Shang-Chi parte caras unos cuarenta minutos de película. Rollo Jackie Chan. Y muy bien, para qué negarlo. Luego la cosa se diluye en flashbacks y misticismo asiático para desembocar en una especie de Narnia oriental donde hay... una puerta. Con un bicho malísimo que, evidentemente, puede terminar con el mundo y eso.

Total, que el padre quiere abrir la puerta porque se piensa que su mujer está ahí metida. Pero dentro está el bicho, que estaba engañando al padre vía WiFi. Es que está loco. El padre. El bicho es un hijoputa simplemente. Pero NO PASA NADA porque hay protectores de la puerta: unos aldeanos y un... un dragón. El dragón DEUS EX MACHINA.

Importante aclarar en este punto que la pava que acompaña al prota cual parásito no hace ni dos días que curraba de aparcacoches y no se la ve especialmente desquiciada con toda esta mierda de dragones y criaturas místicas.

Total, que fiesta de CGI. ¿Y las hostias de Shang-Chi? Coño, pues CGI también. Anillos y no se qué. Pues nada. Ah, y hay un conato de "guerra" que no llega a de pelea de pueblo de Badajoz, porque creo que entre todos suman unos 15.

Al final el bicho sale y lo matan, claro. 2000 años llevaba ahí metido y dura fuera literalmente lo que tardo en hacerme un sandwich mixto. Pues mira, yo que quieres te diga, pobrecico.

Ah, y la hermana, que se me había olvidado. No sé. Es su hermana y también pega hostias como panes. Y está enfadao con el padre por cabrón y por machista. Y con su hermano por dejarla tirada, pero se le pasa rápido.

Y nada, otra película de Marvel. A ver que ceno hoy.


PD: Alguien debería decirle a ME DA IGUAL que los autobuses tienen pedal de freno.

Por un lado, la familia Kim, una familia que lejos de buscar una revolución social sólo pretende sobrevivir incluso pisando a los de su propia clase. Fascinante cuando uno piensa que TODO lo que hacen es PARA PODER TRABAJAR (¿nadie más se acordó del mítico Frank Sobotka de The Wire?). No ambicionan nada más allá de la propia supervivencia de su familia, una familia unida y carismática que se gana nuestro corazón desde el minuto uno porque... ¿acaso les dejan otra opción?

La comedia que acompaña la primera parte de la película deja paso a un suspense con toques de bodevil en segundo plano. La revelación de que no son los únicos que viven el drama de su clase. Aquí la película se toma su tiempo para hacer una radiografía de la clase obrera: incapaz de entenderse y de unirse mediante solidaridad por una causa común, acaban luchando entre ellos por MIGAJAS: un bunker donde esconder a tu marido de los acreedores o de nuevo, un trabajo digno. Todo esto sin que los apoderados tengan idea de nada. Viven en su burbuja y ahí son felices mientras los trabajadores luchan entre ellos. Qué jodida maravilla de metáfora, tan directa, tan sutil.

Y aquí tenemos la mejor escena de la película: el olor a trapo sucio. Olor a pobre. El clasismo elitista que destroza la visión interclasista y pacífica del padre. Los agradecimientos a la familia Park se tornan en odio, odio de clase. Un sentimiento que el espectador comprende cuando su corazón se hace trizas viendo al padre olerse su propia ropa debajo de la mesa.

Llega el pre-climax con la inundación, que sirve para constatar los puntos de vista opuestos. Para unos la lluvia es un drama de proporciones bíblicas, para otros viene bien porque limpia de polución. Y vuelve el olor a pobre, donde el padre se desvincula ya de cualquier tipo de cariño hacia sus empleadores y constata sin decirlo algo crucial: olemos a pobre porque somos pobres, y eso no nos hace peores que tú. Mención especial al diálogo:

- Este tipo de cosas sólo se hacen por amor.
- Tómatelo como un trabajo, te pagaremos como horas extra.

