría más festiva con la desolación más absoluta.
Rodearse de los mejores actores hace de la historia algo mejor de lo que es... Cruz, Bardem, Darín, Bárbara Lennie, Eduard Fernández... cualquier escena en la que aparezcan resulta interesante. Muchos y muy buenos.
Se trata de las mentiras, de las cuentas sin saldar o mal saldadas, de un nuevo reparto de justicia. Justicia poética.

6,9
2.200
7
12 de noviembre de 2018
12 de noviembre de 2018
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Una relación privada empieza por una mala elección del título en español. Une liason pornographique no deja lugar a dudas, es Una relación pornográfica.
Y es una película pequeña, que trata solamente un tema muy central, la relación que une a dos personas a partir de satisfacer cada semana una fantasía sexual, la misma fantasía. En toda la película no se nos dice cuál es, de qué se trata. Es una película del 99, pero cuenta algo que ocurrió a principios de esa década, cuando todavía internet no había normalizado la pornografía y las revistas temáticas funcionaban en los quioscos. Y las de contactos. Esta pareja se encuentra así, por un anuncio en una revista pornográfica. Ella buscaba a alguien para hacer algo que no había podido hacer con ninguna pareja.
A partir de aquí uno puede pensar que va a ser una película morbosa, excitante. Y lo que se encuentra es una película de amor, de un tipo de amor que viene desde el sexo, de la complicidad y persuasión que entre dos cuerpos crea esa lucha placentera tan privada como la habitación del hotel donde transcurre. Eso y la cafetería donde cada semana se citan son casi el único escenario. Una película pequeña, privada, un amor pornográfico.
Y es una película pequeña, que trata solamente un tema muy central, la relación que une a dos personas a partir de satisfacer cada semana una fantasía sexual, la misma fantasía. En toda la película no se nos dice cuál es, de qué se trata. Es una película del 99, pero cuenta algo que ocurrió a principios de esa década, cuando todavía internet no había normalizado la pornografía y las revistas temáticas funcionaban en los quioscos. Y las de contactos. Esta pareja se encuentra así, por un anuncio en una revista pornográfica. Ella buscaba a alguien para hacer algo que no había podido hacer con ninguna pareja.
A partir de aquí uno puede pensar que va a ser una película morbosa, excitante. Y lo que se encuentra es una película de amor, de un tipo de amor que viene desde el sexo, de la complicidad y persuasión que entre dos cuerpos crea esa lucha placentera tan privada como la habitación del hotel donde transcurre. Eso y la cafetería donde cada semana se citan son casi el único escenario. Una película pequeña, privada, un amor pornográfico.

5,8
725
8
19 de febrero de 2019
19 de febrero de 2019
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Película en la que vas entrando poco a poco; sutilmente y con la quietud del protagonista vas viendo su vida desde la perspectiva de las carencias, de las batallas perdidas, de las que no quiere luchar.
Con algunas escenas bellísimas, como la de los títeres con el acierto emocional de la interpretación de la canción de Satie Gymnopedie nº1. Como las escenas en las que aparece el mar, el mar y el inicio del amor. En la primera parte de la película él graba (a veces da la impresión que el protagonista es el director) unas localizaciones con una pareja de figurantes. Ellos "se enamoran", o inician algo, que en esta película es un acto de azar tal vez poco complejo, y tal vez muy acertado. Al final esa escena se repite, con otro mar, con otro amor.
Con la contraposición de diálogo contra silencio, de imagen contra guion. Hay que elegir muy bien qué se dice, qué se muestra, porque no da tiempo a decirlo todo, ni mucho menos a escucharlo. Es verdad que tiene algo de Rohmer, al estilo que también lo pueda tener Mia Hansen-Love, cada cual con su estilo.
Con algunas escenas bellísimas, como la de los títeres con el acierto emocional de la interpretación de la canción de Satie Gymnopedie nº1. Como las escenas en las que aparece el mar, el mar y el inicio del amor. En la primera parte de la película él graba (a veces da la impresión que el protagonista es el director) unas localizaciones con una pareja de figurantes. Ellos "se enamoran", o inician algo, que en esta película es un acto de azar tal vez poco complejo, y tal vez muy acertado. Al final esa escena se repite, con otro mar, con otro amor.
Con la contraposición de diálogo contra silencio, de imagen contra guion. Hay que elegir muy bien qué se dice, qué se muestra, porque no da tiempo a decirlo todo, ni mucho menos a escucharlo. Es verdad que tiene algo de Rohmer, al estilo que también lo pueda tener Mia Hansen-Love, cada cual con su estilo.