Y entonces llega el climax, donde las clases toman forma humana y se enfrentan entre sí: el obrero alienado agradecido (SR. PARK, RESPETO) que asesina a los otros obreros. El padre, el único que nos ha dejado entrever cierta conciencia de clase, desesperado por auxiliar a su hija. Los ricos sólo quieren las llaves del coche, no van a ayudar a nadie más que a ellos. Y de nuevo, el olor a pobre, que desemboca en una pequeña revolución francesa en el jardín de los Park; el padre se viste de Robespierre y asesina a aquel para el que trabaja y del que recibe clasismo y menosprecio.

El final, previsible pero no por ello empaña nada de lo que ocurre.

De lo mejor que he visto en mi puta vida. Brillante.

Primer capítulo (el bueno, dicen).

- Catorce personas grabando el parto de una vaca y es la prota, la ÚNICA QUE ESTÁ TRABAJANDO, la que se tiene que levantar a cerrar la puerta. Mis alarmas suenan... algo me dice que ha tenido que ir ella porque lo pone en el guión.
- Media hora de la peor y mas insulsa presentación de personajes que haya visto en mi vida. Siguiente.
- El marido le cuenta a la veterinaria que a su mujer se le está yendo la flapa, pasando por alto comentarle algo DEL BEBÉ MONSTRUOSO QUE HA CRECIDO 14 METROS EN DÍA Y MEDIO.
- Después de esto, la Montaner se va a por el Silvestre porque la situación urge... hasta que el guión dice que no, y se relaja en casa con un vinito mientras le cuenta mierdas de su marido.
- De ahí se va a la Iglesia a llevarle LASAÑA AL CURA. ¿PERO ME HE PERDIDO ALGO?
- Vuelve con Silvestre y se van a la casa. VEN UN CADÁVER COLGADO DEL TECHO. Lo PUTO NORMAL, TIRA PALANTE, SI TOTAL SOMOS UN CONCEJAL Y UNA VETERINARIA DE UN PUEBLO DE SEGOVIA, ESTAMOS ACOSTUMBRADOS A ESTAS SITUACIONES.
- "Rompe el fetiche" le dice Silvestre a la pava. ¿Cómo tiene esta información vital? Pues a saber.

En este punto es tal la incoherencia de ABSOLUTAMENTE TODO que ya me la pela todo un poco. Ahora bien, no puedo dejar de maravillarme ante la inutilidad de Alex de la Iglesia cuando arruina la tensión que generaba el monstruo-bebé mostrándolo completamente en su PRIMER EPISODIO.

Cortinilla de estrellas y fuera.

Pero espera, que resulta que a mitad de película te das cuenta de que no leen el futuro, si no que hacen un cálculo de probabilidades (algo bastante distinto, pues no es lo mismo la linealidad temporal que las infinitas probabilidades).
¿Y cómo va esto? ¿Tienes visiones de futuro sobre las infinitas probabilidades de su destino tocando a alguien? ¿Si sabes que pueden ocurrir, PORQUÉ MIERDAS NO LES AVISAS?

- Hola Hopkins, ¿somos amigos no?
- Claro Jeffrey. (Visiones de la muerte de Jeffrey)
- ¿Te pasa algo?
- Nah.
- Ah, esa sonrisa es la que enamoro a no se quién.
(Llega la otra poli)
- Hey chicos, qué tal.
- (Visiones de muerte de la poli) Bien.

Tienen una pista falsa del asesino, y el que adivina el futuro no lo sabe. Para perseguir a la furgoneta sí, ahí sí que sabe el futuro. Matan a otra pava, no lo sabía. Van a pegarle un tiro a su compañero, y el que adivina el futuro no lo sabe; o peor, lo ve bien porque TRAAALARAAALARAAA TODO EEESTO ERA UNA PUTAAA MORALINAAAAAAA.

En ese agujero de guión me maté yo.