7,0
30.092
9
22 de octubre de 2018
22 de octubre de 2018
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Nos despedimos de parejas, de padres, de amigos, de paisajes, de trabajos, de casas, de coches. A veces toca despedirse para siempre, y cuesta, es la parte triste de la felicidad. Porque cuanto más feliz se es en un lugar más triste es dejarlo atrás. Tener que irse es una obligación que tarde o temprano impone el tiempo, es así de simple, por mucho tiempo que tengas o muy feliz que seas.
En Truman hay una despedida alargada entre dos amigos, y muchas despedidas del protagonista con la gente que ha querido, y con su trabajo, y su perro, al que tiene que encontrarle un dueño. Es muy real el drama que enfrenta esta película, y creo que lo es más por los momentos de comedia o tierna comedia que se suceden. Recuerdo el documental sobre los atentados de París, cómo contaban los supervivientes que mientras creían que iban a morir de un instante a otro hubo momentos cómicos como cuando uno de los policías que intentaba rescatarlos tenía un fuerte acento sureño que les hizo reír mientras uno de los terroristas amenazaba hacer explotar una bomba pegada a su cuerpo. Ante la inminente muerte también hay lugar para la risa. Y en Truman para ternura y para mucha comprensión.
En Truman hay una despedida alargada entre dos amigos, y muchas despedidas del protagonista con la gente que ha querido, y con su trabajo, y su perro, al que tiene que encontrarle un dueño. Es muy real el drama que enfrenta esta película, y creo que lo es más por los momentos de comedia o tierna comedia que se suceden. Recuerdo el documental sobre los atentados de París, cómo contaban los supervivientes que mientras creían que iban a morir de un instante a otro hubo momentos cómicos como cuando uno de los policías que intentaba rescatarlos tenía un fuerte acento sureño que les hizo reír mientras uno de los terroristas amenazaba hacer explotar una bomba pegada a su cuerpo. Ante la inminente muerte también hay lugar para la risa. Y en Truman para ternura y para mucha comprensión.

6,5
3.724
7
9 de octubre de 2018
9 de octubre de 2018
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Para mí Phoenix sería una gran película si las películas tuvieran ese gran poder que tienen los libros, hacer verosímil lo que a la vista resulta imposible. La Biblia no podría haber sido un documental, nadie se la habría creído. Y en Phoenix creo que falla eso: una superviviente a un campo nazi ha sufrido heridas tan extensas y graves que tiene que ser reconstruida por un cirujano. Este intenta darle un parecido a las fotos que se conservan de ella, pero el resultado es solamente un aire lejano a aquella quien fue.
Y la historia está muy bien contada, con personajes a los que se les nota la supervivencia a la guerra en cada plano, con misterio y con dolor oculto, con mucha contención y serenidad. Pero a mí se me iba la cabeza a la infinitud de detalles por los que se puede reconocer a alguien pese a que su cara no sea la misma. La voz, la cadencia y las palabras que nos hacen tan distinguibles, no todos usamos las mismas. Los gestos, la forma de reaccionar, el olor... la película es el reencuentro con su marido, sin que su marido la reconozca pese a tratarla de cerca.
Está basada en un libro, y creo que el libro resultará más creíble. Quitando esto, cuando conseguía meterme, cada escena entre ellos es muy intensa. Se crea una relación cercana entre ellos en lo físico, pero fría y distante, y es esa contradicción entre la distancia y la verdad la que mantiene el interés. Es todo lo que vemos vicario, sabemos que él no sabe, pero hay algo en ella que parece que lo hace dudar. Y ella continúa enamorada, pese a que hace el camino contrario. Ella sí sabe quién es él, pero poco a poco lo va desconociendo.
Nina Hoss, la protagonista, es para mí lo mejor de la película. Junto a esa canción de 1943, Speak Low.
Y la historia está muy bien contada, con personajes a los que se les nota la supervivencia a la guerra en cada plano, con misterio y con dolor oculto, con mucha contención y serenidad. Pero a mí se me iba la cabeza a la infinitud de detalles por los que se puede reconocer a alguien pese a que su cara no sea la misma. La voz, la cadencia y las palabras que nos hacen tan distinguibles, no todos usamos las mismas. Los gestos, la forma de reaccionar, el olor... la película es el reencuentro con su marido, sin que su marido la reconozca pese a tratarla de cerca.
Está basada en un libro, y creo que el libro resultará más creíble. Quitando esto, cuando conseguía meterme, cada escena entre ellos es muy intensa. Se crea una relación cercana entre ellos en lo físico, pero fría y distante, y es esa contradicción entre la distancia y la verdad la que mantiene el interés. Es todo lo que vemos vicario, sabemos que él no sabe, pero hay algo en ella que parece que lo hace dudar. Y ella continúa enamorada, pese a que hace el camino contrario. Ella sí sabe quién es él, pero poco a poco lo va desconociendo.
Nina Hoss, la protagonista, es para mí lo mejor de la película. Junto a esa canción de 1943, Speak Low.
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